Rodeada de Playboys

Capítulo 1: Ni de broma me iré a Estados Unidos

-¡Ya he llegado!!!!- grito.

Dejo las llaves en la mesa de la entrada. Vivo con mi tia, en un apartamento en Manchester. Mi madre murió, hace dos años. Mi padre nos abandono cuando yo solo tenia diez años, y al enterarse de la muerte de mi madre, vino a buscarnos a mi hermano y a mi. Consiguió llevarse a mi hermano con el, pero yo me negue. Aun sigo resentida con el, aunque me pase 600 euros al mes. Y mi tia era la única familiar cercana que tenía. Así que me acogio en su pisito.

Cruzo el estrecho pasillo y me dirijó al salon.

Me encuentro mi tía sentada en el sofá mirándome con una expresión gélida.

-Rachel ven, debemos de hablar de una cosa.

Me siento a su lado en el viejo sofa granate.

---Mira Rachel, siento mucho decirte esto, pero veras... Aqui, en Manchester, te metes en lios continuamente, ya has pasado 3 noches en comisaria, y la policia ya nos ha dado muchos avisos... Y....

-Tia, ves al grano- le digo, manteniendo con mi actitud imperturbable.

Mu tia es una mujer de 43 años, vivaracha y se sigue manteniendo joven. Trabaja en una ferreteria del barrio, y el sueldo nos llega justo para pasar el mes. Le intento ayudar, con el dinero que me pasa mi padre. La gean parte se va para las facturas, y el resto para comida. Pero ella se mantiene fuerte, y nunca vacila en nada. Así que me extraña verla así.

-Pues tu padre, Jonas, el otro día llamo y me dijo que ya tienes 17 años y debrias ir a vivir con el y tu hermano. Tiene un hijo que sera, tu, ah... Hermanatro. Es de tu edad, diria. Bueno dice que te buscara instituto y...

No le dejo continuar. Lo siento por ella, pero no. Com mi padre ni de conya. Mi padre nos abandono cuando simplemente tenía diez años. Nos abandonó por otra mujer. Mi madre murió, y solo entonces se interesó por nosotros. 

Me niego a volver con ese cabron. Me niego!!!!!!

Nos abandono. No se lo quiero perdonar.

Me voy a mi habitacion y la cierro de un portazo.

Oigo a mi tia levantarse del sofa, pero la ignoró.

No me puedo creer que mi tia me haga esto. Sabe lo que odio a mi padre. Ademas, aqui tengo a mis amigos. Gente más o menos normal, pero mis amigos. Gente que me consuela. Gente que me cuida cuando pillo una borrachera. Cojo un cigarrillo y lo enciendo con mi mechero. Hace tres meses prometi que no volveria a probar uno. Pero ahora esa promesa me da bastante igual. El humo se me cuela por los pulmones y me relaja. Mi tia odia que fume en la habitacion, pero eso tambien me da bastante igual.

Por culpa de mi padre... Por su culpa empece a beber y fumar con temprana edad. Pero eso no es algo sobre lo que quiera pensar ahora.

Me tumbo en la cama y decido abstraerme de todo.

Me quedo dormida y, cuando me despierto, son las onze de la noche. Tengo la cabeza que me de vueltas.
Me pongo a meditar sobre lo que me ha dicho mi tia. No puede manteneme. Y ademas, ya lleva 6 años manteniendome. Y aguantandome. Siempre que me meto en algun lio, ella aparece para salvarme. Siempre me ha sacado de los lios en los que me he metido.

Pero me esta pidiendo que valla a vivir con el hombre al que odio. El cabron que permitio que mi madre muriera.

Pero...

Estoy hecha un lio. Lo único que necesito es tomarme una copa. Decido bajar al bar de abajo para tomarme alguna cerveza.

Si, me irá bien

*2 horas despues*

-Sírveme otra-digo.

-Rachel, llevas más de... Puf, he perdido la cuenta. Pero muchas. He llamado a tu tia, ahora viene.

Le lanzo una mirada asesina, pero no le digo nada. Se que lo hace por mi. El camarero (el alchol no me permite recordar su nombre) es de las personas que mejor me conoce, ya que siempre que me pasa algo me desahogo con el y una buena jarra de cerveza.

Por la puerta entra mi tia con bata y unas ojeras terribles.

-Rachel!!!- me dice y me viene a abrazar-. Pensaba que te habia pasado algo, me tenias realmente preocupada.

Le permito que me abraze.

-Vamos a casa. Gracias Timmy por llamar. Que te debo por las consumiciones?

-Oh, tranquila, Rachel es clienta ViP, nunca paga.

Le sonrie y nos vamos.

Vamos hasta casa en silencio. La resaca aun no me ha hecho efecto, y los efectos del alchol se han desvanecido, asi que cuando llegamos a casa estoy sobria.

-Vamos al salon, tenemos que hablar- me dice dulzemente.

Obedezco docilmente. Nos sentamos y nos quedamos en silencio. Finalmente, lo rompo.

-Mira, tia,...

-No, Rachel, tranquila. No quiero que te sientas presionada. Si no quieres irte, lo entendere, y estas en tu pleno derecho de no querer hacerlo. Ademas,...- intenta decir, pero la corto.

-Tia, no hace falta que te sacrifiques por mi. Llevas 6 años soportando mis lios y manteniendome. Siempre me has sacado de lios. Y si encima tienes problemas a nivel económico, no quiero resultarte una carga. Asi que, aun no quiera tener relacion alguna con el, iré a vivir con mi padre.

Tiene los ojos llorosos y rojos. Finalmente no puede aguantar las lagrimas y me abraza. Le devuelvo el cálido abrazo y nos quedamos asi un buen rato.

-Te quiero- susurra.

-Yo tambien.