Mercy (Aaron)

Capítulo 3: "¿Un vampiro? Sí, lo soy."

Toda mi eternidad me pregunte por qué no tenía reflejo en el espejo o porque carecía de sombra. Tal vez sea porque no tengo alma. ¿Qué es un alma? ¿Cómo se siente?

-Ey Mercy.- Mason me había sacado de mi eterno transe.-Tendrías que ir al hospital, ya sabes...- ¿Al hospital? No me había ocurrido nada grave como para tener que ir a un hospital.

Alce una de mis cejas (amaba hacerle así a Mason, ya que el no podía hacerlo) y lo mire fijamente. El corrió su mirada al instante.

-Y... ¿Por qué tendría que ir?- pregunte acercándome peligrosamente a él, a Mason nunca le gusto el contacto físico, siempre estaba metido en su pequeña burbuja personal.

Me tomo de los hombros y me sentó en la silla. Luego fue en busca de otra y la coloco delante de mí. Quedamos más cerca de lo que habíamos estado antes.

-¿Te he dicho que me encantan tus ojos?- Sí. Unas miles, de miles de veces. No sé porque le gustaban tanto mis ojos. Su mirada me causaba escalofríos.

-Si Mason, me lo dices siempre... Ya deja de mírame.- hice ademan a pegarle una fuerte cachetada, pero el sostuvo mi mano justo antes de que se estrellara en su regordeta mejilla.

-Ve.Al.Hospital.- dijo enojado, y créanme, con un Mason enojado nada termina bien. Asentí varias veces y me levante de la silla.

¿En serio tenía que ir al hospital? ¿Les diria algo como...Hola señores Lawrence, soy una cazadora mucho gusto. Vengo a matarlos. Eso, chau? No. Sería prácticamente un suicidio. Trague fuertemente y salí de la mugrosa fábrica.

Antes de ir corriendo hasta el hospital, una mano me detuvo, Mason. Me explico por qué tenía que ir al hospital. Todo era claro ahora, una dulce venganza, supongo.

(...)

Gina y Jonathan: aquellos que tenían el poder de convertirse en doctor house. Nunca entendí esa estupidez de que cada Lawrence tenía un poder y bla bla, que el color de sus ojos y bla bla. Ahora que me doy cuenta, nunca le di importancia a lo que Mason me decía. Soy una muy mala aprendiz.

Saque un turno y comencé a esperar a que me tocara la "revisión". El plan de Mason era pan comido, solo tenía que parecer no sabia nada. Algo asi como: "Sólo sé que no sé nada."

-¿Mercy Moore?- me levante de mi asiento y fui hacia donde me llamaban.- Adelante, Gina la está esperando.- Excelente, Gina, la más blanda de la familia. Esto era niño comido.

-¿Qué sucede Marcy? ¿Tienes fiebre o...- estaba de espaldas buscando algo en su escritorio, se dio vuelta y dejo su anotador caer. Tenía la mandíbula por el suelo ¿Qué? ¿Tenía una araña algo?

-¿Qué pasa?- dije alarmada.

-Tus...tus ojos...son... amarillos. Yo no...no puedo creerlo.- Siempre supe que mis ojos eran de un color extraño al de los demás, pero nunca pensé que llegaría a causar tanto impacto.

Gina comenzó a buscar en sus bolsillos su teléfono. Como dije, niño o pan comido. Escuche los ruidos del marcador mientras miraba al techo. Estaba sentada en la camilla, que era lo bastante alta ya que dejaba mis pies en el aire. 

Gina me alzo la mano como diciendo que esperase.

¿Si?

Se escuchó que alguien había contestado el teléfono celular.

-Jonathan, encontramos a... al que nos faltaba. Es...- bajo un poco la voz como para que no la escuchara, lo que fue algo estúpido porque si ella sabía que era una vampiro sabia que podía escuchar todo perfectamente.- Un vampiro con los ojos amarillos Jonathan ven ya.

(...)

Excelente, fantástico, asombroso. Toda la familia Lawrence estaba al frente de mí. La situacion se habia tornado un tanto incómoda para todos. Sonreí cínicamente y me quede observando la pared. Todos estaban discutiendo, sobre mí, claro.

-¿Amarillos? Gina, puede ser un lente de contacto o...- decía Jonathan. Ya me toman de mentirosa...

-No Jonathan, te digo que son amarillos.- todos se voltearon a mirarme y luego siguieron su discusión.

-Podemos comprobarlo. Que nos demuestre lo que sabe hacer.- Duncan Lawrence, señores y señoras. Y... ¿qué se suponía que tenía que hacer?

Todos se acercaron hasta donde estaba, Alex Lawrence me miro fijamente a los ojos, como si quisiera sacármelos con una cuchara. Gina y Jonathan fueron los que más se acercaron.

-¿Tu eres...digo, eres...?- Gina estaba confundida. Hubiera sido gracioso que no lo fuera, así complicaríamos su situación de "vampiros escondidos", pero para mi desgracia si lo era.

-¿Un vampiro? Si, lo soy.- dije sonriendo y llevando mi mirada a otro lado, a la puerta.

-¿Tienes poderes?- pregunto Chad.

-Eh... supuestamente sí, pero no los he puesto en práctica.- Mason me dijo que tenía 5 poderes, lo que era muy anormal ya que un vampiro puede tener solo uno. No vamos a nombrar a Mason en este momento porque estoy segura de que me matarían en el instante que dijera "Mas..."

Todos comenzaron a asentir y se miraron entre ellos. Vamos, sé que lo quieren decir, díganlo. ¡Díganlo!

-¿Quieres pasar unos días en nuestra casa?- Aleluya. La primera parte de nuestro plan estaba completa. Me alce de hombros.

Iba a ser la nueva hermana Lawrence.