Firmo casi sin leer el contrato más que por encima y Caleb hace lo mismo sin dirigirme ni una sola mirada. Dios... ¿Cómo he llegado a esto? Solo quiero llegar a mi casa y llamar a mis padres que desde que conseguí el trabajo los tengo demasiado abandonados.
― Bien― Comenta Martha recogiendo los papeles que acabamos de firmar―Siento mi tono, pero de verdad que estamos sometidos a muchísima presión por parte de esta campaña, pero os prometo que no será más de una semana, quieren grabar varios anuncios publicitarios para que así luego no os tengan que volver a informar y demás.
―No te preocupes Martha, la señorita Caballero y yo lo haremos impecablemente― ¿Señorita Caballero? ¿A este qué coño le pasa? No, si cuando Diego decía que era raro...
―Me alegra muchísimo oír eso de ti, Caleb― Entonces dirige su mirada hacia mi, esperando la misma respuesta por mi parte.
―No te defraudaremos Martha― Ella sonríe ampliamente y se separa el cabello pelirrojo del rostro.
―Perfecto, eso quería oír― Rebusca en uno de los cajones de su blanca mesa y extiende ante nosotros dos billetes de avión― Viajaréis con 3 personas más, un representante de la empresa, un maquillador y el representante de Calvin Klein en Nueva York, os estarán esperando en la puerta de embarque mañana a las 8:30, así que os quiero ahí a las 8:20 ¿Entendido? ― Ambos asentimos con la cabeza y Martha vuelve a sonreír― Le pediré ahora mismo a la secretaria que ingrese la cantidad correspondiente a este trabajo en vuestro sueldo, así como el dinero necesario para cubrir vuestros gastos, atentos al correo electrónico porque os enviaré todos los archivos que contienen la información del hotel, direcciones y demás ¿Todo claro? ― Volvemos a asentir con la cabeza y nuestra jefa se pone de pie con una radiante sonrisa, ilusionada como una chiquilla―Fantástico entonces, buen viaje chicos― Nos tiende la mano a cada uno deseándonos buena suerte y nos acompaña a la puerta, Caleb se adelanta a nosotras y se dirige al ascensor sin mediar palabra, entonces Martha me susurra― Por favor, ten paciencia con él, si no lo haces por él al menos hazlo por mí, esto es muy importante.
―No te preocupes Martha―Concluyo con una sonrisa en los labios― Como ya te he dicho, no te defraudaré―Ella me sonríe aunque no muy convencida y yo cojo el ascensor...Madre mía tengo que llegar a casa hacerme la maleta, coger todos los papeles, encontrar la información, llamar a mis padres y hablar con Chris sobre lo que va a hacer...Joder demasiadas cosas en tan poco tiempo. Cuando el ascensor llega finalmente a la planta baja me topo de frente con Diego, con una gran sonrisa de oreja a oreja, un frapuccino de fresa del Starbucks y una caja de Magnolia Bakery, mi rostro se ilumina casi al instante. No se puede decir que yo sea alguien detallista, o si pero solo con la gente que realmente se ha ganado mi cariño y mi confianza, así que este gesto me pilla de sorpresa por completo. Corro hasta Diego y le abrazo con tanta fuerza que incluso tiene que retroceder un par de pasos.
―Eh, muñeca, tranquila, nos hemos visto hace solo unos minutos―Me separo de él y observo como me sonríe, esa sonrisa suya que me hace sentir tan cómoda, tan a gusto y con confianza― He pensado que igual ibas a necesitar esto―Me separo de él y me entrega la caja de Magnolia Bakery.
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Dulce Locura #WSAwards
Chick-LitMe llamo Alejandra, y soy una chica de 24 años normal, como tú, como cualquier otra, con mis mas y mis menos ( O más menos que más) Pero que un buen día tuve la perfecta idea de ir a vivir a Nueva York. Hasta ahí todo bien ¿Verdad? Fantástico, pues...