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     No tenía idea de a dónde me dirigía o lo que haría de ahora en adelante, estaba metida en un gran lío y solo de pensarlo me causaba dolor de cabeza.

     Voy caminando por la avenida Sunshine a las cinco de la madrugada, todo está oscuro a excepción de algunas lámparas que iluminan la calle, hace frío y la neblina que cubre la atmósfera impide mi visión. Me siento sola, cansada y sé que no es seguro estar aquí, estoy consciente de ello, pero al ser una de las avenidas menos concurridas me permite meditar las cosas en silencio. Sé que estoy loca pero siempre me ha resultado relajante caminar por las calles de noche.

     Estoy preocupada y un poco nerviosa, sé que mi instinto de supervivencia murió el día en que la vida me arrebato mi único motivo de seguir adelante, realmente no lo sé, solo quiero caminar y caminar y no pensar nada más.

     Llego a casa a las cinco con treinta pero noto algo extraño, «¿acaso me he dejado nuevamente la puerta abierta?», inmediatamente la preocupación se apodera de mi cuerpo, la adrenalina fluye por mis venas, busco rápidamente algo que pueda ayudar a defenderme pero lo único que encuentro es una roca. Respiro profundo al poner una mano en el picaporte, puedo sentir que mi corazón late tan fuerte contra mi pecho que temo salga disparado.

     Abro lentamente la puerta haciendo un chirrido que me pone los vellos en punta, estoy tan nerviosa que me cuesta moverme, una vez que logro poner un pie delante del otro y posicionarme dentro del apartamento mi visión se va adaptando a la oscuridad total del lugar, todo parece en orden, cuando creo que estoy a salvo veo movimiento a mi derecha, el corazón está a punto de salirse de mi pecho.

     Sujeto la roca con más fuerza tanto que siento como me hormiguean los dedos, me dirijo lentamente hacia el baño pisando con cuidado de no hacer ruido, cuando estoy a punto de llegar noto una sombra en movimiento a través de la luz que se filtra por la puerta, estoy tan alerta, pero no sé qué hacer si me encuentro con algo, doy mi último paso eliminando la distancia que me separa de la entrada del baño, cuando entro siento que algo me cubre haciendo que grite con toda la fuerza que creo posible, pero no es más que la cortina del baño que se mueve a causa del aire que entra por la ventana abierta.

     Inhalo y exhalo lentamente y me río nerviosamente por lo paranoica que fui, «¿qué demonios pasa conmigo?», cierro la ventana, me dirijo a la entrada y dejo la roca a un lado de la puerta para cualquier otra ocasión pero estoy segura que conseguiré otra cosa que me pueda funcionar mejor para defenderme, me imagino con un bat de baseball o quizá una pala que disimule con el jardín, «por Dios que cosas pienso, CON-TRO-LA-TE».

     Enciendo la luz y cierro la puerta con seguro para tratar de dormir tranquila. Me descalzo y me voy desvistiendo en camino a mi habitación. Cojo una de mis pijamas. Me cambio y trenzo mi cabello como cada noche, cuando me quito los aretes para ponerlos en el buró advierto una nota doblada, mi corazón comienza a latir nuevamente y leo con la mayor calma posible.

"Ves lo fácil que es para mí entrar a tu casa.
Imagina lo que puedo hacer mientras duermes.
Vete con cuidado.
Tienes quince días y contando."

Besos hermosa.
-G.

     No pude conciliar el sueño en lo que quedaba de la mañana, desde el momento en que pedí ese préstamo sabía que me estaba metiendo en un buen lío, pero mi padre lo necesitaba, tenía que hacer todo lo posible para pagar su tratamiento aunque no haya sobrevivido. Lo quería tanto y era la única persona importante en este planeta que me quedaba, él era mi vida, mi mundo y mi motor para seguir adelante, si yo no lo ayudaba a seguir luchando ¿quién más lo haría?

     Si salgo de ésta dejaré de relacionarme con la gente equivocada, pero por ahora sé que la única manera de poder pagar todo el dinero que pedí prestado es haciendo lo que me juré a mi misma no haría jamás, aunque me resulte repugnante y verdaderamente desagradable es la única forma de sentirme libre de amenaza. Gregory era mi ex pareja pero estoy completamente segura que no dudaría ni un segundo en matarme si no conseguía su dinero, al final de cuentas es la manera en que maneja sus negocios.

Deseada Seducción A Primera VistaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora