Capítulo 4.

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Nuestro beso se interrumpió cuando escuchamos el golpeteo de un zapato inquietado contra el piso.
Separamos nuestros labios y volteamos hacia donde el desesperado zapato se oía.
Oh no puede ser. La directora.
Me van a expulsar, no puede ser.
-Ustedes dos. A mi oficina.- posó sus manos sobre su cadera mostrando su seriedad.-¡Los demás regresen a lo suyo, el teatro se terminó!- nos miró por encima de sus lentes e hizo un ademán indicando que camináramos.

Dimos vuelta y nos dirigimos a la oficina. Yo moría de miedo. Miré de reojo a TaeHyung y parecía relajado. ¿cómo puede estar tan relajado en un momento así?
Tae sintió mi mirada de angustia y se volvió hacia mí.
Le miré a los ojos mostrándole mi nerviosismo y él sólo me sonrió.
Esa simple sonrisa me dijo que todo iba a estar bien y decidí confiar en él.
La directora nos lanzó una mirada asesina y seguimos caminando hasta llegar a la oficina.
-Pasen- la directora se posó delante de la puerta abierta para dejarnos entrar primero. Tomamos asiento y la directora se sentó delante de nosotros colocando sus codos sobre el escritorio de vidrio y sus puños sobre su barbilla.
-¿Quieren decirme qué es lo que pasó ahí? ¿Kara?- la directora me miró y entré en pánico.
Yo apenas abrí la boca cuando TaeHyung habló.
-Lo cierto es... Directora, que sabemos perfectamente que lo que hicimos no es correcto. Pero nos encontramos en una situación en la que esa fue la única solución que encontramos. - TaeHyung se cruzó de brazos muy relajado.
-¿Una situación en la que la solución era besarse como un par de exhibicionistas a medio pasillo?- la directora retó a TaeHyung.
-Sé que suena a sólo una tonta excusa y tal vez lo sea pero aquí está mi explicación- TaeHyung se acomodó y prosiguió- Yo... Bueno soy nuevo aquí en el instituto como ya sabe, pero a Kara la conozco de años. Es, de hecho, mi mejor amiga. Jamás me ha agradado cómo miran los chicos a Kara. De una forma tan sucia, y llego al instituto y me doy cuenta de que Kara sufre de acoso sexual por un tipo y...- la directora interrumpió y Tae.
-¿Que Kara qué? Kara, ¿eso es cierto?- la directora se giró hacia mí.
-Bueno, emmm ... -si quería acabar con esto debía decir la verdad.- Sí... Matt Jackson. Él es el que me acosa- bajé la mirada llena de miedo.
-¿Por qué jamás me lo dijiste? - la directora se inclinó hacia mí.
-Bueno, tenía miedo de que si le decía, Matt pudiera hacer algo en mi contra para vengarse.- crucé mis pies y coloqué mis manos en mis piernas.
-Kara... Arreglaremos esto con Matt, no te preocupes más por eso ¿de acuerdo?
-Sí directora.- levanté un poco la mirada y sonreí.
La directora me devolvió la sonrisa y se volvió a TaeHyung.
-¿ Y por qué el beso?- se recargó en su silla y cruzó sus piernas.
-Bien... Entonces, eso me molestó mucho y quise ayudarla fingiendo ser su novio y hacer algo para que la dejaran en paz. Lo primero que se me ocurrió fue besarla y pues bueno creo que así nadie se le acercará con esas intenciones.- TaeHyung me miró y me regaló una bonita sonrisa.
Yo sentía que me sonrojaba y me giré hacia la directora.
-Bueno, entiendo tus buenas intenciones, pero pudiste haberla defendido de otra forma. Me apena decirlo porque es tu primer día,pero reglas son reglas y demostrar afecto en el colegio está prohibido... te mandaremos un reporte de expulsión a tu casa y...- interrumpí a la directora.
-Directora... No... No se lo mande a él. En realidad él sólo me abrazó y yo lo besé. Yo merezco el reporte...- miré suplicante a la directora y TaeHyung me miró sorprendido.
-Kara.. Yo...- TaeHyung intentó evitar lo que dije.
-Tae fui yo la que lo hizo, no te culpes por mí.
-Pero tengo que cuidarte y...
-Cuidarme y cargar con mis problemas es diferente..- sonreí y me volví hacia la directora.- bien, entonces, yo merezco esa expulsión.
La directora nos miró y se compadeció.
-Bien muchachos. No mandaré ni expulsaré a nadie.- cerró los ojos y suspiró- Sólo tengan más cuidado la próxima vez y Kara, arreglaremos tu problema. Y Kim TaeHyung, aquí está tu material escolar. - estiró la mano con libros, libretas y uniforme deportivo.
-Gracias!- dijimos al unísono Tae y yo. Nos levantamos y agradecimos de nuevo. Entonces salimos.

-Casi muero de miedo ahí dentro- comenté ya alivianada.
-Te preocupas demasiado Kara.- sonrió Tae.
-A propósito, ¿qué fue eso de que soy tu mejor amiga y nos conocemos de años? Sólo llevamos un día de conocernos... O es que acaso... ¿TaeHyung me recuerdas?- pensé que cabía la posibilidad de que él podría recordarme.
-¿Recordarte? Pues sí... Eres la vecina que conocí ayer... O ¿acaso ya nos conocíamos? Jaja no, ¿cómo? Yo acabo de llegar de Corea y tu siempre has vivido aquí y...- TaeHyung se calló cuando vio en mi rostro decepción.- O es que... ¿he olvidado algo importante de mi vida? - TaeHyung me miró.
-¿Qué? Jaja no, claro que no. Como lo has dicho, tú acabas de llegar de Corea y yo siempre he vivido aquí... - no quise decir la verdad. No sé qué consecuencias podría traer.
-... Bueno.- TaeHyung parecía no creerme del todo, pero fingió que lo que decía era cierto.- ¿quieres ir por un helado saliendo del colegio?- para alivianar el momento intentó cambiar de tema y yo seguí el juego.
-Claro, ¿por qué no? Siempre y cuando tú pagues...- lo miré con los ojos entrecerrados y una sonrisa malévola.
-Ohhh el recién llegado tiene que pagar a la damita... Claro- cedió y sonríe.
-Era broma tonto- le di un golpecito en la cabeza.- bueno... Tengo que irme a clases... La tuya es en esa puerta de enfrente.- apunté a una puerta en donde varios estudiantes entraban.
-Bien.. Entonces, ¿nos vemos en el almuerzo?
-Claro- tomé su hombro para impulsarme hacia arriba y darle un beso en la mejilla. Vaya, este chico es muy alto. Sonreí y di media vuelta para retirarme a mi salón.

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