FÁINNE

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Se quedó sorprendida cuando Bilbo desapareció delante de sus ojos. ¡¿Cómo podía haber desaparecido?! ¿Qué ha pasado? Pero algo le decía que no se había ido.

Todos los invitados de la fiesta comenzaron a hablar al mismo tiempo, la mayoría pensaba que había sido una broma de mal gusto ynecesitaban más comida y bebida para curarse de la impresión y el mal rato. «Está loco. Siempre lo dije» fue quizás el comentario más popular. Frodo era el único de los presentes que no había dicho nada. Durante un tiempo permaneció en silencio, junto a la silla vacía de Bilbo, ignorando todas las preguntas y conjeturas. Le había costado contener la risa ante la sorpresaindignada de los invitados, pero al mismo tiempo se sentía perturbado deveras. Arya se acerco a él a acompañarlo.

— Frodo —le preguntó en un susurro — ¿por qué no me dijiste que Bilbo iba a... hacer eso?

—Tenía que ser una sorpresa —respondió sonriendo el hobbit.

La mayor parte de los invitados continuó bebiendo, comiendo y discutiendo las rarezas presentes y pasadas de Bilbo Bolsón. Frodo volvió con los demás invitados, como nuevo amo de Bolsón Cerrado era su deber despedirlos. Arya vio que la mayoría estaba disgustado, sin duda se habían ofendido por la broma de Bilbo. 

Alrededor de medianoche comenzaron a llegar los carruajes de lagente importante y así fueron desapareciendo, uno a uno, cargados conhobbits hartos pero insatisfechos. Al fin se llamó a los jardineros, quetrasladaron en carretillas a quienes habían quedado rezagados. 

Cuando ya no había nadie Frodo se fue primero a su agujero. La noche había llegado y todos descansaban pues al día siguiente seria muy bullicioso. 

Algunos hobbits se habían mostrado ofensivos de que la propiedad ahora fuera de Frodo, lo insultaban diciendo que no era digno incluso a Arya le decían que no pertenecía ahí. Claro que no le hacían nada por temor. 

Arya había ido por algo de comida mientras Frodo y Merry se encargaban de darles sus obsequios a los hobbits, cuando iba de regreso se encontró a Gandalf algo alterado. 

—Arya vigila a Frodo — le dijo con seriedad. 

—¿Sucede algo?  ¿Qué temes?  — quiso saber. 

—No lo sé muy bien, y por lo tanto no diré más. Hablaré quizá cuando vuelva. Me voy inmediatamente; así que me despido por ahora.

—Creí que te quedarías por lo menos una semana. 

—Así lo deseaba, pero tuve que cambiar de idea. ¡Cuento contigo! Búscame sobre todo en los momentos difíciles. ¡Adiós!

La tarde moría y la figura embozada se perdió en el crepúsculo. Sin saber que no vería a Gandalf mucho tiempo después. 

                                                             ⋆⋅⚔⋅⋆                              

Habían pasado unos años, no había rastro de Gandalf. Frodo seguía viéndose joven cosa que se le hacia extraño a los hobbits, Arya tenia una sospecha ¿era una coincidencia que el anillo que le regalo Bilbo lo mantuviera asi?  A menudo Arya, Frodo, Merry y Pippin iban al bosque. La vida seguía siendo tranquila hasta que poco a poco se escuchaban rumores de cosas extravías que ocurrían en el mundo exterior. Los desconocidos que se encontraban hablaban de las Tierras de Mordor, lo cual preocupaba sobre todo a Arya, sabia que ahí vivía el Señor Oscuro, Sauron. 

Fue cuando una mañana reapareció Gandalf después de tanta espera, les había contado lo que había estado haciendo todo ese tiempo. Que le había seguido la pista a Gollum con ayuda de Aragorn, el peligro que era tener el anillo y le había contado a Frodo la historia del anillo, Arya siempre tenia en la mente la voz de Elrond cuando la escuchaba:  

Elendil Arya, amiga de los elfosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora