Casada Y Virgen

Capitulo 19

———————— Alexander Emerson ————————

Samantha se fue dejándonos solos a Max y a mí y aunque me hubiera encantado seguirla a tomar esa deliciosa ducha tenía que quedarme aquí con este chico al que apenas conozco, ¿porque? porque mi esposa está en sus días por lo cual no podemos hacer las cosas divertidas que hacen los recién casados... en cuanto acabe esta tortura tomare a mi hermosa esposa y me la llevare lejos aprovechare y tomare unas vacaciones de aproximadamente un mes y nos iremos a una de mis propiedades y si es posible a la más alejada de la civilización, no quiero que nos molesten y claro que no dejare salir a mi bella esposa por todo el mes digo no ha sido divertido el abstenerme al sexo por 3 años y contando, si no es que ya son cuatro. Tengo que despejar un poco mi mente antes de que empiece a pensar en las posiciones y los lugares en los que podríamos hacerlo como por ejemplo...

— Bien ahora que se ha ido mi Princesa y Deanna creo que debería de ser un poco más sincero

— ¿Disculpa? — pregunto confundido saliendo de mi destructiva mente pervertida

— Oh cierto... ¿Quieres ir a tomar algo?

— Perdón siento que me he perdido de algo — le comento aún más confundido, debería de dejar de torturarme pensando en el hermoso cuerpo de mi esposa y lo que podría hacer con el

— Bueno es que hay algunas cosas que no pude contar y otras que altere, ya sabes Sam es más una chica Disney con finales felices y príncipes y princesas...

— Si lo sé, es mi esposa ¿lo recuerdas? — digo recordando nuestras primeras citas, Max tenía mucha razón Sam es mas de vivieron felices para siempre, siempre lo supe y eso es una de las cosas que más amo de ella, ese don que tiene para verle el lado positivo a todo, ella simplemente es perfecta.

— Si... — responde algo nervioso, este chico debe de tener problemas, así que bueno podría ayudarle como una forma de disculparme por lo que mis celos y mi puño le hicieron

— Venga vamos creo que vi un lugar por aquí cerca — comente mientras me dirigía hacia la salida

Llegamos a un pequeño bar a unas cuantas calles de la casa de Deanna, era un Bar pequeño pero acogedor si es que un bar se puede calificar así, estaba lleno de hombres tomando tranquilamente, otros jugando... ¿Scrabble?, como sea, no era un típico bar de mala muerte en el cual nos podremos encontrar con hombres bebiendo hasta quedar inconscientes o tipos buscando alguna emocionante pelea, digo eso es algo bueno ¿cierto?

— Bien entonces de que quieres hablar — dije mientras tomaba asiento en uno de los bancos frente a la barra y le hacia una señal a el cantinero

— Bien, bueno veras, yo...— el divagaba y mi paciencia se acababa, quería decirle que se apurara y que lo dijera sin rodeos pero el cantinero llega con dos jarras de cerveza — gracias — dice Max y yo solo le asiento con la cabeza, vuelvo mi vista hacia el esperando ver si iba a continuar con su... lo que fuera a decir

— ¿Si? — dije animando a que siguiera hablando

— Oh bueno tú conoces a Margot ¿verdad?

— Si, es la hermana de mi mejor amigo, pero eso tú ya lo sabes — conteste más calmado — ¿Qué es lo que realmente pasa? — insisto

— Bueno veras yo la quiero, es muy divertida y agradable... Pero no me gusta — termina con un suspiro

— No entiendo — confesé — Hace un momento jurabas que estabas enamorado