#Capítulo 11

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Narra _____

-Raquel, voy a por la merienda, quieres algo?

-Si por favor, un bocadillo de tortilla de patatas. Cuando vengas dime lo que te debo.

-Vale, en un cuarto de hora vuelvo.

Salgo de la consulta a por un poco de aire, me encanta mi trabajo pero llega un momento que estar todo el día aquí es muy estresante. Hace tres días me llegó a la consulta una carta del ayuntamiento en la que me comunicaban que si en dos semanas no pagaba las deudas que tenía del alquiler del veterinario, me cerraban el local, con lo que corroe que me quedo en la calle ya que si no trabajo no cobro, y si no cobro no puedo pagar la hipoteca, con lo cual me quedo en la calle. Esto no lo sabe nadie, nadie más que yo. Igual que nadie sabe que desde que me comunicaron eso, he empezado a fumar. Puede que no sea una escusa pero me ayuda en no solo centrarme en los problemas de las deudas.

Llego a la panadería, es la que mejor está de la zona (tiene las mejores pastas y secciones de bollería que os podáis imaginar). Compro el bocadillo de Raquel y otro para mí (al final me compré otro para igual mí). Paré en una cafetería y pedí un café con leche, me senté en la terraza de fuera y encendí un cigarrillo.

De verdad que no tenía ni idea de cómo iba a solucionar lo de las deudas... Es el único tema que tengo en mi cabeza las veinticuatro horas del día. La verdad, es que echo en falta el tener a alguien a mi lado que me apoye en los momentos malos, que me diga que todo saldrá bien aun que sea mentira. Decidí dejar de atormentarme por todo ello y me dirigí de nuevo hacia la clínica para darle el desayuno a Raquel.

-Raquel, puedes salir si quieres, es tu rato libre.

Cuando voy de camino a casa, me llega una llamada desde el móvil y respondo desde el manos libres. Era mi madre preguntándome que tal estoy, le dije que muy bien, no creo que ella tenga que cargar con mis problemas. Sé que ella estará allí siempre que la necesite, pero hace ya tres años que me fui de casa y desde ese mismo instante ya era independiente. Nadie más que yo tiene que hacer frente a las consecuencias de mis actos, ya no soy una niña. Después de trabajar hasta tarde, me encamino a mi casa para poder descansar e intentar evadirme de mis problemas.

Creo que a este paso no podré esperar mucho más a decirle a Raquel que el negocio se me va de las manos, porque ya he perdido la esperanza que se supone que es lo último que se pierde, pero creo que llega un momento en el que hay que ser sincera con una misma, no? No llego a final de mes para poder mantenerme a mi misma, como para poder mantener a otra persona, bueno que no la mantengo yo, pero me refiero a que no llego para pagarle su sueldo, y la pobre muchacha hace muy bien su trabajo. Lo he pensado, y si en el tiempo que he tenido la clínica abierta no me ha ido muy bien, como es que de repente antes del plazo de pago, voy a poder conseguir el dinero necesario como para pagar todo? Incluyendo los atrasos que tengo de Raquel. Creo que tampoco he dicho que llevo varios meses sin ni siquiera cobrar yo, aunque primero pagaría a Raquel ya que tiene un niño al que mantener. Y que narices! Que el negocio es mio y ella no tiene culpa de que yo no sepa llevar un negocio. Me decepciono a mi misma ya que en la carrera universitaria había una asignatura especifica a la economía y la empresa, y en esta me quedo de media un 8, pero veo que a la hora de la practica, tengo un 0.

Al llegar a mi casa lo primero que hice fue fumarme un cigarrillo en la terraza del apartamento, seguido me fui a la ducha y dejé que el agua fría cayera sobre mis hombros, por si no lo sabéis me ducho con agua fría ya que dicen que es buena para la circulación. Al salir me dispongo a ver la televisión, no tengo ganas de hacer nada, ni de cocinar, eso es muy raro en mí ya que me encanta cocinar, es uno de mis hobbies favoritos.  

Cierra los ojos y déjate llevar {Brad y Tú ~Novelas de The Vamps~} #Paula:)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora