Capitulo 9: Balines y monedas

26 2 0
                                    

[Narra Yoma]

Estaba buscando alguien con quien pegarme a tiros cuando recibí un ataque a traición por parte de Anzu.
Me dí la vuelta mientras, sonriente, me intentaba quitar la pintura de la cara.

-Por fin veo una persona- fuí hacia ella.
-No, si quieres soy una momia- respondió ella sarcástica.
-¿Eso ha sido Aveil?- señalé al brazo de mi hermana.
-No -se restregó intentando quitarselo - Ha sido una. No sé quien es.
- Es que tú eres tonta- dije riendo.

Anzu empezó a reir dandome unos cuantos puñetazos amistosos.

-A tí te habría metido una paliza ¿Quieres conocerla? Aunque a lo mejor ya se ha ido.
-Vale ¿Está con Aveil?
-Supongo- respondió encogiendose de hombros.

Anzu siguió caminando, yo trás ella y asintiendo a lo que me decía aunque en verdad no la estaba haciendo caso. Solo pensaba en donde estaría Kyle. A él no le hacia mucha ilusión jugar a esto así que, conociendole, diría que se había ido a pasear por otras casetas. Solo.

Cuando llegamos al supuesto sitio en el que estaban la chica y Aveil solo encontramos rastros de pisadas y pintura.
- Psst- susurró alguien en la lejanía.

Nos dimos la vuelta. Era Aveil escondida detrás de un edificio y agachada haciendo señas para que nos acercaramos.
Me puse la capucha y me aproximé a ella.

-Creo que está en el edificio de enfrente- señaló Aveil- ¿Vas a ir a por ella? Seguro que pierdes- bromeó.

Fruncí el ceño.

-Ahora es cuando la gano y me rio de vosotras dos- me levanté y fuí hacia donde estuviera la «chica que gana» mientras oía como anzu y aveil peleaban.

Hasta que se hizo el silencio.

Muchas veces, desde que era pequeño, he soñado que podía enconderme entre las sombras y moverme en ellas por lo que cuando veía una recordaba todos esos sueños e historias. Distrayendome.
Oí a una persona corriendo y me apresuré a esconderme debajo de unas escaleras de metal. Casi me pilla por estar despistado. Sacudí mi cabeza y empecé a buscarla por las rendijas de la escalera.
Hasta que recibí un disparo en la mano, o más bien cerca de la mano. Seguramente había fallado porque cuando me giré ella estaba corriendo hacia las demás.
La seguí. Cuando la alcancé estaban Aveil y Anzu riendo y chocando los cinco con la otra, que estaba de espaldas. Las tres miraron hacia mí.
-Te lo dijimos- canturrearon Aveil y Anzu.
-¡Mentira!- Enseñé mi mano- Ella falló.
-¿Fallar?- dijo la de ojos azules.

Las tres se levantaron y , con gran rapidez, Aveil tiró una moneda al cielo, alcanzando una gran altura. En menos de un segundo la chica apuntó y disparó a la moneda, que cayó toda pintada.

-Impresionante- pensé.

Aveil empezó a reir a carcajadas.

- Ella no falló. El disparo era solo una advertencia- explicó Anzu.

La miré embobado, realmente era perfecta con la pistola.

- Hey hey pero Megune no es invencible eh!? Yo misma la disparé- fanfarroneó Aveil señalandole una mancha.
-Pero yo estaba concentrada en Anzu, tramposa- respondió Megune con voz suave pero seria.
-Vale vale. Lo siento. Te invito a cenar en mi casa hoy como disculpa ¿Sí?- propuso Aveil.
-No he venido aquí sola- dijo Megune agachandose a por la moneda y entregandosela. Seguramente no confiaba totalmente en nosotros. Yo tampoco lo haría.
-No pasa nada. Ellos pueden venir también.
-...Está bien. Gracias - agradeció ella algo avergonzada.
-Bueno. ¿Vamos a buscarles? ¿Donde están?
- En la caseta de tiro con arco- respondió Megune.
-Bien. Hagamos una carrera. Tú contra mí y Anzu contra Yoma- propuso Aveil.

Y así lo hicimos, durante la carrera me dí cuenta de que estaba oscureciendo y ya casi era de noche. A veces Aveil tropezaba con algunas cajas de madera que no alcanzaba a ver. Por eso, Megune ganó por muy poco y yo gané a Anzu.
Los que estaban en la caseta eran tres personas. Una chica bastante pequeña con pelo multicolor y voz aguda acompañaba a uno de pelo azul y una línea extraña que atravesaba su cuerpo estaban junto a... Kyle, mi novio.

-¡Megune!- saludó la chica tirándose a sus hombros- ¡He ganado a Ethan!
- ¿En serio? - dijo Megune mirando a sus dos amigos con alegría.

La chica asintió.

- También hemos conocido a Kyle- dijo señalandolo, que ya estaba dentro del pelotón, hablando con nosotros y con el peliazul.
-Hola- me metí en la conversación con una sonrisa- me llamo Yoma.
-¡Yoma! Yo me llamo Mieko- me devolvió la sonrisa y me dió un apretón de manos- Tienes el pulso alterado - notó - ¿Habéis estado corriendo?
- Sí, y yo he ganado- respondí orgulloso.
- Con que has ganado ¿hum?... Te reto a correr conmigo, si yo gano nos dejarás dormir a los tres en tu casa y si pierdo... Te doy todo el chocolate que he comprado - dijo Mieko.
- Trato hecho.

Confiaba en mí, ¿Como podría perder contra ella? Era muy bajita y yo era muy rápido. Al principio pensaba darle ventaja y empezar a correr bastante relajado para luego dar el acelerón pero no tomé en cuenta que, si ella me retó, era porque era buena en ello. Sobrehumano. Llegó a la salida del recinto en un abrir y cerrar de ojos cuando yo apenas había llegado a la mitad. Así que tuve que pedir permiso a Aveil, Anzu y Kyle para que ellos se pudieran quedar a dormir.
------------------------------

Guantes NegrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora