Le conté todo por lo que había pasado con Gregory, la manera en la que me humilló y me rebajó haciéndome sentir la persona más despreciable, Kendra sabía de los arranques de ira por los que pasaba él así que no le sorprendió el hecho de que me haya golpeado cuando explotó, le dije que después de eso me tomó a la fuerza dejándome muy lastimada y sin importarle mi condición se marchó de la habitación, platicamos acerca del adeudo que no hizo más que aumentar al no pagarme "su servicio".
Kendra me consoló, me regaló un par de abrazos y me preguntó cómo me sentía, le dije que me había partido en dos y nos reímos un poco para aligerar el asunto, «siempre tan fuerte me decía sonriendo», me pidió de favor que fuera al hospital a revisión pero yo sé que no debía hacerlo aunque no se lo dije, si acudía a consulta tendría que contar lo que me había pasado, dar explicaciones y brindar una aclaración para poder levantar una denuncia y obviamente no podía hacer eso, declarar en contra de Gregory me daba un pase directo a la muerte.
Termino de arreglar mis cosas y me dirijo a la salida, me despido de alguna de las chicas y noto que me ven diferente ahora, los murmullos no dejan de sonar a mis espaldas pero no le tomo importancia, John me encuentra a la mitad del camino para informarme el itinerario de mañana.
—Bry, ya mandé a pedir tu usuario para la Fantasies App, lo tendrán listo mañana por la noche pero no podrás hacer uso de el hasta tu sesión fotográfica, te programaré una cita dentro de dos días para que vayas preparando tu lencería y trajes de baño ya que será en una suite con jacuzzi y alberca en el Riu Palace. Tu paga correspondiente a esta noche será igual que siempre, depositado en tu tarjeta de nómina mañana por la mañana. De momento solo podrás dar tus servicios en el club por las noches ¿de acuerdo?.
—Créeme John que ahora mismo lo que menos me interesa es tener que dar otro de esos servicios dentro de unas horas, estoy cansada y si debo esperar hasta llegar al club por mi mejor —digo rodeándolo para salir rápido de aquí—. Ahora si no te importa me tengo que ir.
—Claro preciosa, descansa que mañana seguro te espera otro gran día de trabajo —dice removiendo el mondadientes que trae en su boca.
Salgo a toda marcha del lugar sin despedirme de nadie más, me quedo sentada en el parabús esperando. Con la herida que llevo dentro no me apetece caminar ya que cada paso supone una molestia para mí. Saco mi celular y le escribo un mensaje de texto a Dylan diciéndole que lo espero en mi casa temprano porque necesito contarle todo lo sucedido, estoy por tocar el botón de enviar en la pantalla cuando una voz me sobresalta.
—No deberías de estar aquí tú sola esperando el camión sabes. —Volteo a un lado con un brinquito—. Perdón no pretendía espantarte —se disculpa Dominik con una media sonrisa.
—No te preocupes —digo devolviéndole la sonrisa apenada por el salto que pegué— ¿Puedo saber qué haces aquí? Creía que ya te habías ido.
—Resulta que los gilipollas de mis amigos se marcharon sin mí así que decidí irme en autobús y creo que me iré bien acompañado.
—¿Qué?¿No tienes para el taxi? —pregunto sarcástica para burlarme de él pero en lugar de contestarme me guiña un ojo en respuesta.
—¿Trabajas aquí todos los días? —pregunta sentándose a un lado de mí.
—Antes lo hacía solo de jueves a domingo pero comenzaré a venir toda la semana.
—¿Por lo de tu deuda?
—Sí, así es y aunque los principios de semana siempre son nefastos ya sabes por eso de que no hay gente, debo hacerlo para sacar aunque sea un poco de ganancia extra.
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Deseada Seducción A Primera Vista
RomanceDeseada +18 Blair es una chica como cualquier otra pero con una profesión complicada. Bailar en un club nocturno no había supuesto ningún problema para B, hasta que comienza a ser acechada y amenazada. Blair se ve obligada a hacer lo que se juró no...