Capitulo 28

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———————— Samantha Blade ————————

¿Aluna vez han sentido emocionadas por tener algo? Es como cuando eres una niña pequeña y entras a una dulcería con 5dlls en tu mano y deseas tantas cosas, pero luego ves en la vitrina más alta e iluminada, unas enormes paletas de colores y bajo a ellas logras visualizar en letras grande el precio 3dlls, y la quieres, es lo único que quieres y sabes que solo necesitas pedirlo para tenerlo; en este momento ese es Alex, es esa paleta que quiero, solo necesito pedirla.

Alex... — trato de llamar la atención de mi esposo, pero el aprovecho que levante mi rostro hacia el suyo y me beso. Amaba los besos de mi esposo, pero estos son especiales, diferentes.

Sam, si deseas que me detenga, no importa el momento, tu dímelo y yo me detendré sin pensarlo ni un segundo, pero si quieres que sigamos adelante con...

Si— no deje que terminara su oración, demonios no quería escuchar un largo discurso sobre si estaba de acuerdo en si por fin tendríamos sexo o no, yo solo quería que volviera a besarme y que me tocara, me encanta sentir su tacto sobre mí, es casi embriagante, su tacto me hace que me pierda no importa si el solo toma mi mano, eso a veces es más que suficiente para que olvide mi nombre.

Bien, entonces dejemos de hablar y no sigamos perdiendo el tiempo— me dice mientras me toma en sus brazos y me lleva de nuevo a la habitación, donde empezamos a besarnos de nuevo mientras que Alex dirige sus manos hacia mi espalda.

Deja te ayudo con esto — le digo a Alex mientras me separo de el para ayudarle a quitarme el vestido

No, amor deja que yo me encargue — me contesta mientras que hace que le dé la espalda así el poder concentrarse mejor en la misión de desabrochar todos y cada uno de los botones que tiene mi vestido. — Dios santo Samantha ¿no querías ponerte también 3 candados para hacerlo un poco más difícil? — añade después de unos minutos de haber estado batallando con mis botones

Deja te ayudo — le digo entre risas

Claro que no, es mi trabajo hacer esto — me contesta decidido por terminar su misión de quitar mi vestido — ¿cuánto tiempo tardaste poniéndote esta cosa y quien te ayudo? Llevo 2 minutos o 3 con estos endemoniados botones y apenas voy a la mitad

Cariño no tarde ni un minuto y lo hice sola, no es que quiera hacerte sentir mal, pero yo podría terminar en tan solo 3 segundos, si es que me dejas.

¿Harás magia? — me pregunta entre risas

Claro que no amor — le digo mientras me volteo a verlo a la cara y le doy en beso en la mejilla para luego añadir — Usare algo que se le conoce como cierre — le digo mientras le muestro que de lado estaba escondida la delgada cremallera del vestido.

— ¡Tiene un zipper y no me has dicho! — exclama impresionado

Bueno amor, tu no me has dejado ni mencionar que esos botones solo son una linda vista del vestido, con todo eso de "Es mi trabajo de vestir a mi esposa" — dije lo último tratando de imitar su voz, logrando que Alex se riera

Tienes razón un poco de ayuda nunca está de más preciosa — me contesta ahora más serio mientras besa mi mejilla y dirige sus manos decididamente hacia el zipper y lo baja.

En 3 segundos mi vestido ya estaba en el suelo, estaba en ropa interior frente a Alex por primera vez y me gustaba; me gustaba la forma en la que el me miraba y me gustaba como me sentía el estar así despojada de todo, era como si yo tuviese el control.

Eres tan hermosa — me dice mientras toma mis labios entre los suyos con una desesperación tan grande que casi sentí que quería arrancármelos.

Y ahí estábamos el y yo besándonos mientras yo estaba semidesnuda frente a el, a unos escasos centímetros de distancia.

Esto es tan injusto — comento mientras respiro fuertemente por la falta de aire de nuestro apasionado beso, al ver que Alex no tenía idea de lo que decía añado — Estoy aquí semidesnuda frente a ti mientras que tú tienes toda esa ropa, es tan injusto

Oh si — me da la razón — ¿Qué crees que deberíamos de hacer? — me pregunta mientras da un paso para atrás para así poder observarlo mejor.

Quizás — añado lentamente mientras doy un paso más cerca de el para tocar esa ropa que no hace nada más que estorbar — Si quitamos todo esto será mucho más justo para ambos

Tienes toda la razón — contesta tan cercas de mí que siento cada una de las palabras — ¿Cómo fue que logre casarme con una mujer tan inteligente?

Creo que fue cuestión de suerte — le digo mientras desabotono su camisa

Debo de tener mucha suerte, pues eres la mujer más inteligente

No olvides hermosa — añado al terminar de desabotonar su camisa

Jamás — me contesta antes de volver a besarme

Estamos besándonos, él me acerca más a su cuerpo y me levanta unos centímetros y me carga hasta la orilla de la cama, pongo mis manos en sus hombros para tener una mayor estabilidad, y me doy cuenta que Alex ya no tiene más su camisa puesta, no sé cómo, cuándo ni en qué momento se la quitó, pero el ya no la tiene más y eso me encanta porque así puedo pasar mis manos por su pecho y sentir cada centímetro de él.

Rompemos nuestro beso un momento para tomar aire y trato de alejarme un poco para ver mejor a mi esposo, pero la cama estaba tan cercas de mí que al tratar de moverme caí sobre ella de espalda.

Eres tan perfecta — me dice mientras se inclina sobre mí para besar mi frente — Te amo tanto — en ese momento trate de responder con un yo te amo más, pero sus labios ya estaban sobre los míos y mi cerebro dejo de pensar para empezar a procesar todos esos sentimientos y sensaciones que estaban invadiéndome.

No recuerdo que paso primero, no recuerdo como fue cada momento, no recuerdo si me dolió o si hubo sangre o si logre ver el paraíso, solo sé que fue tan íntimo y tan perfecto, solo sé que se sintió tan bien estar así con la persona a la que tanto amo.

No sé si este bien describir de esta forma mi primera vez, pero no encuentro palabras para describir todas las sensaciones y sentimientos que logre conseguir en ese tiempo que estuvimos juntos, Alex fue tan paciente y cuidadoso conmigo que temí que él no estuviese disfrutando con la misma intensidad que yo, no sé cómo describir el momento que compartimos Alex y yo pero si puedo decirles que en este momento, en el que estamos él y yo recostados en la cama abrazados después de compartir esta noche juntos, soy la misma que ayer y siento lo mismo por mi esposo, aun lo amo con todo mi corazón y aun quiero pasar toda mi vida con él, no me siento diferente y nada ha cambiado. Quizás suene raro y les haga pensar que hacer el amor con mi esposo no fue importante para mí, claro que el sexo es una parte muy importante y créanme que me encanto, pero cuando lo haces con la persona a la que amas plenamente y con la que has compartido años de convivencia entiendes que la intimidad del sexo puede ser igual que la intimidad que tienes cuando consigues confiar en alguien tus secretos más vergonzosos o más oscuros.

Alex y yo tenemos eso, nos amamos y el sexo es otra forma en la que ambos conseguimos conectar el uno con el otro. Solo digo a veces no es necesario tener sexo para tener intimidad con alguien, uno puede desnudar el alma del otro y con ello conseguir un placer enorme.

Casada Y VirgenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora