De mi, Para ti ® (En Corrección)

Sensación

Alice

Esta semana estaba siendo buena, muy buena.

Cristina llego a mi casa muy emocionada, con dos grandes bolsas de regalo.

- Como estas Alice? –llego a donde estaba, en el cuarto de los niños- como están guapos? –camino hacia la cuna de Daniel, donde estaban los dos pequeños- traje regalos... -señalo las bolsas en sus manos- y traigo una gran noticia!

- Estas embarazada de nuevo?

- Desgraciadamente no, pero tengo algo mejor! –soltó las bolsas y puso su mano en alto señalando su dedo anular-

- Oh por Dios! –cubrí mi rostro y salte hacia ella para abrazarla- como paso? Cuando?

- Hace dos días en la noche... fuimos a cenar y me lo pidió –se sonrojo- fue todo muy romántico, estuvo increíble...

- Me alegro que lo haya sido –tome sus manos entre las mías- tengo que contarles algo a Alex y a ti...

- Esta bien...

- Hola nena –entro Alex con Nate en sus brazos, se acercó y me dio un beso en la frente- como estas? Como están los pequeños? –se acercó a la cuna enseñándole a Nate- estos son tus compañeros de aventura Nate, harán muchas travesuras juntos para que los vayas conociendo... -Nate solo balbuceaba cosas sin sentido-

- Como estas Alex? Como está el pequeño Nate?

- Estoy bien y Nate sigue creciendo día a día... -se puso al lado de Cristina-

- Felicidades por su matrimonio! –les dije-

- Ya le contaste? –le pregunto a Cristina riendo- bueno, si... nos vamos a casar... creo que ahora que Nate está un poco más grande y los bebés y tu están mejor, es hora... yo la amo y es lo correcto –me contesto-

- Amor... me harás llorar... -se acurruco en el cuello de su novio- dices cosas tan bonitas...

- Solo para ti amor – le susurro-

- Bueno... -les interrumpí- tengo que decirles algo importante...

- Dinos –con calma-

- Yo había decidido hablar con Drew si todo salía bien con mis bebés...

- Si, recuerdo que dijiste eso –dijo seco Alex-

- Bueno... hable con el – les hice una seña para que me dejaran terminar de hablar- y vino hacia acá... conoció a los niños, el lloro cuando los vio, dijo que eran la cosa más hermosa que había visto, me lleno de felicidad... el vendrá pronto, dijo que se mudaría... no estamos juntos pero quiero que este cerca de los niños, quiero que Daniel y Maddi sepan que el su papá y yo su mamá, que siempre vamos a estar con ellos, por ahora solo eso...

- Esta bien. –hablo Alex- respeto eso, pero si él llega a hacer algo que no me parezca... olvidare todo y me conocerá...

- Esta bien...

- Bueno... cambiando el tema –hablo Cristina- chicos no quiero que estén así... la que debería de sentirse mal soy yo pero ya acepte que lo que hizo mi hermano estuvo mal, ustedes no deben de pelearse por nada.

- No deberías sentirte culpable tu tampoco Cris –le dije-

- Bueno, ya registraste a los niños? –trato de cambiar de tema-

- Si, apenas lo voy a hacer, que Daniel este un poco mejor y que yo pueda caminar sin algún problema...

- Me has llenado de orgullo, has podido con los dos niños tu sola –me dijo mi hermano abrazándome-

- Gracias, claro que podía, ellos me llenan de mucha felicidad. –le respondí sonriendo-

- Entonces que les parece que les prepare una rica comida...? –dijo mi hermano rompiendo la tensión- a mis dos mujeres favoritas... -las dos sonreímos-

- Había invitado a nuestros padres a comer, le quería platicar a mamá algunas cosas... tú sabes...

- Entonces hay que llamarles para ver si hago más comida

- Okey, déjame llamarles...

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Drew

Estaba preparando mis maletas, me iba a ir lejos de esto, iba a ir junto a Alice y mis hijos, no puedo dejar de pensar que ellos pronto comenzaran a crecer y quiero estar ahí para cuando eso suceda... debo admitir que no me esperaba que Alice me dijera que teníamos dos hijos pero cuando los vi todas esas dudas se fueron, y en mi cabeza comenzó uno de mis mayores miedos, ser padre.

Mi padre no era uno muy bueno que digamos... no quiero ser como el, quiero que mis hijos me cuenten sus cosas con toda la confianza, no usare la violencia y los golpes como lo hizo mi padre. Quiero estar bien con ellos siempre. Tal vez ese era mi miedo hacía con los niños.

Un ruido desde la planta baja me saca de mis pensamientos.

- Estas aquí amor? –escucho la voz de Karla-

- Ah. Karla, como estas? Cuando regresaste? –le pregunte desinteresado-

- Regrese ayer mismo y no estabas, dónde estabas? –levanto una ceja-

- Salí de viaje –seguí doblando algunas camisas en mi maleta-

- Se puede saber a dónde? Y por qué estás haciendo maletas? –sonó enojada-

- Voy a salir de viaje, en realidad no sé cuánto tiempo tarde fuera.

- A dónde vas? Contesta –dijo más enojada-

- Voy a Seattle, Alice... te suena? –la mire amenazante-

- Qué? No iras a ningún lado y menos con esa zorra... -se puso en la puerta-

- Te voy a pedir por favor que dejes de hacer tanto drama, en realidad no sé por que haces esto, sabes bien que no la he dejado de amar, que siempre ha sido ella y solo ella, por que eso no lo puedes entender? –cerré mi maleta-

- Porque tú eres mío, estamos casados –levanto su mano señalando el anillo-

- Esta bien, si ese es el problema... -saque mi anillo del cajón del buro y se lo puse en la mano- tómalo, hagas lo que hagas con él no me importa, he decido que esto se acabó, no pienso soportarte ni a ti ni a tu padre un minuto más! –estaba enojado, harto de ella en realidad-

- Esta bien, vete con tu estúpida Alice y con tus estúpidos hijos, pero... -la interrumpí-

- Que? Como sabes de mis hijos? Como sabes...? –la mire confundido-

- Bueno... esa zorra tiene suerte después de todo –hablo de cosas que no entendí- vete, eres libre... pero te vas a arrepentir de irte, te lo advierto –sus ojos estaban cargados de enojo pero no le preste atención y tome mis maletas acercándolas a la puerta-

- No te amo Karla, pero llegara el hombre que te amé incondicionalmente, cuando eso pase serán muy felices, no dejes ir tu felicidad... -le tome el hombro- espero que estés bien, nos vemos...

- No espero lo mismo, ya vete. – me abrió la puerta enojada-

- Adiós- Salí de la habitación y me dirigí a la salida, dejo esto porque no soy feliz, y mi felicidad esta en Seattle junto con Alice y mis hijos-

Tal vez entre Alice y yo las cosas no sigan como lo fueron antes, pero luchare por ella.

Por otra parte, saben lo bien que sentí cuando mis hijos me miraron? No cambiaría esa sensación por nada del mundo definitivamente.

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-PRISCILA :)