You&I - Zabdiel De Jesús {Pausada Temporalmente}

Capítulo 11

Intentemoslo.

Me desperté gracias a los rayos del sol entrando por mi ventana. Traté de levantarme pero unos brazos me lo impedían, entonces recordé que Zabdiel se había quedado a dormir y con cuidado moví sus brazos. Me levanté, entré a bañar, me vestí...

y luego salí del baño para encontrarme con un Zabdiel soñoliento sentado en la cama.
-Buenos días.-dije corriendo hacia él y tirandome en su regazo.
-Buenos días.-dijo riendo depositando un beso en mis labios.
-

Vamos, levantate. Vamos a tu casa para que te cambies y luego a desayunar.-dije.
-Esta bien.-dijo.
Yo salí de la habitación y luego bajé.
-Buenos días Nayeli.-dije.
-Buenos Días.-dijo sonriendo.
-¿Y esa sonrisa?-pregunté sonriendo.
-Hoy voy a salir con Richard.-dijo.
-Oh mi Dios. Que bueno. Mi Nayeli está creciendo.-dije abrazandola y llorando.
Ella rió. Luego de que tocaron el timbre ella se despidió y luego se fue. A los minutos, bajó Zabdiel. Luego de ir a la casa de Zabdiel y que el se cambiara la ropa, nos fuimos a desayunar. Luego de haber pedido nuestra comida, nos sentamos comer.
-¿Esta rico lo que pediste?-preguntó Zabdiel.
-Si.-dije mirándolo y sonriendo-¿Quieres?
-No, gracias.-dijo y me sonrió.
En ese momento me llaman. Veo la pantalla y es Erick. ¿Que hace llamándome? Pensé que solo se acercaron porque Richard quería salir con Nayeli.
|Llamada|
-¿Hola?
-Hola Isabel. Soy yo Erick.-dijo.
-Hola Erick.-dije incomoda y Zabdiel me miró rápidamente.
-Oye, quería saber si tenías algo que hacer hoy.
-De echo si. Estoy saliendo con un amigo.-dije.
-Esta bien, será para otra ocación.-dijo.
-Si.
-Bueno, ya te dejo. Adiós.
-Adiós.
| Fin de la llamada |

Miré a Zabdiel quien me miraba seriamente.
-¿Quien era ese Erick?-preguntó.
-Un chico que conocí ayer en la playa. Algo imprudente.-dije rodando los ojos y restandole importancia.
Zabdiel me miró y luego continuó su desayuno. Luego de desayunar fuimos caminando entre bromas por toda la ciudad.
-¡Calgame Zabdiel!-grité y me trepé en su espalda.
Íbamos a caballito por toda la ciudad obteniendo las miradas de muchos. Yo no paraba de reír, estábamos regresando a cuando teníamos 14 y 15 años sin darnos cuenta. Cuando la noche iba callendo, fuimos al departamento de Zabdiel. Veríamos una película de misterio. Decidimos que nos quedaríamos a dormir allí así que Zabdiel me dio una toalla y entré a bañar. Cuando salí me maldecí, no traía ropa. Me envolví en la toalla y salí.
-Zabdiel, ¿tienes una camisa que me prestes?-pregunté.
Zabdiel se quedó mirándome con una cara algo especial. Yo reí y el despertó de su trance.
-Si, si. Ten.-dijo pasándome una camisa.
Yo entré al baño y me puse su camisa. Inhalé profundamente dejando que su perfume se apoderara de mi. Siempre me había gustado su perfume. Salí del baño y luego me senté a su lado en la cama.
-Vengo ahora, me voy a bañar. La sala ya está lista.-dijo antes de entrar a bañar.
Yo fui a la sala y me senté al lado de su celular. Vi que película íbamos a ver, se veía que daba miedo. En ese momento le entra una llamada a su celular pero no me atreví a ver la pantalla. Esperé a que dejará de soñar pero la curiosidad me ganó y vi la pantalla cuando el celular dejó de sonar. Estabamos él y yo cuando teníamos 14 y 15 años tomados de manos y sonriendo. Me dio nostalgia. En ese momento el sale de su habitación y me sonríe.
-¿Lista?-preguntó.
-Lista.-sonreí.
Él puso la película y se sentó a mi lado. La película empezó normal. No daba miedo ni nada al principio pero luego comenzó a ponerse más intensa. Hoy no podría dormir. Cuando la película acabo, me llené de valor y le pregunté a Zabdiel sobre su fondo de pantalla.
-Solo me gusta, me hace recordar viejos tiempos y pues, no se, es solo eso.-dijo nervioso.
-Esta bien.-dije bajando la cabeza.
Yo decidí ir a la habitación y decirle a Nayeli que no llegaría a casa. Luego de un rato Zabdiel entra a la habitación. Él se sentó a mi lado y me miró.
-¿Puedo hacerte una pregunta sin que te espantes?-preguntó.
-Claro.-dije confundida.
-¿Que pasará entre nosotros?-preguntó.
-No lo se. Solo pasará lo que queramos que pase. ¿Tu que quieres hacer?
El suspiró y me miró a los ojos.
-¿Lo volvemos a intentar?-preguntó.
Yo suspiré. Sentía alegría porque me estaba preguntando eso pero no sabia que contestar.
-Si.-dije sin pensar.
Zabdiel sonrió y poco a poco se fue acercando a mi hasta unir sus labios con los mios. Era tan hermoso el momento. Había tantas cosas que no podía describir pero me sentía bien conmigo misma. Cuando nos separamos, nos miramos y nos sonreímos. Luego nos acostamos.
-Esto será genial.-susurró.
-Si.-reí.
Yo lo abracé al igual que él a mi y caimos en un profundo sueño.