Capítulo 14.

10 1 0
                                    

El día se acabó. La campana sonó y salí.
Mi padre ya estaba afuera.
Se veía molesto. Rayos, ¿qué habrá pasado? ¿se enteraría?
-Hola...- le dije a mi padre cortante tratando mi humor de diario.
-Vámonos ya.- me subió al auto.
-¿Qué sucede? Estás más molesto de lo normal...- mi mirada estaba fija en la ventana.
-Nada. Sólo estoy molesto- su mirada no se despegaba del camino.
-¿Por qué? ¿las cosas no salen como tú quieres?- sonreí. Mi mirada seguía fija en la ventana.
-¿A qué te refieres Kara?- me miró de reojo.

¡MIERDA! estoy jodida.¿Por Qué hablé?
¿Qué voy a hacer?
Respiré hondo.
-Simplemente supongo que no te va bien en tu trabajo...- espero que se trague eso... Mierda.
-Ah... Sí, tienes razón. Mi jefe ha sido muy duro conmigo...

¡SE LO CREYÓ! Ay gracias a Dios.

-Oh.. Pues lo siento... Espero que las cosas mejoren pronto... ¿no es agradable sufrir cierto?- lo miré tratando de persuadirlo.
-No, la gente no debería sufrir...- se puso un poco serio.
-¿Ah no? Y si eso piensas, ¿por qué permites que yo sufra prohibiéndome estar con TaeHyung?- lo miré molesta.
-Eso es diferente. Tú decidiste sufrir de esa manera- subió el tono de su voz.
-¡Ya tuve mi merecido! Entiendo que no debo volver a hacerlo, pero déjame estar con él... Te lo suplico...- sentí que mis lágrimas iban a caer. No intenté detenerlas. Simplemente las dejé fluir.
-Kara...- mi padre me miró- yo no soy el malo de la historia. Yo sólo veo por tu bien, pero tú no lo quieres ver. Será mejor que empieces a ver a otras personas...- intentó agarrarme el hombro para darme comprensión, pero antes de que pusiera la mano yo la alejé.
-No me toques- justo en ese momento llegamos a la casa. Yo salí del coche y subí a mi cuarto.
Tomé mi celular y envié un mensaje a Tae.

"Tae... Ven por mí. No aguanto estar más tiempo en este lugar"

Tae no tardó en contestar.

"¿Qué ocurre hermosa? ¿Cómo voy por ti si no nos dejan salir a ninguno de los dos?"

Kara:
"Esperemos a que se haga de noche y se duerman. Entonces salimos y nos vamos"

Tae:
"¿Y si nos descubren?
Aparte, ¿a dónde iríamos?"

Kara:
"Por eso hay que esperar a que estén bien dormidos.
Y pensé en la casa de tu tío.
¿estará ocupada?"

Tae:
"¿Te arriesgarías a que nos descubran?"

Kara:
"Más vale intentarlo y que nos descubran, a nunca intentarlo y vivir pensando que pudimos haberlo logrado "

Tae:
"¿Cuánto tiempo nos quedaremos?"

Kara:
"El mayor tiempo que sea posible "

Tae:
"Entonces te veo hoy en la noche hermosa"

Dejé mi celular de lado y comencé a meter todo lo necesario para quedarme con Tae.

Varios cambios de ropa. Cosas de uso diario (cepillos, desodorante, accesorios, toalla,etc.).

Me puse una blusa holgada hasta el ombligo color negro, un short de mezclilla y unas botas cortas color marrón.
Cepillé mi cabello y me hice media coleta.
Esperé unas horas encerrada en mi cuarto. Cuando la noche se hizo presente me asomé a la habitación de mis padres.
Mi madre seguía despierta.
Mierda. ¿a Qué hora se duerme esta mujer?

Me volví a mi recámara a esperar por lo menos otra hora. Me llegó un mensaje de Tae.

Tae:
"Mis padres ya se durmieron, ¿y los tuyos?"

Kara:
"Mi madre aún no se duerme, tendré que esperar otro poco"

Esperé un rato más y me asomé.
Estaban más que dormidos.
Tomé mis cosas y en silencio salí.

Tae estaba fuera de su casa.
Me dirigí a él y lo abracé.

-No quiero volver a separarme de ti- le dije en voz baja.
-No será así. Ahora vamos...- me tomó la mano, cargó su mochila en su hombro y yo mis cosas en el mío y caminamos hasta encontrar un taxi.

Subimos al taxi y nos llevó hasta la pequeña casa del tío de Tae.

Entramos y dejamos las cosas a un lado.
-Tengo hambre- le dije a Tae dirigiéndome a la cama.
-¿No comiste?- me dijo siguiéndome.
-No estaba de humor... Nada importante- sonreí y me acosté en la cama.
-¿Segura?- fue detrás de mí quitándose la camisa que tenía y se acostó a mi lado.
-Sí. ¿sabes? De chicos también nos llegamos a escapar, pero por un helado jajaja los dos teníamos gripa, pero queríamos un helado y nuestros padres no nos dejaban así que nos escapamos y nos compramos un helado. Al final nuestros padres nos regañaron, pero nosotros fuimos felices con nuestro helado- comenté mientras miraba al techo.
-¿En serio? Debió haber sido muy divertido. ¿y si mañana no vamos al colegio y vamos por un helado?- me miró.
-Claro Tae. Mañana será un día de revivir recuerdos- le devolví la mirada con una sonrisa en mi rostro.
Cerré mis ojos y me quedé dormida.

Me Desperté. Miré el reloj.
2:00 a.m.
Giré mi cabeza a donde se encontraba Tae, pero no estaba.
Me levanté y abrí la puerta.
Estaba ahí en la sala sentado en el sillón con un hombre a su lado.
Supuse que era su tío.

No supe si quedarme ahí sólo escuchando o salir a presentarme.

Opté por presentarme.
Salí y los dos me miraron al mismo tiempo.

El hombre junto a Tae me miraba estupefacto. Fue entonces que me di cuenta que tenía puesto un mini camisón color lila, muy provocador por cierto.
Me llené de vergüenza y regresé al cuarto a ponerme algo encima.

Me puse una sudadera negra que encontré. No era mía. Era de Tae pero no creo que le importe.

Salí y Tae me sonrió.
-Hola... - me acerqué y me senté al lado contrario de Tae de donde se encontraba el hombre.
-Buenas noches señorita- me dijo el hombre con voz subida de tono.

Tae lo miró serio.

-Lo siento- dijo el hombre y desvío la mirada.
-Kara, él es mi tío del que te platiqué. El dueño de esta casa. Tío, ella es Kara, mi novia.
-Eres muy guapa Kara- me dijo el hombre.
Yo me sonrojé y desvié la mirada.
-Debe tener la misma edad que tú Tae. Se ve que es madura- me miró y sonrió de una forma que no me agradó.
-No.- Tae bajó su mano de su pierna y yo la tomé. Entrelacé mis dedos en los suyos asegurándome de que el tío de Tae viera eso.
-¿Ah es menor? Pues tienes suerte Tae. Es muy linda. No sé por qué tus padres no te dejan estar con ella...- me volvió a mirar.
Yo desvié la mirada y sonreí incómoda .
-Ya sabes tío...- se encogió de hombros.
-Bueno... Quédense el tiempo que quieran aquí. Iré a rentar un cuarto de hotel. Me retiro. Que descansen.- se levantó y se esfumó detrás de la puerta de salida.

-Tae...- lo miré.
-¿Qué sucede?- me dijo mientras se tallaba los ojos.
Pensé en decirle lo de su tío, pero sería maleducado de mi parte pues nos prestó su casa.
-Vamos a dormir ¿sí?- le sonreí.
-De acuerdo hermosa- nos levantamos y nos fuimos al cuarto.

Tae volvió a quitarse la playera.
Yo me fui a la cama con su sudadera.
Ya me iba a acostar pero Tae me detuvo.
-Nop- puso su dedo índice frente a mí negando.
-¿No qué?- le miré.
-Quítate mi sudadera- sonrió.
-Oh vamos Tae- me la quité y noté que Tae tenía fija la mirada en mis senos.

Yo para fastidiarle, me paré y me puse una blusa grande y floja que tenía por ahí.

-Oh vamos- dijo Tae haciendo puchero.
Yo me reí y me acosté dándole la espalda.
Él me abrazó por atrás y metió su mano izquierda por debajo de mi blusa y la colocó en mi seno más cercano a su mano.
Me giré a verlo y sonreí mientras le quitaba la mano.
-Hoy no, estoy muy cansada- volví a sonreír y me acerqué a él.
-Está bien hermosa- me devolvió la sonrisa.
Le di un beso y cerré los ojos mientras me acomodaba abrazándolo para por fin dormir.
-Buenas noches Tae- pasé mi pulgar por su labio inferior.
-Buenas noches hermosa- sonrió mientras cerraba sus ojos para dormir.
Me di la vuelta y él me agarró la cintura y me dormí.

RememberingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora