Domingo
28 de Agosto
6:40 pm
Mundo humanoEra una tarde con una ligera lluvia, pero todo el cielo estaba cubierto de grandes nubes grises, en las grietas que separaban a las nubes unas de las otras se lograba apreciar una hermosa luz azul oscura, el viento soplaba suavemente acariciando lo que tocara, las gotas de lluvia caían empapando la calle, yo iba con mi chaqueta favorita caminando por la nublada y desolada calle mojada, al lado del camino habían muchos árboles que le daban una sensación menos urbanizada. Mientras caminaba iba pensando en mi vida, mi destino ya estaba cumplido, estaba viviendo tiempo extra en este mundo en el que el tiempo es lo más limitado, mis metas personales estaban cumplidas.
Podré continuar volando...
Mi alma está en paz, mi mente está calmada, este es el momento más indicado para pensar, llegué a un área que sirve para ver hacia la ciudad, una clase de mirador, un área pavimentada con una vista increíble a la ciudad.
Mis alas quieren que ascienda...
Fijé mi vista en el hermoso cielo que la tarde me regala, pude sentir el viento pasar suavemente a mi alrededor, miré hacia el suelo y sentí las gotas de agua en mi cuello.
Una clase de sentimiento me invadió, "satisfacción", no, no era eso, "remordimiento", no, tampoco, estaba conmovido con la vida misma, no sabía cómo me sentía, pero me sentía bien.
-Sedrick, te veo pensativo. -Dijo Ana caminando detrás mía. -Tienes la mirada perdida. -Dijo al ponerse a mi lado y ver mi rostro. -¿Acaso estás deprimido?
-Mis ideas al fin están claras. -Respondí.
-¿Que quieres decir? -Preguntó, pero no respondí y empecé a caminar hacia el otro lado del mirador. -Sedrick. -Gritó, pero no me detuve.
Llegué a la otra punta y pude sentir una gran calma, tomé una de mis dagas y me arrodillé en el suelo.
-"Un solo corte de esta daga puede envenenarte letalmente." -Dije recordando las palabras de Ilse.
El tiempo parecía ir más lento y a la vez más rápido, mi mano.izquierda estaba sobre mi rodilla izquierda, mi mano derecha tenía la daga y cada vez se acercaba mas a mi brazo izquierdo, el tiempo era muy largo, aunque era menos de un segundo, la daga estaba a unos pocos centímetros, escuché un estruendo, luego de eso una gran fuerza arrebató la daga de mi mano, giré la cabeza a la izquierda y allí estaba Keira en el suelo con el mismo rifle que usé para asesinar a Samantha, ella había disparado para evitar que mi daga cortara mi piel, Yosselin también estaba en ese lugar, no la veía directamente, pero sentí la esencia de su magia cuando me selló para que no me moviera, ni si quiera podía cerrar los ojos y dejar de ver a Keira temblar de miedo y sufrir por lo que veía.
Tras ponerse de pie, empezó a caminar hacía mí, mi corazón se destrozaba al verla sufrir por lo que pasaba.-Detente. -Dijo Keira con sus ojos cristalinos, Yosselin rompió el sello y giré mi cabeza hacia el suelo, no quería verla llorar.
-Sedrick, las tres estamos acá. -Dijo Ana acercándose de nuevo a mí.
-No hagas tonterías. -Dijo Yosselin tomando mi daga.
Tenía mis ojos cerrados, pero sabía bien donde estaba cada una de ellas, Keira estaba a menos de un metro de mí.
-Para. -Dije subiendo la mirada hacia el frente. -Paren las tres. -Dije poniéndome de pie. -Yo causo desgracia a quienes tengo cerca, Keira, esto ya te lo había dicho hace mucho, mi ser conlleva la desgracia, además, esa arma, es la misma con la que yo maté a Samantha. -Su expresión era de desilusión, dejó caer el rifle y se quedó parada sin decir nada. -Yosselin, aún el día en el que Ilse murió, el objetivo principal era eliminarlas a ambas, siempre trabajé para ambos lados, se que tan solo ayer me confesaste tu admiración hacia mí, pero siempre te traicioné, reclamarte fue solo una forma de hacerte a un lado de una vez por todas. -Ella también se desilusionó con mis palabras y dejó caer mi daga. -Ana, a ti creo que nunca te he ocultado la verdad, pero he roto tu corazón tantas veces, que ya no puedo verte sufrir más, aún recuerdo el día en el que me dijiste que estabas embarazada, yo no supe que hacer y luego el destino jugó un poco a mi favor, de cualquier manera, no quiero que tu corazón sufra más por mi culpa. -Ana no mostró sorpresa, parecía ya saberlo desde siempre, después de todo es la única que me entiende. -Soy un causante de.desgracias, por eso, debo hacer esto...
Sellé a Yosselin, coloqué una barrera a Ana y paralicé a Keira, tomé mi otra daga, la lancé al aire, la tomé con la mano derecha e hice un corte en mi cuello.
Cerré los ojos esperando que el veneno me matara, pero no pasó nada, los hechizos se terminaron y las tres me atendieron rápidamente, Yosselin contra atacó el veneno, Ana usó un hechizo de regeneración para sanar la herida y Keira me quitó el anillo y las dagas para que no pudiera hacer nada.
Vencí al dios de la muerte y rechacé el castigo que esto conllevaba, así que mi nuevo castigo era querer morir y no poder hacerlo.
Me incorporé y salí corriendo tan rápido cómo pude, no paré hasta quedar totalmente agotado, me quedé viendo al suelo, con el tiempo Keira llegó.
-Oye... -Dijo acercándose. -Estoy acá para apoyarte, nunca dejaré de amarte, así que sigue viviendo. -Dijo abrazándome por la espalda colocando sus manos en mi corazón. -Has llegado muy lejos como para dejarlo todo, así que cierra tus ojos, vuelve a abrirlos y vuelve a ser el mismo de siempre. -Cedí ante todo y caí de rodillas dejando caer mis lágrimas.
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Alma de Manipulador ©
Mystery / ThrillerEngañar las mentes de todo a tu alrededor no es cosa fácil, pero yo... Soy capaz de eso y mucho más. Uso lo que llaman "el don de la palabra" para conseguir lo que me proponga. Agradecimiento especial a PaulMuller por crear la imagen de la portada.