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     Estaba conforme con el trabajo que había hecho. Dominik parecía haber disfrutado de mis labios y verlo gozar me resultaba interesante.

     Me pongo de pie y froto un poco mis rodillas para quitar las marcas y aliviar un poco la sensación de escozor que quedaron en ellas. Dominik me observa con su media sonrisa y me agradece:

     —Eso sin duda me ha sorprendido, me tienes sin palabras.

     Me toma de los codos, se acerca a mí para darme un beso en la frente y quedamos abrazados por un momento.

     —Ahora cari deja que termine lo que empecé.

     Nuestro abrazo de nuevo se vuelve apasionado, Dominik recorre mi cuerpo con sus dedos causando excitación por todos lados. Una de sus manos se posiciona en uno de mis pechos masajeándolo, atrapando mi pezón entre su dedo pulgar e índice para apretarlo un poco en forma de pellizco, una sacudida de calor va directo a mi punto de placer haciendo que apriete las piernas como antes debido a la excitación. Su sonrisa maliciosa se me antoja pervertida mientras agacha su boca directo a mi pecho libre, lo succiona envolviéndolo con la lengua, dándole calor y apretándolo con sus labios llevándome a las estrellas.

     Suelto un par de gemidos y echo la cabeza hacia atrás cerrando los ojos y concentrándome sólo en las caricias de Dominik. Su mano izquierda se desliza por mi espalda hasta mis glúteos dándoles un pequeño apretón para después pasar su mano a mi sexo, sus dedos se deslizan entre mis labios buscando ser abrazados, poco a poco los introduce con pequeños vaivén hasta que logra posicionarse lo más al fondo posible. Siento como presiona un punto mágico dentro de mi zona intima con sus dedos índice y medio al mismo tiempo que aplica un poco de presión y movimientos circulares a mi botón de placer con el dedo pulgar, la excitación acompañada del clímax avecinándose me hace gemir de placer.

     Los movimientos de Dominik son más rápidos y poco a poco voy sintiendo el ascenso al orgasmo. Llevo una de mis manos a su cabeza deslizando mis dedos entre su cabello mientras lo empujo un poco hacia mi pecho, es inevitable moverme a mi propio ritmo que es un poco más rápido que el de Dominik sintiendo como explota en mi interior esa sensación mágica que me hace gritar aflojándome las piernas.

     Mi cerebro se pierde un momento desconectándose de la realidad. El corazón vuelve a latir poco a poco a su propio ritmo instalando en mi cuerpo la mejor relajación, dándome cuenta que el orgasmo puede llegar a ser sin dudas la mejor droga que haya probado en mi vida.

     —Creo que nos hemos adelantado el postre —comenta Dominik ya incorporado viéndome a los ojos—, pero ha valido la pena.

     Nos quedamos desnudos disfrutando del sol dentro del jacuzzi. Estar con Dominik se está volviendo tan sencillo que siento como si lo conociera de toda mi vida cuando en el fondo sé que no es así.

     Me siento confundida, Dominik es la clase de hombre que es inalcanzable para cualquier chica, hermoso a simple vista, con una sonrisa encantadora, todo un caballero y por lo que acaba de pasar estoy segura que también es un toro en la cama, es atento conmigo y se preocupa por lo que yo pueda pensar, te brinda esa clase de atención que te hace sentir especial como si estuvieras en lo alto, te convierte en su prioridad número uno en ese momento. Es económicamente estable y con un futuro más que asegurado y eso hace darme cuenta que no sé nada acerca de él, «vamos chica que solo lo conoces de una noche», además no puedo evitar pensar que su comportamiento es el de un acosador, su insistencia por verme de nuevo, la manera en la que manipuló la situación dejando su iPhone en mi abrigo para verlo al día siguiente justo como él deseaba. ¿Pero cómo alguien tan bueno como él podría llegar a tener malas intenciones conmigo?

Deseada Seducción A Primera VistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora