LA OTRA CARA DE LA MONEDA||Larry Stylinson

Capítulo 2

Louis P.O.V.
-Cielito ya levantaté, llegarás tarde a tu primer día de clases- esas fueron las primeras palabras que escuché mientras me levantaba, muchos creerán que era mi madre pero en realidad era mi nana, Lucy. Me removi incómodo ya que la verdad no quería ir a la escuela, sería el nuevo cuando el curso ya había comenzado pero así era mi vida desde que era un niño, un día podía vivir en Canadá y al otro en India, todo era por el trabajo de mi madre y ya estaba acostumbrado a no tener amigos o a despedirme de ellos muy pronto, pero claro no muchos quieren ser amigos de el "marica" como en mis anteriores escuelas me lo habían dicho.
Me levanté dispuesto a tomar una ducha pero antes debia elegir mi ropa, algo básico mi suéter púrpura favorito, jeans azules ajustados y mis amados vans. No me malentiendan, no soy el típico chico gay que le gusta vestirse de niña sólo creo que para los colores no hay género ya que todos son hermosos... Oops creo que se me ha escapado el hecho se que soy gay, pero lo soy y si dijera orgullosamente estaría mintiendo ya que nadie lo sabía oficialmente, había tenido un par de novios pero esto mi mama no lo sabía además de que no habían sido relaciones largas, buscaban sólo sexo y cuando yo me negaba se iban, pero bueno basta de mi vida personal porque si alguien entra y me ve frente al espejo con cara de retrasado pensarán que estoy loco y yo no quiero que piensen que estoy loco. Tome una larga ducha caliente, me vestí con lo anterior dicho, peine mi cabello o al menos lo intente, lave mis dientes y baje a desayunar. No contaba con la presencia de mi madre así que me acerqué a saludarla pero

-¿Piensas ir así vestido a la escuela?- y boom mi buen humor se fue al carajo.

-Pues si, no se si lo notes pero ¡Oh! Es la ropa que estoy usando y ¡Sorpresa! Voy de camino a la escuela- Siempre era algo borde con mi mamá pero que era su culpa, nunca estaba y cuando lo hacía sólo me criticaba, Louis Tomlinson no se deja tan fácil. Tenía una sonrisa triunfante en mis labios hasta que vi como mamá se levantó de su asiento con la intención de darme una bofetada pero en eso entró Lucy como enviada por los dioses y miró a mi madre con cara de reproche por lo cual supuse que yo había ganado ¡YAY!.
Le agradecí a mi nana con un beso en la frente, tomé una manzana de la cocina y me despedí de mi madre con un portazo de la puerta principal, no pueden culparme por tener una mala relación con mi mamá, ella se lo ha buscado con sus muchos rechazos y humillaciones hacia mi persona así que no me sentía culpable por ello, además cuando se me iba la lengua tenía ahí a mi adorada nana para defenderme sin necesidad de decir nada. La verdad nunca entendí porque mi mamá le hacía tanto caso a Lucy o porque nunca la había despedido o porque la miraba con respeto cuando Johanna sólo miraba a los demás por debajo de ella, creo que será algo que nunca descubrire.
Llevaba dos semanas de haberme mudado a Doncaster, era una linda ciudad y ya me sabía el camino a la escuela lo cual era un gran avance, pero cuando vi las instalaciones a lo lejos me paralice completamente haciendo que el Louis confiado y borde se fuera, y en su lugar quedará un Louis inseguro y tímido que no sabía como defenderse de los demás. Esto era lo que odiaba de mi, no podía comportarme como lo hacía en mi casa y por eso todos se aprovechaban de mi y yo no hacía nada, además un chico bajito y de complexión pequeña agregando que luce algo afeminado, es el blanco perfecto para las burlas de todos. Estuve a punto de salir corriendo pero en eso en mi campo visual apareció un muchacho que al menos para mi era interesante, vestía completamente de negro, tenía rulos en la cabeza algo largos y desaliñados que podían apreciarse debajo del beanie que estaba usando también piercings y tatuajes ¡Pero si este hombre era guapísimo! Yo creo que sintió mi mirada acosadora porque volteó escudriñandome con una mirada hostil que decía en letras grandes ALEJATE, lo cual hizo que me temblaran las rodillas y desviara mi mirada. Tal vez y sólo tal vez la nueva escuela sería más soportable con ese chico.