Casada Y Virgen

Capitulo 22

———————— Samantha Blade ————————

Después de la declaración en la playa las cosas son más ligeras, Alex y yo nos sentimos más a gusto juntos y claro nos demostramos que nos amamos a cada rato, pero sigue habiendo un pequeño inconveniente... ¡SIGO SIENDO VIRGEN! ¿Qué demonios le pasa a mi marido? Digo Alex te amo y todo eso pero ¿porque es tan difícil tener relaciones conmigo? ¿Es que acaso no te parezco sexy? ¿Acaso no te provoco nada? ¿Ni siquiera que tu amiguito se... ponga feliz? ¡Me estoy volviendo loca! Alex te amo pero francamente eres un idiota ¡¿Qué no ves que me estoy muriendo con tanta espera?! Dios tengo que tomar las riendas de esto porque si no moriré virgen esperando que mi marido se decida... lo siento no quería expresarme de esta manera pero ahora mismo no pienso claramente... Necesito ayuda, eso es seguro y la única que sé que está lo suficientemente loca para ayudarme por suerte es mi mejor amiga. Es por ello que la cite hoy mismo en la cafetería de Scott. Al llegar veo que ella ya se encuentra sentada esperándome, la saludo con un hola y una sonrisa de agradecimiento por haber asistido a mi encuentro pero ella solo se limita a comentar.

— ¿Así que has venido por mi ayuda?

— Dee...

— Sabia que tarde o temprano estarías aquí rogando por un bueno consejo de tu muy sabia amiga, solo era cuestión de tiempo

— Dee...

— Claro que has tardado un poco ¿No lo crees?

— ¡Deanna Carey! Déjate de tus cosas, necesito tu ayuda ¿que no lo puedes ver? — le digo a mi amiga lo bastante alterada como para decidir irme en ese momento

—... — Extrañamente y por primera vez desde que conozco a Dee, ella guardo silencio para prestarme completa atención

— Mi marido no quiere tocarme, el... Yo sigo siendo virgen

— ¿Virgen? — pregunta confundida

— Oh por dios no te hagas la que no lo sabias — le contesto aun molesta

— Um si, lo sabía pero no sabía que seguías siéndolo, lo vez es por eso que estoy en contra de esa estupidez de mantenerse vírgenes hasta el matrimonio eso es tan primitivo, digo que pasa ya no tenemos libertad...

— Deanna volvamos a mi tema

— Oh si claro, bien como las cosas no van del todo bien en la intimidad, ¿has intentado seducirlo? ya sabes vestirte provocativamente pero claro sin pasar a lo vulgar, hablar en un muy inocente doble sentido y esas cosas para seducir a tu marido y de una vez por todas se anime a consumar su matrimonio

— Em bueno, no estoy muy segura de poder... — conteste indecisa, con mi voz temblando y mi respiración entre cortada, ¡oh dios! Esto sí que me pone nerviosa, quizás es una mala idea y solo debería esperar a que las cosas sigan su rumbo por si solas

— Sabes eh escuchado por ahí que cuando un matrimonio no tiene intimidad no es un matrimonio solo son dos personas conviviendo juntas y...

— Bien lo hare, pero tendrás que enseñarme un poco del tema — comente derrotada

— Creí que jamás me lo pedirías — me contesta Dee fingiendo que se seca una lagrima — Bien primero tendrás que vestir sexymente... ¿tienes algún lindo vestido entallado al cuerpo?

— Si, el que compre esa tarde de despecho en la que Max se fue...

— Genial — me interrumpe rápidamente — ahora solo necesitamos un libreto

— ¿Libreto?

— Si ya sabes tendrás que hablarle seductoramente pero claro que inocentemente si no será muy obvio

— ¿Y no queremos que sea obvio? — pregunte algo confusa

— ¡Claro que no! — me contesta como si me hablara de la cosa más obvia del mundo

— ¿Porque? — pregunto confundida, pues creía que eso era lo que queríamos

— Bien si quieres decirle y quedar como una desesperada...

— Estoy desesperada Dee

— Si Sam lo sé, pero Alex no debe de saberlo ¿me entiendes?

— Si no soy estúpida — mentí, la verdad no sé porque tengo que ocultárselo, pero confiare en mi amiga

— Bien entonces ¿en que estábamos?

— El libreto

— Oh si el libreto deberíamos de poner cosas como... ah hace tanto calor o tengo tanta hambre que podría comer lo que fuera... espera ese último no — comenta entre risas

— ¿Eh?

— Eres demasiado pequeña para esto, cuando seas más experimentada quizás pueda explicártelo pero por lo pronto déjame pensar y escribir el libreto y más tarde te lo entrego

— Bien — dije muy incómoda por la situación, mi situación

Después de eso Deanna y yo almorzamos juntas y al cabo de unos minutos ella se despidió para poder ir a escribir el dichoso libreto, esta situación realmente me pone nerviosa, pero seguiré adelante con el plan. Esta vez Alex no podrá resistirse, si cree que no soy sexy bueno le demostraré que puedo llegar a ser muy sexy y seductora, solo espero poder llegar a serlo. Deanna y yo quedamos en que nos veríamos más tarde para ponernos de acuerdo en los últimos detalles y el ensayo, estoy muy nerviosa casi siento que le estoy jugando sucio a mi queridísimo y amado Alex pero a la mierda con todo eso, Alex te amo y hago esto por ti, por nosotros.