Capítulo 5

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Parque de diversiones.

Me desperté gracias al sonido de mi celular. Miré la pantalla y era Zabdiel.
|Llamada|
-Hola Zabdiel.
-Hola Isabel, ¿Como estas?-preguntó.
-

Bien,-dije sonriendo-¿Y tu?
-Bien. Oye, estaba pensando en - dije algo nervioso - pasar el día juntos. No lo sé. Si tu quieres. -dijo finalmente.
-¡Claro!-dije sonriendo a más no poder.
-Esta bien.-dijo feliz - Paso por ti en una hora.
-Esta bien. Hasta luego.-me despedí.
-Adiós.
|Fin de la llamada|
Miré la hora en mi despertador, eran las 7:48a.m. Entré a bañar, me vestí...

peiné mi cabello, me puse un poco de peefume y luego coloqué el pequeño sombrero

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peiné mi cabello, me puse un poco de peefume y luego coloqué el pequeño sombrero. En verdad me veía bien. Sonreí frente al espejo. Bajé a la cocina, donde se encontraba mi madre.
-Buenos Días.-dije sonriendo.
-Buenos Días.-dijo de igual forma.
-Mamá, hoy saldré con Zabdiel.-dije.
-Esta bien.-dijo.
Cuando terminé de comer, ayudé a mi madre a limpiar la cocina y luego, sonó el timbre.
-Es Zabdiel.-dije emocionada - Me voy mamá.-dije dándole un beso a mi madre.
-Adiós. - dijo.
Salí y allí estaba Zabdiel. Dios mío, tienen que prohibirle ser tan hermoso.
-Hola.-dije sonriendo y abrazandolo.
-Hola.-dijo de igual forma y esta vez, alzandome en el abrazo.
-Ya bajame. Te aprovechas de que soy muy enana.-dije riendo.
-Ya, perdon.-dijo y me bajó-¿Nos vamos?
-Vamos.-le dije sonriendo.
Nos montamos en el auto y el arrancó.
-Oye, tienes 15 años, se supone que no conduzcas.-dije.
-Si pero mi ventaja es que parezco de más años así que nadie se dará cuenta.-dijo sin despegar la vista de la carretera.
-Bien. ¿A donde iremos?-pregunté.
-A la playa.-dijo.
-Pero ni siquiera llevo traje de baño.-dije algo confundida.
-Tranquila.-dijo riendo - Lo tengo todo bajo control. Iremos a dar una vuelta.
-Ah, ok.-dije despreocupada.
Nuestro camino a la playa siguió tranquilo, entré algunas bromas y risas. Cuando llegamos, nos bajamos y comenzamos a caminar. La playa era hermosa. Caminamos entré bromas y risas, hasta que Zabdiel tímidamente tomó mi mano. Yo miré nuestras manos entrelazadas y le sonreí. Seguimos caminando por toda la playa hasta que llegamos a un muelle. Estaba abandonado pero aun así, la gente pasaba por allí. Zabdiel y yo nos sentamos y nos quitamos los zapatos para poner nuestros pies en el agua. Hablamos un rato sobre nosotros y cualquier tontería que se nos viniera a la cabeza. La tarde cayó lentamente. Zabdiel me dejó en mi casa, luego de haber comido para que me preparara. Subí a mi habitación, me bañé, me vestí...

 Subí a mi habitación, me bañé, me vestí

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me peiné y me puse perfume. Luego de esperar varios minutos, Zabdiel llegó. Nos pusimos en camino a el parque de diversiones. Llegamos y luego entramos.
-¿A cual quieres entrar primero?-preguntó Zabdiel.
-No lo sé. Creo que a esta.-dije guiándolo hasta la montaña rusa.
Nos montamos en muchas nachinas. Hasta que solo quedaron dos: La casa del terror y la estrella.
-¿A cual entramos?-preguntó Zabdiel.
-A la casa de misterio.-dije.
-¿Segura?-preguntó mirándome fijamente.
-Si.-dije riendo.
-Bueno.-dijo y comenzamos a hacer la fila.
Luego de varios minutos en la fila, entramos.
-Ya sabes, si te asustas puedes tomar mi mano.-susurró y yo reí.
Caminamos por toda la casa entre muchos gritos y seres sobrenaturales por toda la casa. Cuando íbamos saliendo de la casa un payaso apareció de la nada y por el susto, tomé la mano de Zabdiel fuerte. Finalmente salimos.
-¿Estas bien?-preguntó riendo.
-Estaba bien hasta que salió el payaso ese de mierda y me asustó.-dije y el rió.
-Ahora vamos a la estrella.-dijo sonriendome.
Empezamos a hacer la fila y mientras más nos acercábamos, más nervioso se ponía Zabdiel.
-Zabdiel, ¿Estas bien?-pregunté - Si no te quieres montar no tienes que hacerlo.
-No, no te preocupes. Estoy bien.-dijo.
-Bueno.-dije no muy convencida.
Luego de varios minutos, nos montamos.
-Oh my God, que emoción. - dije - Nunca me había montado aquí.
-¿Nunca?-preguntó sonriente.
-Nunca.-dije mirándolo fijamente.
Era hermoso. Poco a poco íbamos subiendo y se iba viendo todo el parque de diversiones. Cundo estuvimos completamente arriba, la estrella se paró. En un momento me asusté pero luego Zabdiel se acercó y se sentó a mi lado.
-Isabel, quiero decirte algo.-dijo.
-Te escucho.-dije mirándolo fijamente.
-Quiero decirte que eres una persona muy importante en mi vida. No sé, desde el primer momento que te vi fue esa sensación de que eras para mi la que me motivo a hablarte y a conocerte. No sé que sientas tu por mi pero yo por ti siento tantas cosas. Es tanta la emocion cuando te veo. Cuando sonríes o te sonrojas son tantas las gamas de que besarte y llevo unos cuantos meses así. Me gustas Isabel. Podría decir que estoy enamorado de ti pero, no quiero decir eso y no ser correspondido. Solo me arriesgaré y te preguntaré algo. Isabel, ¿quieres ser mi novia?
-¡Dios, pero claro que si!-dije y lo abracé.
-Te quiero.-dijo.
-Yo también te quiero.
Luego de eso, nos bajamos de la estrella y fuimos hasta el estacionamiento.
-Ten.-dijo Zabdiel antes de montarnos.
Zabdiel me mostró dos cadenas, dos mitades de un corazón que si las juntaba decían You&I. Zabdiel me puso la mia y yo le puse la de él. Luego nos montamos y Zabdiel comenzó a conducir hacía mi casa. Llegamos, nos bajamos y nos paramos frente a mi casa.
-Bueno, llegamos.-dijo.
-Si.-dije mirándolo.
-Somos novios.-soltó sonriendo.
-Lo sé, ¿no es increíble?-dije sonriendo.
-Esa sonrisa.-dijo bajando su mirada y tomando mis manos.
-¿Esa sonrisa?-dije confundida.
-Me dan ganas de besarte.-dijo timido.
-Hazlo, no te lo estoy impidiendo.-dije.
Zabdiel se fue acercando lentamente. Podía sentir su respiración pero luego se alejó. Yo lo miré confundida.
-Quiero que cuando ese momento llegue, nazca de los dos.-dijo mirándome fijamente - Te quiero.-me susurró para luego darme un beso en la mejilla.
-Me llamas cuando llegues a tu casa.-dije.
-Esta bien. Adiós.
-Adiós.-dijo para luego entrar a mi casa.
Subí con una enorme sonrisa a mi habitación, me bañé, me puse mi pijama y me senté en la cama hasta que Zabdiel me llamó. Hablamos un rato hasta que nos dio sueño y nos acostamos a dormir. Todavía no puedo creer que Zabdiel me pidió que fuese su novia. Este chico es tan increíble, tan lindo, tan emocional, tan tierno, tan...él. Simplemente es perfecto.

You&I - Zabdiel De Jesús {Pausada Temporalmente}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora