Alma de Manipulador ©

Capítulo especial 3 "Misión cumplida"

Jueves
25 de agosto
10:30 pm
Casa nueva

Keira estaba enseñándole a cocinar a Ana, yo estaba en la sala jugando en mi juego con mi cuenta secundaria al lado de los tres mejores jugadores para vencer una de las últimas misiones, actualmente tengo el quinto puesto en el ranking con mi cuenta secundaria, ya que la principal al del Gm (game master) no es incluida en los ranking.
Vencimos al jefe de la misión y luego me desconecté para ver que tal le iba a Ana en la cocina.

Mi vida estaba tomando un rumbo más tranquilo, más cómodo y más organizado, por primera vez me sentía cómo una persona normal, seguía trabajando en diseñar juegos para una buena empresa, además mi juego cada vez era más popular al pesar de que era bastante difícil según la opinión de muchos.
En resumen, estoy en la mejor etapa de mi vida.

-Huele bien. -Dije entrando en la cocina.

-Ya has cenado. -Respondió Ana concentrada en lo que hacía.

-Nunca creí verte tan concentrada en algo que no fuera matar. -Dije acercándome a ambas.

-¿Aún tienes hambre? -Preguntó Keira.

-No, solo curioseo lo que hacen. -Respondí.

-Sedrick, recuerda que hoy es la reunión con el nuevo consejo de la asamblea. -Dijo Ana recordándomelo.

-Gracias, tienes razón, la reunión es en media hora y debo ir. -Respondí.

-¿Puedo ir? -Preguntó Keira.

-Lo siento, solo los versias pueden entrar en la asamblea, ya que la última vez cierto humano asesinó a sus integrantes. -Dijo Ana con la indirecta más directa de la historia.

-No fue mi culpa, además era mi objetivo en ese entonces el ser odiado. -Respondí.

-¿Entonces cómo entrará Sedrick? -Preguntó keira y fue ese el momento en el que recordé que no le había dicho que soy un versia.

-¿No lo he mencionado? -Pensé en voz alta.

-Aún no lo haces. -Dijo Ana.

-¿Qué cosa? -Preguntó Keira.

-Sedrick es un versia. -Respondió Ana cómo si de cualquier cosa se tratara.

-¿En qué momento ocurrió eso? -Preguntó Keira.

-Verás, al enfrentar al dios de la muerte, yo debía morir ya fuese que ganara o perdiera, pero luego de una larga charla, logre convencerlo de que no tomara mi vida, él aceptó ya que mis razones supuestamente eran nobles y me preguntó si quería ser humano o versia, en ese momento el solo pensar en la magia versia potenciada con el anillo me llenó de ansias de poder y dije que quería ser un versia. - (Silencio incómodo) -No es mi culpa, fue como ofrecerle chocolate a un niño y yo era el niño. -La verdad no sé si decirle todo fue demasiado tonto.

-(Suspiro) ¡Eres tonto! -Gritó Keira.

-¿Hasta ahora lo notas? -Agregó Ana.

Lo que me faltaba, bullying de parte de las dos otra vez, aunque ahora tienen razón, por la ansiedad terminé tomando una decisión no tan inteligente.

-No soy tonto, directamente tengo un retraso de mucho cuidado... -(De nuevo ese silencio incómodo) -¿Qué quieres que haga ahora? -Pregunté.

-No es momento de bromas, vayan a esa reunión y luego hablaremos, Ana, encárgate de que no cometa estupideces, aún así tengas que golpearlo hasta que se caye si es que va a decir alguna idiotez. -Dijo Keira con un tono totalmente desalentador para mí.

10:54 pm
Asamblea Versia

Ana y yo ya habíamos tomado nuestros lugares, los miembros de la asamblea empezaron a entrar uno a uno hasta que la asamblea quedó llena.

-Creo que con todos presentes podemos empezar la reunión. -Dijo Ana para dar inicio.

-Ya que esta es la primera vez que Sedrick está acá desde que decidió enfrentar al dios de la muerte, quiero que todos los presentes le feliciten por tan grande hazaña conseguida. -Dijo el nuevo líder de la asamblea, yo me levanté de mi asiento y acepté el reconocimiento de todos.

-Cómo todos sabrán, el dios de la muerte tomaba decisiones directas sobre lo que pasara en nuestro mundo, a causa de que nos usó cual títeres, se iniciaron muchas guerras, muchos murieron, pero ahora Sedrick logró vencerle y desde entonces hemos logrado apreciar como muchos problemas han acabado, además todos parecen estar en paz, sin dudas le debemos las gracias a Sedrick. -Dijo uno de los miembros del consejo mayor, quienes ahora eran incluidos en las asambleas.

-No veo necesario vuestro agradecimiento, más bien yo os debería de pedir perdón por haber recurrido a la medida de prácticamente "destruir" el mundo para reformarlo, pero no lo haré, ya que cómo lo dije la última vez que cualquier versia me vio... "No estaba jugando a ser un dios, estaba jugando a ser un humano." Por esta razón no he de humillarme ante vosotros, y sigo aceptando el desafío de cualquiera que no crea en mi divinidad. -Dije con mi distintiva arrogancia, mi siniestra sonrisa de satisfacción y mi indiferencia absoluta.

-Sedrick, no veo tal cosa necesaria. -Dijo Ana.

-Así es. -Agregó el líder de la asamblea. -Nadie le está retando, y si eso es lo que usted asegura... Entonces yo mismo le reconozco cómo el dios de la calamidad y la libertad... -Interrumpí moviendo mi mano con modestia.

-Disculpa, pero eso ya lo proclamé yo hace mucho, además dije las razones, y mi puesto como dios es ser el dios de la justicia, me encargué de hacerle justicia al mismo dios de la muerte, él ya ha retomado su lugar, pero no volverá a perturbar la paz de este mundo, cada quien morirá cuando deba morir, pero él no intervendrá, además ya no tengo un simple cuerpo humano, ahora soy parte de los versias, y soy el más poderoso que jamás conocerán. -Por primera vez me estaba divirtiendo con mi propia arrogancia.

-Ahora que todo esto a quedado claro, demos paso a lo que en realidad importa. -Dijo Ana.

-Tiene razón, así que a petición de nuestra reina, esta asamblea iniciará los temas de interés. -Dijo el líder del consejo mayor.

12:00 am
Casa

La asamblea había terminado, así que Ana y yo regresamos a la nueva casa para aclarar las cosas con Keira.

-Ana, ve a buscar a Keira, yo haré chocolate caliente. -Dije y Ana lo hizo.

Puse el agua al fuego y las tabletas de chocolate dentro para que se empezara a preparar, me quedé pensando un momento en que haría con mi anillo ahora que no lo necesitaba para entrar en la dimensión versia ya que cuento con mi propia magia, también me puse a pensar acerca de como le explicaría todo a Keira, ya que ella es la única que no cae ante la mayoría de mis trampas mentales.

Ana y Keira entraron en la cocina.

-Acá está Keira. -Dijo Ana sacándome de mi mundo de pensamientos.

-Bien... (Suspiré) Estoy listo para que me digas cualquier cosa, y si, soy un tonto por haberme precipitado de esa forma, pero al pensarlo detenidamente, no me arrepiento. -Dije seriamente.

-"Te amaré al pesar de todo." -Dijo Keira citándome el día de nuestra boda, no pude evitar sonreír y luego la besé.