Capítulo 15.

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Desperté y Tae aún estaba dormido.
Pasé mi mano derecha por su cabello haciéndolo a un lado dejándome ver su rostro.
No quise despertarlo así que volví a cerrar mis ojos.
Me hubiera encantado hacerle un desayuno, pero no teníamos nada para hacer algo así.

Poco después volví a abrir mis ojos y él me miraba.

-Buenos días- sonreí.
-Buenos días hermosa.
Tenía sus ojos hinchados. Se veía que acababa de despertarse.
Me levanté de la cama y me estiré.
-¡Ups! Esa playera es muy corta. Te vi todo- se burló de mí
-Te encanta, no te hagas tonto- me reí y me subí a la cama gateando hasta llegar a él.
Tae se recostó y me puse encima de él.
Me quité la blusa que tenía encima del camisón y me agaché con Tae.

-¿Dormiste bien?- acerqué mi rostro al de Tae.
-Muy bien...- sonrió y con ternura me tomó de la nuca y me llevó hacia él para provocar un beso.
Puse mis manos en su torso desnudo.
Cómo me encantaba tenerlo cerca de mí.
Tan perfecto por donde le vieras.
-¿Quieres ir a desayunar algo o compramos para hacer algo aquí?- le dije cuando me retiré de sus labios.
-¿Y si nos quedamos aquí comiéndonos el uno al otro?- sus ojos reflejaban deseo.
-Espera un poco más. Es muy temprano aún.- pasé mi mano por su oreja haciéndole el cabello hacia atrás.
-Pero me tienes así desde ayer. No creo poder aguantar más... Menos con una tentación como tú- me tomó de las piernas y me volteó quedando él sobre mí.- No voy a esperar más...- empezó a besarme el cuello y bajó hasta poco antes de mis senos.
De ahí bajó hasta mi vagina.
Me subió un poco el camisón y me despojó de mis pantis.
Acercó su rostro y sentí su respiración en mi vagina.
Eso comenzaba a excitarme. Su agitada y deseosa respiración me ponía caliente.
-Tae...- le dije sintiendo todo el cuerpo caliente y con la sensación de que me sonrojaba.
-¿Sí?- levantó la mirada.
Cerré los ojos y la magia empezó.
Yo me mordía los labios y al final siempre soltaba un gemido.
Me sentía en el paraíso. De verdad que era bueno con la lengua y con cada parte de su cuerpo.

De repente tocaron la puerta.
Los dos nos asustamos.

-Quédate aquí y ponte algo encima- me dijo Tae mientras se ponía su playera y salía a ver quién era.

Yo me puse mi ropa interior, un short y una camiseta roja holgada sin mangas.

-Hola tío....- escuché a Tae decir.

¿Otra vez este hombre?
Salí y me miró.
-Buenos días Kara...- me dijo el hombre y me sonrió.
Yo le sonreí hipócritamente y me dirigí al baño.

-¿Qué pasó tío?- Tae lo hizo pasar.
-Sólo quise ver si estaban bien... - el hombre se ríe.

Vaya... Estábamos más que bien hasta que llegó ese estúpido hombre...

Salí del baño y me dirigía al cuarto, pero ese hombre me habló. No me quedó de otra más que ir con ellos.

-Hola- sonreí forzadamente.
-¿Cómo durmió?- me dijo el hombre acercando su rostro a mí.
-Bien, porque dormí con Tae- desvié la mirada y tomé el brazo de Tae.
-Oh, qué linda- se incorporó y se alejó.

Tae me miró de reojo hechando un vistazo a lo que me había puesto encima.
-Bueno tío, ya viste que estamos bien. Ahora tenemos cosas que hacer nosotros. ¿Te molesta si te digo que Kara necesita privacidad?

Posé mi mano en mi cintura y sonreí lo más sincero que pude.

-Eso es un "vete de aquí " ¿cierto?- arqueó la ceja y rió.
-Si así lo tomas tú...- Tae esbozó media sonrisa.
-No se preocupen chicos. Ya me iba de cualquier modo... Adiós. Disfruten de la compañía del otro.- dio media e iba a salir cuando Tae lo detuvo.
-¡Sólo!... Quiero pedirle que mantenga esto en secreto. No le diga a nadie.- bajó la mirada.
-No te preocupes. No le haría eso a mi sobrino favorito.- sonrió e hizo la seña como hace un marinero a su capitán cuando le dan una orden y se marchó.

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