IIX

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Camine sin sentido al rededor del  Cañón, una y otra vez, sin un objetivo fijo, mi mente divagaba quien sabe donde y no parecía tener ganas de volver a pisar tierra firme, escuche pasos detrás de mi, lo que hizo que instantáneamente regresará en mi, al girar me encontré con esa persona que no debería estar, pero aún así está para mí.
-Aerith, como es que...?-la señale de arriba a abajo un poco confundida, ella era una de las pocas cetra con la cual me lograba conectar y siempre iba acompañada por Zack, un antiguo miembro de SOLDADO, quien tras haber escapado de Shin Ra con Cloud, murió protegiéndolo.
-sólo venía a calmar tu mente, por eso me llamaste-ella sonrió y se sentó al borde del cañón, veía asombrada lo bella que era y su aura verdosa como el Mako, daban la sensación de estar viendo a cual ángel.
-Gracias, pero hay incógnitas que no puedes responder por mi-me siento a su lado, mi vista apunta al horizonte, quizás a esa tierra prometida que tanto buscaban o quizás sólo parecia estar mirando, cuando en realidad no miraba nada.
-eso es cierto, hay incógnitas que debes responder tu sola, pero puedo darte las pistas que necesitas para avanzar-la mire un poco desanimada, sentía que mi vida era un juego, un acertijo sin final, que sólo arrastraban más dudas con cada respuesta.
-a donde debo ir?-esta vez, mis ojos si miran más haya del horizonte, soñando con saber que hay más a lo lejos, pasando el cañón, la arena y los bosques que ya conocía.
-que tal si comienzas por Duscae?-su mano se posa en mi hombro con un aura de paz que ayudaria a dormir asta a un bebe, la miro triste, una expresión que corre por mi mirar desde hacía años.
-porque Duscae? Además el anciano no tiene planeado dejarme ir-tomo un trozo de piedra que había a mi lado, pero al momento de lanzarla me detengo, miro mi mano con el señor fruncido y dejo la piedra en su lugar, estuve a punto de herir al mundo sin razón, ¿a eso es a lo que llaman enojo?, nunca antes me había enojado, pero sabía que evitaban que me enojara por una buena razón.
-en realidad es el anciano el que quiere que vayas a Duscae-la miro con atención y poco a poco una sonrisa se forma en mi rostro.
-en serio? Pero el dijo que yo no podía salir de cañón cosmo-con un poco de duda miro el fondo del cañón, quería creerme que no era un sueño, me levanté de un salto-hablare con El Abuelo-tomo a Aerith por los hombros y la abrazo.
-adiós-alcance a escuchar a lo lejos, supuse que luego desapareció, llegue, en menos de lo que esperaba, al planetario, una extraña emoción había recorrido cada minúscula célula de mi cuerpo.
-que sucede hija mía?-exclamó el anciano al escucharme entrar, tape un poco mis  oídos, ya que en el planetario se podían oír con claridad los gritos del mundo.
-este... Aerith me dijo que, este, que yo, usted me permitirá ir a Duscae-me hacerco a paso lento un poco nerviosa, rogando internamente que no fuera una broma pesada de ella.
-así es-mis ojos se iluminaron instantáneamente al escuchar esa palabras-pero....-mis ojos se apagaron-necesito que hagas un pequeño trabajo-el se aserco a mi y a nuestro alrededor se formó una copia exacta de Duscae pero en miniatura- un begimo esta asustando a toda la población, los esta dejando sin alimento y ya a instalado su cubil en esa zona.
-no era que los Begimos eran criaturas extintas?-miro la imagen de aquella bestia enorme caminando entre las llanuras-estos begimos son de los animales que corrompieron la energía vital,no?-el anciano asiente.
-no podemos protegerlo, ya que son criaturas que matan por matar, debes ayudar a que al menos cuando muera, su alma se purifique antes de entrar a la corriente vital-miro un poco triste al enorme animal y asiento susurrando un "entiendo"-iras con Red XIV.
-iré a preparar un chocobo carguero y alimento para Red-camine atravesando la imagen de Duscae, esta desaparece cuando cierro la puerta tras de mí.
Camino en silencio hasta los establos donde los granjeros cuidaban y criaban chocobos, la mayoría de ellos, eran llevados al parque gold saucer, donde se celebraban las mayores carreras de chocobos más importantes, según Barret.
-quien quiere venir con migo a Duscae?-estiro la mano y como si de comida se tratara, todos los chocobos se hacercaron a mi.

Chocobos:pájaros enormes, parecidos a los pavos, que se usan como monturas en Final Fantasy.

Begimo:bestia que aparece en la versión de prueba en Final Fantasy, es una de las misiones principales que Noctis debe cumplir en la demo.

Red XIV: se supone que es el hijo de Red XIII (aunque en los juegos no se sabe si tiene hijos)

Poder Sin LimitesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora