ANTOFOBIA | Larry Stylinson

Capítulo 2

Harry salió muy temprano de su instituto. El profesor de literatura había faltado así que un punto a favor para el rizado. Estaba más que seguro que no vería a Louis y mejor, porque no quería ver lo triste que el castaño se ponía por arrojar sus flores al suelo.

Sonó un teléfono y por instinto llevó sus manos a sus bolsillos delanteros pero no estaba ahí. Lo escuchó sonar nuevamente y notó que se encontraba en la mochila así que paró y se sacó su mochila para hincarse y sacar el teléfono pero lo que encontró no era tan bonito. Para Harry, claro.

Eran unas flores, rosadas. Eran bellas pero Harry se espantó y retrocedió como si de un monstruo se tratara. Sacó su teléfono rápidamente y tomó su mochila, la sacudió para sacar esas —según él— horrendas flores.

Quedaron en el suelo, recogió sus cosas que estaban en el suelo para colocarlas otra vez en la mochila y se marchó. No antes sin pisarlas con sus zapatos.

Louis estaba viendo.

Estaba viéndolo todo. Y su corazón se rompió un poquito más cuando el rizado las pisó. ¿Debería ser más detallista? ¿Debería colocar una nota antes de dárselas? ¿Qué debía hacer?

¿Por qué odiaba tantos sus flores? ¿Acaso no era suficiente?

Se prometió, antes de irse a su hogar, que juntaría más dinero para comprarle otras flores y ser más detallista con Harry.

Pero, no podía evitar que se le rompiera el corazón cada vez que lo veía arrojar sus flores al suelo.

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