Alma de Manipulador ©

Capítulo 21 "Un nuevo año"

Jueves
31 de Diciembre
6:00 pm
Casa

Dentro de seis horas un nuevo año iniciará, aún no ha empezado el nuevo año, pero aún así ya tengo algunos planes preparados cómo mi boda con Keira, comprar la casa por la cual tanto he estado trabajando, mejorar mi juego para que siga siendo de los mejores y mudarme junto con Keira a la casa que compraré.

La verdad, es la primera vez que creo que trato de pensar en mi futuro, ya que desde que era un niño no me he preocupado mucho por lo que me espera, sino por vivir en el presente sin crear falsas ilusiones de un futuro el cual sé que nunca alcanzaré, mientras todos mis compañeros de clase soñaban con tener un super auto y una mega mansión, yo me enfoque en lo que en realidad era importante, durante mi época de estudios obtuve siempre las mejores notas de todo el salón, esto llegó a tal punto que me salté dos grados de primaria y uno de secundaria, seguí la carrera de ingeniera de la cuál me gradué con honores a los veintidós años, mi padre, orgulloso de mí, me regaló la casa en la cual vivo actualmente y luego con mis ahorros compré un computador en el cual empecé a interesarme por la informática y la programación.

A lo largo de mi vida solo he convivido con un pequeño grupo de personas, la mitad de ese pequeño grupo son mi familia, la otra mitad son amistades las cuales se cuentan con los dedos de una mano, las demás personas que han convivido conmigo no son mas que conocidos con los cuales solo intercambiamos algunos favores.

Muchos definen eso cómo una vida triste, aburrida y solitaria. Yo lo defino cómo una vida tranquila, calmada y sincera.

Tranquila ya que no tengo que preocuparme por los problemas de los demás, calmada porque no hay quienes me exijan por la supuesta "ética" que conlleva ser "amigos", y sincera ya que prefiero que solo me traicionen dos o tres personas a que muchas mas personas lo hagan, simplemente busco no complicarme la vida, siempre me ha funcionado y espero siga así...

Keira, Ana y yo estamos frente a mi casa viendo los fuegos artificiales que empiezan a estallar en el cielo oscurecido, los niños quemando los pequeños petardos de pólvora y algunas bengalas, las familias reunidas para apreciar el cielo en esta noche, sin duda alguna esta es una de las escenas mas hermosas que pueden haber, aún así hayan nubes de humo provocadas por la pólvora y se escuchen fuertes estruendos, ver la felicidad de tantas personas en un solo lugar es maravilloso.

-Sedrick... -Me dijo Ana un poco apenada.

-¿Qué pasa? -Pregunté.

-¿Podríamos quemar petardos cómo las otras personas? -Dijo señalando a los niños que jugaban a lo largo de la calle con los petardos.

Es la primera vez que Ana mira los diversos usos de la pólvora para las festividades, ella no estuvo en nuestro mundo en navidad, hoy quise que ella viera el resplandeciente cielo de colores, así que le dije que si venía a nuestro mundo, vería algo increíble.

-¡Claro! -Dije sin poder evitar sonreír.

-Yo te llevaré. -Dijo Keira tomando a Ana de la mano para mostrarle por donde ir.

Keira y Ana fueron a la tienda mas cercana a comprar algunos petardos y fósforos para encenderlos, yo por mi parte, respiré hondamente el aroma de la pólvora y recordé esos momentos de mi infancia en los cuáles yo también quemaba petardos, buscaba cualquier objeto de metal para hacer que el ruido de la explosión fuese mas fuerte, dejé de hacerlo cerca de los diez años ya que en ese entonces empecé a estudiar acerca de todo lo que me llamara la atención, dejé de gastar mi dinero en la pólvora y en vez de ello prefería comprar algún libro o algún disco de música, de hecho, de no ser porque me pasaba la mayor parte de mi tiempo libre escuchando música, muchos hubieran pensado que yo no era humano o tenía alguna obsesión con los estudios, la música me relaja, los estudios para mí siempre fueron lo que el humano siempre ha buscado; "respuestas", aún de pequeño yo ya me cuestionaba razonamientos lógicos, quería saber el porque, todo empezó por curiosidad, porqué yo quería entenderlo todo.

Keira y Ana regresaron con una bolsa repleta de toda clase de petardos, no sé que tan abastecida estaba la tienda, pero estoy seguro que esa bolsa lleva gran parte del suministro de pólvora.

-¿No creen que es demasiado? -Dije algo impresionado.

-No para los tres. -Respondió Keira.

-¡Haremos mucho ruido! -Agregó Ana.

-Está bien. -Respondí.

12:00 am
Casa

Hace apenas unos segundos el cielo se iluminó por todas partes, el sonido es ensordecedor y las miradas se unen en el cielo.

-Ana, Keira, no hay nada mejor que estar en este momento con ustedes. -Las tomé y las abrasé.