Casada Y Virgen

Capitulo 27

Antes de que empiecen a leer debo excusarme por lo que tarde: no se como así que fingiré que ya lo hice, luego quizás este capitulo se les haga muy blah tanto esperar para nada, pero la verdad es que no pensaba para nada hacer esto pero bum cuando me di cuenta ya tenia escrito esto, lo cual es un nuevo giro para la historia, no estoy diciendo que la historia valla a ser alargada, para nada, el siguiente capitulo es el final y lo subiré en dos días máximo y bueno para los que se preguntan que nuevo giro: bueno pues cuando suba el capitulo final lo sabrán, besos.

———————— Samantha Blade ————————

Es un nuevo y radiante día, y el clima no tiene nada que ver con eso, claro que no, es un radiante día porque hoy por fin Alex y yo nos iremos de luna de miel y claro después de todo lo que hemos pasado y de esos estresantes días que hemos vivido, por fin tendremos unos días de intimidad, y no me refiero al sexo, aunque eso es algo que espero, si no a pasar unos días nosotros dos solos, sin alguien más alrededor.

Ya con las maletas listas me veo en el espejo, no se a donde iremos de luna de miel y eso me emociona más, el misterio con el que Alex está manejando esto es tan excitante, me muero por llegar. Acomodo mi vestido emocionada porque en unos minutos más saldremos de aquí rumbo a nuestra luna de miel, traigo un vestido color coral liso y sencillo por la parte de enfrente pero por detrás se cierra por miles de botones, es uno de mis favoritos y lo compre después de que Alex se fuera y Dee me diera la maravillosa idea de hacer sufrir las tarjetas de Alex para que volviera.

Hacer sufrir las tarjetas de Alex, por poco pasar una noche divirtiéndome con strippers, que envenenaran a los empleados de las empresas Emerson, Engañarme para pasar unos días a solas con Max y con eso darle celos a Alex, bueno mis amigas sí que son unas dementes y las amo por eso. Es que ahora que pienso en que todas esas locuras que pasaron me trajeron a este preciso momento y eso que no hablo de las locuras que hicieron cuando se enteraron de que podría existir una relación entre Alex y yo; todas esas locuras de mis amigas son lo que en realidad nos unen más y más.

— Cariño ¿ya estas lista? — entra Alex interrumpiendo mis pensamientos

— Emm, si solo dame un segundo — le digo mientras le ofrezco una gran sonrisa, tomo mi pintalabios color natural y empiezo a pintar mis labios lentamente.

— Estas son tus maletas ¿verdad? — me pregunta a lo que yo respondo asintiendo mientras lo observo por el espejo. — Las subiré al auto y te esperare abajo — añade mientras se va con mis maletas.

Tomo mi bolso y me dirijo al auto en busca de Alex, en busca de nuestra tan esperada luna de miel.

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Alex lleva ya unas horas manejando y yo llevo casi esas mismas horas dormida, en mi defensa odio los viajes en carretera son tan tediosos que no los soporto, pero bueno ya que estoy despierta decido hacer algo de platica y averiguar nuestro destino.

— Hola — digo aun adormilada

— Buenos días dormilona

— ¿Falta poco para llegar? — pregunto mientras me acomodo bien en el asiento

— Eso espero, no creo soportar más este viaje si sigo oyéndote roncar

— ¡Oye, yo no ronco! — respondo rápidamente haciendo que Alex se empiece a reír fuertemente.

— Llegaremos en una hora, máximo — me dice Alex entre risas

— Bueno, aprovechare para descansar un poco — le digo mientras trato de acomodarme mejor en el asiento.