Cierra los ojos y déjate llevar {Brad y Tú ~Novelas de The Vamps~} #Paula:)

#Capítulo 12

Leer la nota del final por favor!

-Oye, escúchame!

-No tengo nada que escuchar, se lo que te pasa y créeme que no hay nada que se pueda hacer ya.

-No tienes corazón gilipollas.

-Tu que sabrás lo que tengo o no?!- me chilló ya harto de mis comentarios.

-Tienes razón, no se nada de ti, pero te puedo asegurar que con el tiempo libre que me tendré a partir de ahora averiguaré quien eres.

-No eres capaz de hacer una cosa así Brad...

-Tu que sabrás de lo que soy capaz o no de hacer

-Te recuerdo que yo si te conozco a ti chaval, te vi con apenas dos horas de vida en el hospital. Te conozco a ti igual que conozco a tu padre, y se que por mucho papeleo que tu padre deje a tu nombre si yo le digo blanco y el piensa que es negro, todo se vuelve blanco. Todo sigue igual que hace veinte años trozo de mierda.

-A mi no me insultes desgraciado! Mi padre no es el mismo mandado que antes, te puedo asegurar que no te vas a salir con la tuya.

-Eso ya lo veremos Bradcito.

-NO ME LLAMES ASÍ LO SIGO ODIANDO!

-Eres igual que cuando tenías ocho años.... Eres igual de tonto que tu padre.

-No me esperaba eso de ti 'tío Spark', pensaba que nos querías, que querías a mi padre, ¿era todo mentira?

-Te faltan muchas cosas por aprender aún campeón, para triunfar en la vida hay que saber con quién y de que forma relacionarse.

-¿Me estás diciendo que llevas treinta años fingiendo una amistad con mis padres para conseguir parte de su fortuna?

-¿Solo una parte? Venga por favor, ¿no me digas que no te lo han dicho?

-¿Pretendías que te diesen todas sus pertenencias aún teniendo un hijo?

-¿Qué hijo? ¿Tú?

-Y mi hermana.

-Siempre me ha gustado tu hermana

-A ella ni la nombres, aquí no entra ella, esta conversación es entre tu y yo, sabes perfectamente que ella está fuera de los negocios.

-Créeme que si lo sé, llevo años imaginándomela mientras me la chupa- con ese comentario no pude soportar y le pegué un puñetazo en la cara, haciendo que el cayera al suelo.

-Que sea la última vez que la nombras aquí y en cualquier sitio hijo de puta!- dije mientras le daba más golpes por dónde me pillara la mano y las piernas.

-¿Pensabas que tus padres iban a dejarle algo a su preciosa hija? Te recuerdo que tienen un pensamiento antiguo, me extraña que la dejen trabajar y que no esté casada ya con alguno de los hijos de los falsos amigos de negocios de tu padre.

-Que te calles la puta boca gilipollas! Lárgate de aquí.

-No hasta que te diga por lo que he venido a decirte.

-No quiero saber nada de ti cabrón, que te vayas de mi casa!

Narra Melody

Ya ha llegado el día, hoy viene la policía junto con los abogados y el inspector para cerrarme la consulta, hace cuatro que tuve que contárselo a Raquel y la pobre hace todo lo posible por animarme. Ella lo tiene mucho más fácil que yo, ella al ser recepcionista puede buscar en cualquier sitio trabajo, ¿pero y yo? Aún no se lo que voy a hacer, dónde me voy a quedar ya que en tres meses como máximo me quitarán el piso.

Ya no tengo ganas ni de levantarme de la cama, lo hago sin ánimo alguno y como cada miércoles me voy a trabajar. Por el camino hay muchos coches y mucha gente por la calle, se me hace raro ya que a ésta hora nunca hay más de cinco personas andando por ahí. Me fijo mientras el atasco del coche no avanza y veo que llevan carteles pero no alcanzo a leer que reivindican.

Aparco a tres calles de la clínica y al llegar a la puerta me encuentro a Raquel con un megáfono diciendo no se qué y a muchísima gente con carteles con cosas escritas. Me quedo petrificada y cuando ella me ve, se acerca a mi, me coge de la mano y la levanta, seguido dice por el cacharro del ruido raro:

-Nuestros animales viven gracias a ella!- la gente empezó a murmurar cosas.- No dejemos que la política mate a nuestras mascotas!- las personas murmuraban cosas a favor de lo que decía Raquel, yo estaba quieta no sabía que hacer ni que decir.

Ya no escuchaba lo que decía Raquel, ya que escuché el frenazo de un coche detrás de mi y al girarme mi corazón dejó de latir. La policía y sus acompañante se bajaban de sus respectivos vehículos y se acercaban hacia mi lugar. Cuándo llegaron hacia mi, un policía de unos cincuenta años me habló:

-Es usted la señorita Melody Becker?- dijo mirando unos papeles que supongo que serían la orden de desalojo del local.

-Si, yo misma.

-Supongo que sabrá a lo que venimos, verdad?

-Si, señor – en ese momento Raquel ya no hablaba, escuchaba juntamente con la multitud de personas que estaban acompañándome en ese duro momento.

-Bueno, igualmente tengo que leerle y avisarle de lo sucedido, cosas de la ley- dijo mientras me miraba de manera tierna para intentar tranquilizarme.- Caso 6359 de desalojo por local en este municipio, se realiza este desalojo por el impago de veinte meses a hacienda. Si tiene algo que declarar puede ir al juzgado y allí será atendida. Espero que ya tenga recogidas sus cosas, el desalojo comienza en este mismo momento.

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-Como veréis he decidido ponerle nombre a la protagonista, se me hace más fácil imaginarme la escena que escribo cuando pongo cara a los personajes.

-Me gustaría que votaseis en cada capítulo pero apenas algunas chicas lo hacen así que he decidido que hasta que no hayan 10 votos en éste capítulo, no subiré el siguiente.

-Ya que votáis, me encanta que comentéis que os parece el capítulo. Sabéis que no estaba cómoda con la historia y por eso estoy cambiando cositas poco a poco. MUCHAS GRACIAS!