ANTOFOBIA | Larry Stylinson

Capítulo 13

Ahora él quería darle un ramo de flores a Louis como disculpa.

¿Cómo debía hacer? ¿Dárselo en una caja y con cara de estar tan asustado?

Dárselo en una caja no era muy conveniente y ya ni siquiera sabía qué hacer.

En el instituto lo ignoraba. Harry intentó con todas sus fuerzas acercarse y no vomitar de los nervios pero cuando estaba apunto de hacerlo Louis lo miró molesto y se marchó.

Bastó para que su pecho se oprima.

Han pasado semanas y sabía, exactamente, que estaba perdiendo el tiempo. Y que lo echaba tanto de menos y que, estaba seguro que lo odiaba por ser un total idiota con él. No quería que Louis lo odiase porque él no lo odiaba. Él quería a Louis.

¿Cómo iba acercarse a una florería sin salir corriendo?

Pero lo hizo de todos modos. Se acercó a una esa mañana, compró unas flores tan asustado pero lo hizo y las llevó al instituto.

Estaba por echarse a llorar de lo repugnante que eran las flores pero pudo darse cuenta que ellas no le hacían nada.

Eran azules. Le recordó a los ojos de Louis así que compró aquellas. Era un ramo muy precioso aunque Harry pensara lo contrario.

Quería tirarlas pero debía aguantar.

Cuando la hora llegó a su fin. Harry esperó a Louis en una esquina. Podía decirse que el castaño ya no estaba tan delgado y se lo veía bastante bien.

El castaño dobló esa esquina y estuvo apunto de chocar con Harry.

—Hey. Hola —dijo Harry y detrás de él tenía el ramo de flores azules—. Estás molesto. ¿Cierto?

Louis ni siquiera quiso mirarlo así pasó junto a él para irse.

—Espera, Lou. Espera. Sé que estás muy muy muy molesto conmigo y... quería darte esto —dijo.

Louis volteó confundido y pudo ver las flores.

Harry estaba por echarse a llorar porque quería dárselas de una vez por todas y que deje estar tan cerca de esas flores.

—Pensé que tenías Antofobia —dijo Louis y se acercó a él.

—Lo tengo. Pero hice un esfuerzo y... son para ti —dice con una sonrisa tendiéndole el ramo.

—¿Para mí? ¿Estás seguro?

Harry asintió.

—Lo siento por... todo. Yo no soporté el hecho de que me ignoraras. Y que me odiaras.

—Yo no te odio a Harry. ¿Cómo podría odiarte a ti?

El corazón le latió con tanta fuerza.

Louis tomó el ramo y quería reprimir una sonrisa pero falló y sonrió plenamente.

—¿Ya no estás molesto? Dime que no porque he estado con esas flores toda la mañana y...

—Un poco —dijo Louis oliendo las flores—. No debías hacer esto.

—¿Y qué debía hacer Lou? ¿Seguir soportando qué me evitaras por completo?

—Pensé que yo no era tu amigo.

Y era verdad. Pero...

—Eso no importa. De todas maneras dolía —dijo Harry.

¡Dile que te gusta! ¡Dile! 

—Porque tú... —carraspeó nervioso—. Tú... Me...

—¿Yo qué? —dijo Louis divertido.

—Me agradas —dijo.

Y no le dijo.

Pero era un paso. ¿Cierto? Era un gran paso para él.

Louis sonrió y ésta vez él le dio un beso en la mejilla a Harry. Un rico y sonoro beso en la mejilla.

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