Mi Gatita (2da Parte de Srta. Jauregui) Camren G!P

Capitulo 5

Una aclaración antes de que Lean.
En el capítulo 2 dice que Lauren tiene 8 años mayor que Camila, pero se me escapo un 1 y apenas me di cuenta. Lo que quiere decir que Lauren tiene 39 y Camila 21.
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-Jauregui, abre la maldita puerta. Se que ahí estás.- Mi padre levantó la voz y me asusté tanto que casi grito.

-Ok, ok. Tranquila, tienes que ir a la recámara y no salir de ahí ¿De acuerdo?- me susurra Lauren, asenti asustada y corrí a la habitación.

Me recargue contra la pared de la habitación para poder escuchar la platica entre mi padre y la mujer que me da placer.

POV LAUREN

Abrí la puerta y me encontré cara a cara con el padre de Camila, sentía una adrenalina de miedo en mi corazón al verlo entrar sin ningún permiso, parecía bastante enojado.

-Jauregui,- susurró sirviendo un trago de Wisky del mini bar.

-¿Qué pasa, Alejando?- me acerqué a él con miedo y me serví un trago también.

-Esto esta perdido- tomo un sorbo de su copa, lucía muy muy molesto y yo cada vez tenía más miedo- Él nuevo y grandioso señor presidente ha declarado la guerra contra Siria esta vez- levantó la voz y me miró- Es una estupidez todo esto, estamos perdiendo soldado en un guerra interminable.

-¿Yo que puedo hacer con eso, Alejandro? Mi contrato termin, ya soy vieja- le dije evitando la conversación.

-No, tu no puedes entrar al campo de nuevo. Solo quería hablar contigo y quejarme, como la buena amiga que eres- da una palmada en mi hombro y sonrio.

-Aquí siempre estaré.

-También quería hablarte sobre Camila- tomé todo el trago de golpe y mis ojos se abrieron. Oh oh, hay problemas.

-¿Que pasa con ella?- pregunte nerviosa.

-Ha estado muy misteriosa, a pesar de que ya tiene 21. Sigue siendo mi pequeña, mi presentimiento me dice que esta saliendo con alguien y quiere ocultarmelo- me dijo decepcionado y ahí me llego la culpa de nuevo. Pero tenía que evitar esos pensamientos de su cabeza.

-Tal vez quiere un poco de espacio, cuando ella decida te va a decir lo que pasa- lo tranquilice y pareció entenderlo. Miró un punto en la habitación.

-¿Interrumpo algo?- me dio una mirada insinuante y me reí por los nervios al ver la chaqueta de Camila en el sofá.

-¿Qué? No no para nada- me rasque el cuello, cada vez me ponía más nerviosa. Alejandro se levantó de su asiento.

-Es curioso- se acercó al sofá y tomó la chaqueta entre sus manos- Camila tiene exactamente una igual- me mira bastante confuso y le sonrió falsamente.

-Para nada, debes estar confundido- le niego y mira la chaqueta.

-Es igual a la que le dio su madre, hasta las letras tiene- examini aquella chaqueta de cuero.- ¿Me estas ocultando algo, Jauregui?

-No, yo jamás haría algo asi. Yo juré nunca tocar a la pequeña Camila- me sentí muy mal mintiendo, no quería hacerle esto.

-Espero que si, Jauregui. Porque si no...- se acercó a mi y empujó la chaqueta sobre mi pecho- Yo misma te corto las bolas.

Asenti rapidamente con una sonrisa nerviosa y Alejandro me sonrió.

-Nos vemos, Jauregui. Tengo asuntos con el gobierno- y salió de la casa.

Solté una enorme bocanada de aire y corrí al cuarto donde Camila se encontraba.
Abrí la puerta y ella estaba ahí, en la cama. Se veía tan hermosa sentada y desnuda esperando por mí.