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Alice

Sinceramente Samantha siempre me pareció una chica dulce y con un carácter bien formado. Era una buena chica.

Abrí la puerta y me encontré con una Samantha llorando, totalmente destrozada.

- ¿Quieres platicar conmigo? –me acerque a ella, aunque nunca supe quién era su madre, ella siempre fue como una hija para mí-

- Yo... lo siento mucho. –lloro en mi hombro- perdóneme por favor! No era mi intención lastimar a Daniel, por favor... -lloro más fuerte, y yo voltee con Lea haciéndole una señal de que debía hablar con ella-

- Samantha tranquila... todo va a estar bien...

- Nada está bien ni lo va a estar... perdí a mi hijo –entonces la mire desconcertada, ¿no era ella la que había abortado?-

- ¿Cómo?

- Fue mamá... -Lea y yo le pusimos atención- ella siempre me decía que las drogas eran malas, que nunca debía probarlas y nunca lo hice... hasta que ella me drogo, se lo puso a una comida, no lo sé... el caso es que desperté y mi bebé ya no estaba. –se tocó el vientre y mis ojos estaban a punto de derramar lágrimas- ya no estaba aquí.

- Tienes que decirle a Daniel como sucedieron las cosas, el entenderá...

- No quiero, porque después de todo fue mi culpa. Yo sabía lo peligroso que era, mamá me advirtió que no me acercara a ustedes, solo lo necesario, pero me encariñe como si fueran mi propia familia. Yo no sabía que ella los conocía de antes, eran sus malditos planes lo que le importaba, señora Alice... era mi bebé – me miro y entonces llore junto con ella, me senté a su lado y la abrace como si no existiera un mañana- amo a Daniel, le juro que lo último que quería era dañarlo...

- Tranquila... tranquila, te lo juro que esto no se va a quedar así. –le di un beso en la frente- ahora... me iba a hacer cargo de ti, pero necesitamos un familiar directo, no puedo ser yo... talvez me puedas dar información de alguien, no hablare con tu madre, con ella no te iras.

- A mi abuelo. –sorbió su nariz- mi padre está en New York, no creo que venga pronto.

- Okey... entonces llamaremos a tu abuelo, no le contaremos nada si no quieres, hasta que el venga y tú misma le digas, ¿te parece? –le acaricie el rostro- shh... tranquila.

- Gracias. Yo... de verdad gracias. –se limpió el rostro-

- No agradezcas nada hija... solo... ¿algún día les contaras o podre contarles la verdad a mis hijos? Respeto tu decisión pero... ellos deben saber, sobre todo Daniel, estuvo llorando toda la semana...

- Mi pobre bebé. –cerro sus ojos tristemente- Se los puede contar señora Alice, por mi esta bien, de todas maneras... mis planes eran irme con mi padre a New York y entrar a la universidad allá, empezar de nuevo... solo espero que mi mamá no se interponga.

- ¿Por qué lo haría? –pregunte extrañada-

- Nunca me deja ver a mi padre, siempre le hablo por Skype sin que ella se dé cuenta, me separo de el desde que tenía cinco –eso me entristeció pero de algún modo me lleno de calma, ya estaba sacando conclusiones de que Samantha podría ser hija de Drew también, y eso sí que no se lo perdonaría, pero esto me deja más tranquila-

- Tenlo por seguro que así será, te ira muy bien... si quieres puedo hablar con mi esposo para que te ayude en ese caso, es abogado –le dije-

De mi, Para ti ® (En Corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora