Míos

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Drew

Estoy emocionado, claro que lo estoy, la veré después de meses de no ver su hermoso rostro, de no tenerla cerca, aunque... también estoy nervioso por la reacción que tendrá al verme, pero confiare en que estará tranquila como el día en el que me llamo.

Toque dos veces su puerta, cuando estaba a punto de dar el tercer toque la puerta se abrió dejándome ver su perfecta cara, dejándome una de las mejores vistas que podría haber visto en mi vida y es que... aunque pasaron algunos meses sigue estando igual de hermosa, si no es que más.

- Alice... -me quede sin aliento, pero siempre que se trata de ella me quedo así-

- Pasa Drew. –se hizo a un lado y yo todavía no asimilaba mi nombre saliendo de sus labios-

- Claro... -pase al lado de ella y usaba el mismo perfume que llevaba aquel día que la conocí, se me hizo raro verla aquí, tan tranquila, eran las tres de la tarde y ella trabajaba a estas horas pero que va! Eso era lo menos importante ahora-

- Tengo que decirte algo, y no quiero alargar tanto esta conversación, siéntate en la sala mientras voy por algo de beber –camino a la que parecía ser la cocina, en lugar de irme a sentar la seguí sin que se diera cuenta, cuando llego a la alacena se recargo en la barra, estaba de espaldas, soltó un suspiro como si algo le estuviera frustrando, podría asegurar que ese algo era yo. Ella estaba de espaldas y yo estaba como tonto viendo su bonita espalda y su trasero regular pero que a mí me volvía loco, no lo pensé dos veces y me encamine para abrazarla por la espalda, se sorprendió pero aun así no la solté- que haces?! –trato de zafarse-

- Abrazándote –dije obvio-

- Lo sé, pero por qué? –quito la fuerza sobre mi agarre en su abdomen-

- Porque te extrañaba, te amo. –recargue mi mejilla en la curva de su cuello-

- Suéltame Drew –dijo con voz entrecortada- ya me hiciste suficiente daño, no te parece?

- Perdóname nena –la solté y ella se quedó así, de espaldas, sin verme-

- es muy difícil aun superar todo lo que pase...

- lo sé, lo siento, de verdad amor.

- Te voy a pedir por favor que dejes de usar esos sobrenombres conmigo. –volteo con los ojos húmedos-

- Esta bien. Te lo dije una vez y te lo diré de nuevo, tú eres a la única mujer que amo si? Quiero que eso no se te olvide. –mi voz ya salía como un ruego, pero es que sentía que si no la retenía en este momento, se iría pero esta vez para siempre.-

- Tengo algo muy importante que decirte. –me miró fijamente-

- Dilo. –hice distancia de ella y yo, sabía que la molestaba un poco-

- Acompáñame. –camino hacia afuera de la cocina y yo la seguí sin más- cuando nos separamos te lo iba a decir pero tú me dijiste que te casarías y... cambie de opinión al instante. Me lastimaste pero ahora que paso todo, creo que es justo que lo sepas, ya será decisión tuya si decides seguir, no te forzare a nada... -me tome el tiempo de inspeccionar su casa , era grande, de un solo piso con muchos pasillos, llegamos a una puerta tenía unas iniciales en color dorado, - D & M – pude leer, no le puse tanta atención, hasta que paramos en seco-

- Que pasa? –le pregunte por su repentina acción-

- Quiero que te tomes esto en serio, es lo más importante de mi vida, así que respetaras aun si no estás de acuerdo está bien? –dijo a la defensiva-

- Esta bien, tranquila –me sorprendió su actitud, pero sabía que algunas veces podía ser así-

- Esta bien... -abrió lentamente la puerta, como si tuviera miedo, pero vamos! Era solo una puerta- pasa...-se hizo a un lado y me dejo entrar, pase y estaba muy iluminado, las paredes estaban pintadas de colores vivos, y había figuras en ellas, había dos cunas como si hubieran... bebés, me quede estático en ese momento- quería que lo supieras lo más pronto posible... -dijo Alice a mis espaldas poco a poco acercándose- hice una promesa, y quería saber si querías que ellos supieran que eres su padre o que conocieran como su padre a otra persona... -paro al lado mío y para ese momento ya estaba sudando frio-

- Yo... D & M? –fue lo primero que se me ocurrió-

- Daniel y Maddison, somos padres, aun estas a tiempo de huir... yo solo cumplí con lo prometido. –dijo secamente-

- Daniel... Maddison... ellos... ellos... -nunca se me hubiera ocurrido esto, ni por un segundo pasaría por mi mente, pero era extraño... estaba un poco asustado pero no me desagradaba-

- Si, ellos son nuestros hijos – nuestros, Alice... yo... son nuestros- puedo... -señale una de las cunas-

- Si... -su voz sonó un poco más viva- los dos están en la misma cuna, se necesitan el uno al otro... -Alice se acercó a la cuna y movió una tela transparente que la tapaba, me indico que me acercara y lo hice pero ella se hizo a un lado-

Alice

Todo fue sorpresivo desde que Drew llego, desde que me abrazo por la espalda en la cocina, cuando no huyo en la habitación de los niños y cuando me pidió permiso para verlos... pero me sentí feliz, tenía una vaga esperanza de que se iba a quedar. No conmigo pero si con sus hijos, y si el decidía quedarse y verlos crecer, él no lo sabe pero ganaría muchos puntos conmigo.

Decidí dejarlo solo, que viera a los niños, y pensara que era lo que haría. No me iría solo me haría a un lado.

Y entonces lo vi, sonriendo hacia la cuna de Daniel, en donde se encontraba su hermana con él, eran muy pequeños y los dos cabían perfectamente, los trate de poner a cada quien en su cuna, pero lloraban así que decidí dejarlos juntos, Drew estaba sonriendo hacia ellos y yo sentí una paz interna que juro nunca en mi vida haber sentido antes.

Fue perfecto, gratificante y hermoso.

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Drew

Estaba transpirando, lo juro, y por mi mente estaban pasando miles de cosas sin sentido hasta que vi esos dos pares de ojos puestos en mí, eran pequeños, muy pequeños diría yo... sus miradas grises con grandes pestañas como la mía, sus pequeñas cabezas adornadas de cabello extrañamente castaño claro, una buena mezcla de Alice y yo, entonces el pequeño bebé levanto su manita  y pensé que me llamaba, así que acerque un dedo a esta y él lo apretó con poca fuerza, la nena se estaba quedando poco a poco dormida pero reía de vez en cuando.

Nunca antes vi esto en mi vida. Nunca antes lo sentí pero me tenían en sus manos desde que pestañearon.

Los dos bebés sonrieron hacia mí, y lo único que pensé fue ¿Qué hice de bueno para que ellos me estuvieran sonriendo como si nada hubiera pasado? ¿Cómo yo fui parte de la creación de estas dos perfectas personitas?

Alice dijo que quería saber si quería que ellos me conocieran como su padre, o que conocieran a otro como su padre... soy un idiota, pero no tan idiota para tomar la decisión de no estar con ellos, es cierto no me entusiasman los niños, ni siquiera mi sobrino, pero Dios! Ellos son míos.

'Míos' y ya estoy sonriendo estúpidamente hacia ellos.

Volteo con Alice y veo que está sonriendo hacia mí, me dirijo hacia ella y la abrazo, no importa que después me quiera golpear, pero no se... de alguna manera la amo más que nunca.

- Te amo nena. – la beso sin previo aviso-

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A las chicas que son #TeamDrew sé que les encantara! También me declaro de ese equipo ;)

-PRISCILA:)

De mi, Para ti ® (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora