Prólogo

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-¡Eres un inútil! ¿¡QUE NO PUEDES HACER NADA JODIDAMENTE BIEN?!- un pequeño rizado de era brutalmente golpeado por su madre la cual estaba ebria, y muy posiblemente drogada, solamente por haber derramado un poco de agua sobre el mesón de la cocina.

-¡Mami por favor detente! Me duele mucho- el pequeño Harry de 6 años sollozaba y suplicaba removiendose en el piso, tratando en vano de disminuir el dolor. Su madre, ignorando el sufrimiento de su hijo, siguió golpeandolo hasta que ya no le quedaron fuerzas y al levantarse escupió con veneno y voz potente

-Eres una basura Harry, todo estaría mejor si estuvieras muerto- y con esas últimas palabras abandonó la habitación.
Harry no tenía una vida como la de los demás niños, a la corta edad de 6 años había sufrido más que mucha gente en toda su vida. Desde que tiene memoria nunca ha visto a su padre y su mamá lo maltrata desde siempre hechandole la culpa de que Des, su papá, los haya abandonado a su suerte cuando el sólo tenía 5 meses de haber llegado al mundo. Para el ojiverde lo que aconteció ya era una rutina prácticamente diaria, su madre llegando con olor a alcohol y ojos desorbitados golpeandolo hasta dejarlo con demasiadas marcas y mucho dolor con excusas como que la casa era un desastre, que en la mesa no había comida servida o porque le apetecía simplemente. Ellos vivían en los barrios bajos de Doncaster, no tenían nada de dinero, su madre no trabajaba y se la pasaba pidiendo dinero prestado para pagar sus vicios, gracias a ello había semanas en las que Harry no probaba nada de comida pero ya no le molestaban los dolores de estómago constantes, el sólo quería dejar de existir, amaba a su madre con todo su corazón pero ya no aguantaba seguir viviendo así.
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Una día el rizado vio a su madre, como ya era costumbre, acostada en el sillon con un cigarro entre los dedos abrazada a una botella, profundamente dormida, tomo el cigarrillo y lo apagó pero al momento de dirigirse a la cocina se dio cuenta de que la puerta estaba abierta como nunca antes lo había estado.

Harry P.O.V.
-Vamos Harry, esto es lo que estábamos esperando- se decía así mismo mientras gruesas y pesadas lágrimas mojaban sus mejillas

-Entiende de una buena vez que solo eres un estorbo para mamá, ella estará más feliz sin ti- mantenía una pelea consigo mismo, hasta que de una vez por todas decidió atravesar esa puerta para no volver jamás, dejando atrás esa vida y dejando atrás el dolor prometiendo que jamás sería responsable de nadie, más que de si mismo...

LA OTRA CARA DE LA MONEDA||Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora