Cierra los ojos y déjate llevar {Brad y Tú ~Novelas de The Vamps~} #Paula:)

#Capítulo 10

Narra Brad:

Menos mal que ya ha acabado mi jornada de trabajo porqué mucho tiempo más tampoco iba a aguantar. Mi padre está muy enfadado conmigo porqué dice que me estoy volviendo super irresponsable con mis labores primarias. Vale que he desaparecido un tiempo sin decir nada a nadie, vale que no hago nada en el trabajo, ¿eso es ser irresponsable? Vale, quizás un poco si...

Cuando llego a casa me dedico a hacerme la comida mientras Jess anda por no se donde del piso. Después de comer saco a Jess a la calle para que corra un poco y ya si eso que haga sus necesidades. Al llegar de nuevo a casa, me tumbo en el sofá sin saber que hacer, no me gusta nada limpiar, tendría que contratar a alguien que venga a hacerme aunque sea lo primordial, pero es que tampoco me gusta que nadie ande entrando y saliendo de mi cada cuando quiera.

De repente me acordé de que había encontrado un número de teléfono con el que poder contactar con _____. No lo dudé ni un segundo más y volví a buscar el teléfono y llamé, no sabía exactamente como reaccionaríamos los dos, pero quien no arriesga no gana. Sonaron dos tonos y al tercero alguien contestó alguien:

-Clínica Veterinaria, le atiende Raquel, buenos días-

-Eh... si hola.. Raquel-

-Ams... buenos días señor, que desea?-

-(hablar con ___ no contigo) Pues solamente una pregunta, en esta clínica atiende la doctora _____ Becker?-

-Sí señor, no se arrepentirá de traer aquí a sus mascotas. Se lo aseguro-

Se me ocurrió que porqué no, Jess necesitaba una visita anual al veterinario y ya que estamos... ¿porqué no aquí?

-Mire, quería pedir una cita con la Dra. Becker-

-Dirá, una cita para su mascota no?-

-(no) Si si, claro que si-

-Muy bien, no tiene la cartilla en esta clínica verdad que no?-

-No-

-Pues si puede pasarse el viernes por la tarde, le haremos la cartilla a su pequeñín y le podrán atender-

-Perfecto, ¿sobre que hora? –

-Mmh... un momento que le confirmo ¿18:15 le va bien?-

- Si si si si.. perfecto, allí nos vemos- colgué.

Vale Brad, ahora ya tienes una cita con _____, bueno Jess tiene una cita con _____. Algo es algo, una primera toma en contacto después de tanto tiempo.

Jess está echado en su cama que está al lado del sofá, justo dónde acaba mi cabeza en el reposabrazos. Él está muy cabizbajo, y suelta algún que otro lloriqueo.

-Tu también la echas de menos no pequeño?-

-Jess lloriquea-

-El viernes la veremos campeón-

Jess se levanta de su cama y apoya la cabeza en el pecho de Brad, el dueño de la mascota le acaricia la cabeza

-No sabes las ganas que tengo de que sea viernes ya.

NARRA CONNOR:

Hacía ya tiempo que no quedábamos los cuatro, y se les hecha de menos. Esas tardes/noches que no se acababan nunca, dónde acabábamos llorando de la risa todos. Con James nos lo pasábamos en grande, pero a decir la verdad es el más serio de los cuatro, Tristan, Brad y yo somos a los que quizás se nos va más la pinza. Sobre todo a Tristan y a mi. Tengo muchas ganas de quedar otra vez los cuatro.

Pregunté por el grupo de WhatsApp y hemos quedado el sábado por la tarde para ir a tomar unas birras al bar de Merche. Ese bar tiene historia para nosotros, allí pasamos tiempo juntos desde que nos conocemos, hasta íbamos a comprar chuches cuando solo éramos unos mocos de nada. Con Merche vigilando (era como una tía para los cuatro) nos tomamos nuestra primera birra allí, y hasta nos vendía el alcohol a escondidas los fines de semana que hacíamos botellón. Para decir verdad en nuestra época rebelde en la adolescencia, alguna que otra vez hemos metido a alguna chica que nos ha gustado (de forma individual) al almacén para besarnos, solo hasta que alguien del personal entraba y nos echaba fuera.

Aquellos tiempos fueron los mejores, pero a todos nos pasan los años. Hay que encontrar la parte positiva de todas las etapas de la vida.

NARRA TRISTAN:

Acabo de salir del bufete de abogados y me dirijo hacia mi coche para ir a casa, estoy muerto. El caso en el que se me ha asignado es una putada. Si Juan no se hubiera liado con Esther, ahora Lana no le pediría el divorcio y la custodia completa de las niñas para ella. Gracias a mi, y a mi súper cabeza hemos conseguido que Lana (mi clienta) consiga todo lo que quería ya que hemos podido demostrar que Juan no sabe cuidar de sus hijas (de los que tienen tres: Miriam, Aina y Mireia). Me he ganado un buen sueldo ya que en esta familia se ve que manejan o manejaban, la verdad es que este caso me daba un poco igual ya que me caían casi todos mal, pero como buen profesional que soy, lo he hecho lo mejor que he podido y así ha sido el resultado, tal y como lo esperaba. Lo gané, si, lo gané porque soy el mejor del mundo y no hay nadie que pueda conmigo. A veces soy un pringado solo por pensar en que soy el mejor en todo. Pero a ver, es que es la verdad, las chicas no pueden resistirse a mi: soy guapo, alto, rubio, estoy cañón y tengo buena labia. ¿Qué más quieren?

Llego dónde está mi coche y me lo encuentro pintado, completamente pintado. Con algunas palabras en plan: Hijo de puta, eres un cabrón, me has quitado lo que mas quiero en este mundo. ¿Qué te he quitado a lo que más quieres en este mundo pedazo de cabrón? Si lo que más quieres en este mundo es a ti a la guarra de tu amante.

Me cago en tu vida pedazo de imbécil, ¿ahora como narices vuelvo yo a mi casa? Como lo vea por la calle le parto la cara, ¿Quién se cree que es para destrozarme el coche? Voy a llamar a la policía, esto ya no es normal.