Tomando tu mano una vez mas

El primer enfrentamiento

En el hospital.

-Tetsu, Tetsu, Tetsu ¿me escuchas?- hablaba Aomine sentado a un costado de la cama de Kuroko intentando despertarlo.

- Tranquilo Daiki. Te dije que su subconsciente está despierto y estable, pero eso no quiere decir que ya vaya a despertar.- intento calmar Henry al moreno quien estaba frente a la cama de Tetsuya revisando su historial médico.

- Ya lo sé pero... quiero asegurarme que está bien... Aún tengo miedo de lo que pueda pasar después de que despierte por lo que... - toma la mano de Tetsuya para besarla y después ponerla en su mejilla cerrando sus ojos.- solo quiero saber que aun sabe quién soy.- el rubio le dio un vistazo rápido al rostro triste y apagado de Daiki, para después seguir revisando las hojas en sus manos.

- Ayy... aishh...- el quejido saliendo de los labios de Tetsuya, provoco que ambos adultos se sobresaltaran y se acercaran al pequeño para verificar su estado.

- Tetsu.- Tetsuya.- hablaron los dos preocupados al mismo tiempo.

Kuroko comenzó a entre abrir sus ojos y coloco su mano derechas sobre ellos debido a la luz. Parpadeo varias veces y una vez que sus pupilas se acostumbraron a la luz pudo abrir sus hermosos ojos azules por completo. Lo primero de lo que se percato fue del blanco techo, acompañado por la intravenosa que se encontraba en su brazo derecho, para después girar la vista hacia los dos hombres a su lado izquierdo.

Henry y Aomine se encontraban con un hilo de angustia atorado en sus gargantas observado al pequeño y esperando la primera palabra que saldría de sus labios. Kuroko abrió un poco más sus ojos y observo primero al rubio, para después ver al moreno que aun tenia tomando su mano.

-Daiki.- dijo dando una gran sonrisa el peli celeste, provocando que al fin los pulmones de Aomine lograran tomar aire. Henry sonrió aliviado y se acercó al pequeño para revisar su estado.

- Nos tenías muy preocupados Tetsuya, se puede saber en que estabas pensando para quedarte en el frió tanto tiempo como para que te diera temperatura.- Kuroko miro al rubio y solo le dio una sonrisa sin decir nada siguiéndolo con la mirada hasta que llego a su lado.

- Bueno, primero necesito revisar tus signos vitales.- Henry saco una lámpara de su bata y se acercó a los ojos del celeste para ver si tenía alguna conmoción cerebral. El pequeño se levantó con cuidado de la cama con ayuda de Aomine quedándose sentado en la blanda superficie, esperando acatar todas las órdenes del doctor. Al terminar su revisión, Henry al fin pudo sentirse tranquilo al notar que no había nada fuera de lugar.

- Bueno parece que no tienes ninguna contusión, eso es bueno.- hablo Henry acercándose a su historial y apuntando algo en él.

- ¿Quiere decir que todo es normal? ¿Que todo está bien?- pregunto preocupado Aomine.

- Bueno por ahora no hay nada anormal a simple vista. Tendremos que dejarlo al menos el día de hoy para observar su estado y esperar a ver si más adelante hay algún síntoma secundario, pero por ahora creo que todo está bien. ¿Verdad Tetsuya?- ambos giraron a ver a Kuroko quien mantenía su rostro lleno de confusión durante todo su discurso. Aomine al notar que no daba respuesta apretó su mano con delicadeza para llamar su atención.

- Tetsu, ¿estás bien?- el peli celeste miro a Aomine y le sonrió.

-Daiki ¿porque estoy aquí?- hablo sin rodeos sin decir otra palabra más. Ambos adultos se sorprendieron por la pregunta y Henry nuevamente se le acercó para sentarse en la cama tomando su mano con cautela.

- ¿Tetsuya que es lo último que recuerdas?- Kuroko desvió sus ojos un poco confundido hacia el techo intentando recordar algo, pero al hacerlo, una fuerte punzada en su pecho provoco que apretara su bata haciéndose bolita por el dolor.