De mi, Para ti ® (En Corrección)

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Drew

- En un momento te atiendo bien? –le dije a mi asistente-

- Claro, Drew han llamado de la escuela de tus hijos, tuvieron un problema con Maddison, eso fue lo que me comentaron... tal vez ya le hablaron a Alice, solo para que sepas...

- Gracias Ana –salió de mi oficina y tome mi celular para hablarle a mi esposa-

- Alice?

- Que paso amor? –me contesto-

- Me llamaron de la escuela de los chicos. Tuvieron un problema con Maddison, iré ahora mismo.

- No estas ocupado? –lo estaba, pero mis hijos eran más importantes que esto-

- No, saldré en unos minutos.

- Entonces te veo allá.

- No, en unos minutos paso por ti y de ahí nos vamos a la casa, pedimos la salida de Daniel para que se vaya con nosotros.

- Esta bien, aquí te espero, te amo. –colgó-

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Llegamos al colegio y nos dirigimos a la dirección.

Estaba Daniel sentado afuera de la oficina.

- Que ha pasado? Donde esta tu hermana?

- Es... –nos interrumpieron-

- Señor Evans, que bueno que esta aquí. –salió el director y me saludo, le correspondí, volteo con Alice- gusto en verla de nuevo Señora Evans –la saludo-

- Que ha pasado director? Porque nos mandaron llamar? –pregunto preocupada Alice-

- Hubo un problema con su hija y con la señorita Samantha.

- Samantha? –voltee con Daniel y solo me hizo un gesto de fastidio-

- Si, las dos señoritas se pelearon a golpes, no quisieron explicar el motivo, solo estuvieron gritándose dentro de la oficina y me sorprende, porque siempre había visto a estas dos chicas unidas... -explico el director-

- Esta bien, hablaremos con nuestra hija y le prometo que esto no volverá a suceder. –le dije al director- donde esta Maddison?

- En la oficina, la llamare y se pueden ir, se le levantara un reporte y esperamos que esto no vuelva a suceder...

- Si, gracias. –le respondí y nos sentamos al lado de Daniel, esperamos a Maddison hasta que la vimos llegar por un pasillo. Solo la mire y ella entendió que no podía hablar hasta que llegáramos a casa- vámonos. –me levante y me dirigí hacia la salida en busca del auto, los dos me siguieron en silencio y Alice se adelantó caminando conmigo, entrelace su mano con la mía, ella sabía que estaba enojado, pero no quería sacar conclusiones hasta no saber el motivo de la pelea-

- Tranquilízate un poco, se ve decaída. Solo no te pases con ella. –me susurro mi esposa calmándome un poco, siempre lo lograba-

- No te preocupes preciosa. –bese su mejilla y me sonrió-

Llegamos a la casa y los tres entraron y yo me quede para estacionar el auto.

Cuando entre estaba Maddison esperándome en la sala, seria, mi pequeña niña, pero esta vez la tendría que regañar aunque no me guste.