Algo lamentable.
Desperté gracias a la alarma que sonaba sin cesar.
-Otra vez no.-dije tomando mi almohada y tirándola a la alarma.
-¡Isabel! Es la quinta alarma que rompes en 3 meses. No seas perezosa y levántate.-dijo Nayeli entrando a la habitación y recogiendo la alarma rota.
-Ugh.-exclamé y entré al baño.
Hoy no iba a ser mi día, lo presentía. Hoy no amanecí de buenas. Creo que le diré a Nayeli que se vaya con Zabdiel a la universidad. No quiero que sientan mal por mi culpa. Luego de salir de bañar, me sequé, entré abrí la puerta del baño y le grité a Nayeli.
-¡Nayeli!
-¿Que?-dije entrando a la habitación.
-Vayan adelantandose. Yo los alcanzo luego.-dije.
-¿Que? ¡No! Vamos Vamos a esperar por ti.-dijo.
-Nayeli, por favor. Se porque te lo digo. No es mi día. Hagan lo que digo, por favor.-dije.
-Esta bien. Nos vemos en la universidad.-dijo y salió.
Salí hacia mi habitacion, me vestí...
y finalmente bajé a tomar mi desayuno. Tomé las llaves de mi auto y luego me dirigí a la universidad. Todos ya iban entrando. Solo faltaban 7 minutos para que sonara la campana. Tomé mis cosas y bajé. Caminé hacia mi salón pero justo antes de entrar, me toman bruscamente del brazo haciendo que entrara a la fuerza a los baños de chicos. Miré más que enojada a la persona quien había ejecutado esta acción sólo para encontrarme con Antonio.
-¿Que demonios es lo que quieres?-le grité.
-Ayer me dejaste con las ganas.-dijo tomándome por la cintura pegando mi cuerpo con el suyo.
-Aléjate maldito puerco, asqueroso.-traté de separarme pero él era mas fuerte.
El no dijo ni una palabra y comenzó a besar mis labios con desesperación, sin embargo, yo no le seguí el beso. El me tomó fuertemente de las mejillas tratando de que yo lo besara pero no me moví. Solo trataba de escapar. El me miró con furia. Ya podía esperar cualquier cosa de él. Antonio alzó su mano y me dio un fuerte golpe en mi mejilla haciendo que yo cayera al suelo casi inconsiente.
-Ahora sí, muñeca. Lo vamos a pasar bien.-dijo y comenzó a quitar mi blusa.
Yo trataba de gritar pero no podía. Trataba de escapar pero el era mas fuerte que yo. Solo me resigné a la situación. Mis esperanzas eran pocas. Todos ya estaban en sus respectivos salones y nadie me escucharía.*Narra Zabdiel*
-Bueno, eso es todo por hoy, jóvenes. Pueden salir.-dijo el profesor y luego todos salieron como bestias de allí.
Recogí mis cosas y luego caminé hacia el comedor para encontrarme con mi princesa pero al no verla me asusté. Le marqué a su celular y no contestaba. Algo estaba mal. Caminé rápidamente hacía la entrada de la universidad y sólo vi como su auto se marchaba de aquel lugar a toda velocidad. Rápidamente corrí hacia mi auto y la seguí. Iba hacia su departamento.
Ella aparcó el auto en el estacionamiento, bajó pero algo andaba mal en ella.
-¡Diana!-la llamé.
Ella me miró y rápidamente subió las escaleras hacia su departamento. Yo corrí lo más rápido que pude y pude evitar que ella cerrara la puerta.
-Vete Zabdiel.-dijo.
-No me iré. Quiero saber que es lo que pasa. ¿A caso hice algo malo?-pregunté.
-Quiero estar sola, vete.-dijo.
-Isabel, no me iré. Por favor, abre la puerta.-dije tratando de forzar para abrir la puerta y lo logré.
Isabel sólo corrió hacia las escaleras pero fui más rápido y la alcancé. Hice que me mirara pero no me gustó nada lo que vi. Su labio inferior sangraba, sus mejillas estaban rojas y sus ojos estaban hinchados y rojos.
-¿Que te pasó?-pregunté asustado.
Ella bajó la cabeza mientras las lagrimas salían de sus hermosos ojos. Yo la abracé fuertemente mientras ella lloraba en mi pecho.
-Antonio,-pudo apenas decir - Antonio me violó.
-¿Que?-dije molesto.
Ella permaneció en silencio.
-Ese maldito me las va a pagar.-pensé con rabia.
Luego de que Isabel estuviera más tranquila, tomará un baño y comiera, llamé a Nayeli para que viniera a cuidarla.
-La cuidas bien, por favor. Vuelvo en la noche.-dije.
-Si quieres te puedes quedar a dormir.-dijo.
-Esta bien. Hasta luego.-dije y luego me fui.
Conducía hasta la escuela. Todos ya estaban saliendo. Aparqué mi auto y comencé a caminar hacia adentro el busca del mal nacido que le había desgraciado la vida a mi princesa.
-Zabdiel.-me dijo Antonio sonriente-Oye, ¿no haz visto a Isabel? Se me olvidó decirle algo.
-A ti te estaba buscando.-dije acercándome hacia él y cuando lo tuve de frente le di un puñetazo en la nariz tirandolo en el suelo.
Comencé a golpearlo fuertemente. El solo suplicaba que parara pero esto era solo una mínima parte de lo que se merecía. Trataban de separarme de él pero no, era imposible. El estaba inconciente en el suelo así que me levanté y me fui de ese lugar sin darle ni una explicación a nadie. Llegué a mi departamento, me bañé, tomé ropa y luego me dirigí hacia él departamento de mi princesa.
-¿Esta mejor?-pregunté.
-Sigue dormida.-dijo Nayeli.
-Esta bien. Gracias Nayeli.-le dije y luego me encaminé a su habitación.
Solo observaba como dormía. Ella era tan perfecta. No se como le pudo haber echo eso. Esto no se va a quedar así. La paliza que le di es poco comparado a lo que se merece.》Nota《
¡Hola! No me maten, por favor. Se que no eh actualizado en un largo tiempo pero no eh tenido inspiración. En verdad perdonenme. Creo que el capítulo de hoy es algo muy lamentable, solo esperemos esperemos a ver que es lo que pasa. Por favor, no olviden votar y comentar. Su estrellita y sus comentarios son importantes para mi. Los quiero, Bye!😘
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You&I - Zabdiel De Jesús {Pausada Temporalmente}
Fiksi Penggemar"Después de la tempestad viene la calma" Creo que esa frase es la que le aplica a esta historia, porque a pesar de tantas altas y bajas, todo tiene una solución.