———————— Samantha Blade ————————
— Samantha quería que tu fueras la primera en saber esto — dice Max mientras toma mi mano para que me detuviera — quería esperar a que esto fuera oficial y estable pero ya no puedo aguantar mas
— ¿Max de que hablas? — le pregunto
— Bueno yo... — Max no pudo terminar de contestar mi pregunta ya que en un abrir y cerrar de ojos ya se encontraba en el suelo, automáticamente me giro a ver qué demonios había pasado y lo primero que veo es... ¿Alex? ¿Qué demonios estaba sucediendo?
Todo esto es demasiado, no puedo procesar nada, de seguro esto es un sueño, necesitaba tomar un poco de aire. Me dirijo al muro que divide el mar del camino y en un segundo la brisa del mar ya estaba sobre mi rostro, era tan agradable
— ¿Qué demonios? — escucho a Max quejarse
Esperen, esto quiere decir que no es un sueño, esto de verdad está sucediendo, digo no me mal interpreten quería que Alex estuviera aquí conmigo, pero no puede llegar y golpear a las personas, digo somos libres y todo eso pero tampoco podemos andar golpeando a la gente.
Me volteo en un segundo y observo a Alex furioso, tratando de desanudarse la corbata, ¿Qué le pasa?, me acerco a él quería decir algo, quería regañarlo por golpear a Max, pero también quería abrazarlo porque hace tiempo que no lo miraba. No sabía qué hacer ante el conflicto, mis mente no sabe que pensar, solo vuelvo a la realidad cuando veo a mi alrededor y se está moviendo. ¿pero qué? Dirijo mi mirada hacia mi brazo el cual me está empezando a doler y solo puedo ver la mano de Alex tomando mi brazo fuertemente. Él me estaba jalando hacia quien sabe dónde.
¡Oh! ahora entiendo porque mi alrededor se movía, pero ¿y mis pies? Volteo a verlos y lo único que puedo apreciar es que los muy traicioneros se mueven a la velocidad de Alex bueno mínimo no ponen resistencia pues si lo hicieran Alex estaría lastimándome en este momento.
Llegamos a un carro negro que al parecer era en el que Alex había llegado, no estaba muy lejos de donde me encontraba con Max y lo digo porque todavía podía ver a Max sentado en el suelo sobando donde hace un momento le habían golpeado.
— Alex ¿no piensas dejar a Max tirado ahí verdad? — pregunte con un hilo de voz a lo que Alex solo volteo a verme con una mirada de muy pocos amigos, fue ahí cuando decidí que guardaría silencio al menos hasta que un abogado este presente.
Fuimos en el auto en silencio, un silencio tan espantoso que sentía que me ahogaba, tenía ganas de abrir la puerta y dar un salto hacia la calle volteo a ver mi brazo, de donde me tenía agarrada Alex hace un momento, estaba rojo y lo sentía caliente. ¿Qué pasa con mi esposo? tenía que enfrentar a Alex y hacer que responda mis preguntas
— ¿Entonces no piensas hablar o es que esperas a que lleguemos? – me pregunta Alex con una voz muy molesta a lo que yo respondo de la misma forma
— Qué casualidad es justo lo que yo iba a decir
— ¿Enserio? – dice con su tonito de voz de ¿me crees idiota? — Según yo no estas calificada para ese pensamiento más bien tu posición no es la que piensas — dice con friamente
— ¿ósea que tú eres la victima? — pregunte incrédula
— Claro que si — responde victorioso
— Qué raro, hace un momento yo te hubiera calificado como el villano loco y a Max como la victima ¿cómo diablos se te ocurre llegar a golpear a Max para luego irte con mi brazo?
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Casada Y Virgen
HumorVirgen, la tarjeta V, la gran V, María, Virginia, Vigilia, Puente inconcluso, Tipo V, Abeja obrera, Alambre liso, Avioneta fumigadora, Microondas, la peste y miles y miles de apodos hay para nosotras las chicas bien, que desean mantenerse vírgenes o...