Capítulo 6 - SOMBRAS DEL PASADO

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Flashback:

Tomó aire y quedó en silencio esperándome.

Yo: ¿Porqué tupperware y no computadoras?, insumos, no solo ventas también reparación podríamos armar nuestra empresa en el Cerro, tu en la recepción y yo en la parte técnica.

Romina: ¿Es enserio?, ¡me encanta la idea! y dio un salto en el banco para comenzar un nuevo monólogo de ideas y cosas para hacer a pesar de que yo no había respondido a su pregunta.

Era increíble verla, había llegado triste, con una gran desazón y ahora se había olvidado de todo y miraba hacia el futuro...

...

Romina: David, David ¡otra vez distraído! Un día van a entrar ladrones, nos van a robar todo y tu no te vas a dar cuenta.

Yo: Sonreí por su pseudo enojo y la miré, perdón amor estaba recordando aquel día en la Plaza Matriz cuando nació la idea de tener este local. Recordaba tus cambios de ánimo, volví a sonreír. Frunció el seño porque no le gustó mucho el comentario pero luego sonrió.

Romina: ¿Cómo olvidarlo? Tienes razón ese día llegué bastante malhumorada jeje. Bueno pero vuelve a este mundo voy a preparar el almuerzo y regreso.

Yo: A veces el tiempo pasa muy rápido, aquellas ideas hoy se han convertido en una realidad algo distinta por supuesto, como es común las ideas cambian, las realidades nos hacen tomar caminos diferentes y decisiones que no teníamos previstas.

En esos días posteriores recorrimos la zona del Cerro buscando un local para instalar el negocio, finalmente encontramos uno en el centro comercial de la Curva de Tabarez, no muy grande pero de dos pisos, en la planta baja instalamos la atención al público, la fachada sencilla pero agradable tiene un cartel con el nombre HardFix con letras verdes sobre fondo blanco que es nuestro logo y dice Venta y Reparación de Computadoras, Insumos. A la derecha de la entrada una vidriera donde se pueden ver nuestros productos, computadoras, hardware de todo tipo e insumos, con el toque femenino de Romina como algunas telas y adornos. Al entrar a la derecha se encuentran unos exhibidores con más productos y una cartelera con distintas propuestas impresas, por supuesto no pueden faltar algunas sillas por si alguien tiene que esperar y junto a ellas un revistero; en la pared de la izquierda todo espejos, da la sensación de tener un local más grande y claro está que entretiene y mucho a los clientes que esperan, quien no se ha fijado en el espejo su aspecto y comienza a acomodarse o mira disimuladamente a otros que se reflejan. Al fondo a la izquierda el escritorio de Romina con dos cómodos asientos para los clientes, siempre muy prolijo con su computadora, un ramo de flores y un recipiente de vidrio con caramelos para ofrecer a nuestros Clientes, ah y un cuadrito con nuestra Selfie. A la derecha del escritorio un pequeño mostrador para la recepción y entrega de las computadoras y los insumos, al costado del mostrador en la pared un pequeño pero muy importante montacargas que llega a la planta alta "al taller", atrás del mostrador en la esquina derecha se encuentra algo que le da al local un toque particular "Una escalera de caracol" es cierto que no es muy cómoda para estar subiendo al taller pero es realmente llamativa aunque algunas veces quisiera tener un tubo para tirarme a la recepción como el que tenía Batman para bajar a la Baticueva.

Arriba en el taller muchas estanterías y dos mesas de trabajo una en el centro y otra contra la pared con todo lo necesario, otras computadoras, una red local, herramientas e instrumentos, un equipo de audio para ambientar con música y claro está Internet y Wi-fi.

Con Romina afuera me tocaba atender al público así que ahí estaba sentado en el escritorio, ¡Riiiing! ¡Riiiing! alguien tocaba el timbre de la puerta apreté el botón del portero ¡Trrrrrrr! ¡Claccc!

Cliente: Buen día, ¿la señora Romina?

Yo: No se encuentra ¿en que le puedo ayudar?

Cliente: Vengo a retirar el Tablet de Ana Ferré, nos avisaron que estaba listo.

Yo: Si ya se lo entrego, Romina estaba en todo los detalles ya estaba preparado en las estanterías internas del mostrador, con la factura encima. Acá está, son $750.

Cliente: Si aquí tiene, gracias.

Yo: Gracias a usted buenas tardes.

Cliente: Buenas tardes, saludos a la señora y se retiró.

No me dio tiempo de sentarme nuevamente ya que otro cliente entró mientras el anterior salía, venía con una pequeña de unos 6 años.

Yo: Buenas tardes señor, adelante.

Cliente 2: Buenas tardes, soy nuevo en la zona y estaba recorriendo cuando vi el local, me pregunté si me podrían asesorar ya que mi esposa está necesitando una computadora.

Yo: Con gusto, tomen asiento por favor, el hombre tomó asiento pero envés de sentar a la niña en el otro, la colocó tiernamente en su pierna sosteniéndola con la mano derecha mientras hacía ademanes con la otra y me decía que él era médico y que no sabía mucho de computadoras.

Hasta entonces la niña no había hablado pero miraba atentamente el recipiente de los caramelos, que linda niña, ¿la puedo invitar con unos caramelos? ambos se miraron y la niña sonrío diciendo Paaa, el hombre dijo si si...

Mientras le extendía los caramelos a la niña le comencé a preguntar a que se dedicaba la señora para saber que tipo de computadora podría necesitar.

Cliente 2: Ella es Pediatra, trabaja en varios lugares, tenemos una computadora en casa pero ella necesita alguna alternativa para trasladarla con ella, me dijeron que podía ser una Tablet.

Yo: Podría ser, pero no se lo recomendaría, la Tablet está muy limitada al uso de Internet y a la conexión por Wi-fi, creo que sería mejor una NoteBook ya que tiene muchas más posibilidades de comunicación con todo tipo de medios, traen grabadoras de DVD, puertos USB para usar los Pendrive, lectora de memorias SD, bluetooth y memoria y disco que le dan mucha más capacidad. Es cierto una Tablet puede valer 70 o 80 Dólares y un Notebook 400 Dólares o más pero valen la pena.

Me resultó curioso ver que la niña y el padre me miraban en silencio y muy atentamente, entonces hice una pausa y lo miré como esperando su comentario, el hombre se tomó su tiempo y dijo.

Cliente 2: Me interesa, está bien lo que usted argumenta, ¿Me podría mandar dos propuestas a mi correo electrónico con el Notebook recomendado y con otro que tenga mejores características?

Yo: Con gusto ¿cuál es su dirección de correo electrónico?

Cliente 2: mafeba335@rasmu.com

Niña: ¿Y mamá?

Cliente 2: ¡Ya estás extrañando!, quédate tranquila amor, ya nos vamos a casa, bueno gracias por asesorarme y espero los presupuestos, mejor me retiro.

Yo: Buenas tardes en unos minutos ya se los mando.

El hombre bajó a la niña se levantó y la tomó de la mano para dirigirse a la puerta, algo lo detuvo y se dio vuelta.

Cliente 2: Una pregunta más, aún no me mude para el cerro y tengo que regresar, además del 195 ¿hay algún otro ómnibus para Sayago?

Sentí una fuerte presión en el pecho y mis piernas se movieron bruscamente en el asiento. El hombre me miraba esperando mi respuesta, le dije que solo tenía el 195, me volvió a agradecer y salió con la niña de la mano.

Quedé inmóvil pero respirando agitado, seguía sintiendo la presión en el pecho y comencé a sentir mucho calor, "Sayago" hacía mucho tiempo que no sentía esa palabra, recordé aquella NOCHE INOLVIDABLE e inevitablemente se apoderó de mí una angustia insoportable.

LA VERDAD TARDÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora