Capítulo 1 - La Casa de Sayago

120 3 1
                                    


Prólogo

En mi vida he tenido 3 hijos y con el propósito de estar a su lado siempre he tratado de hacer cosas en común, en este caso mi hija ha encontrado en Wattpad un medio que le permite no solo entretenerse sino aprender y desarrollarse, por eso aquí estoy creando por primera vez una historia que junto a la de ella ya nos ha dado mucho que hablar.David es un joven de 17 años, hogareño, un buen estudiante cuyo objetivo es ser ingeniero en informática, con una vida corriente y tranquila, enamorado de Patricia y con muchos amigos entre ellos Marcelo. Todo transcurre normalmente en su casa natal de Sayago, su trabajo de medio turno y su estudio en el liceo, entonces un evento que digamos poli traumático en su vida hace que su mente lo convierta en un astuto criminal capaz de asesinar, planificar y llevar a cabo un plan para ocultar lo sucedido.Pero las cosas pasan, el tiempo pasa y con el tiempo uno se olvida, deja de lado el pasado para seguir adelante, algunas veces hasta se confunde la realidad.20 años después convertido en un hombre y ya casado una serie de eventos le vuelve a generar angustias y dudas sobre lo sucedido, superado por la ansiedad decide regresar a la escena del crimen durante la noche para saber si alguien lo había descubierto.Pero David no sabía que aunque no fuese su intención, es en ese momento que se revelará la verdad de lo sucedido, una verdad tardía pero inexorable.  

Capítulo 1 - La Casa de Sayago.

Mosquitos, si hay algo que me molesta son los mosquitos, malditos me volvieron a picar en los pies, por dios como molesta, arde, pica, alcohol, eso alcohol, mi vieja decía que el alcohol te calmaba el ardor enseguida aparecía con su frasquito a llenarme de alcohol aunque la verdad es que nunca noté la diferencia, parecen mutantes ahora los mosquitos tiene como bigotes en el pico y son cada ves más grandes, esto ya es imposible y que calor, el televisor decía 29 grados y sensación térmica 32, ja se nota que estamos en pleno enero, verano vendito verano para los que duermen con aire acondicionado. La humedad es impresionante ya hasta cuesta respirar, claro ayer llovió a cantaros y hoy lo estamos pagando. El pasto en el fondo y las aguas estancadas en el cañaveral al costado de la casa los cría, que bárbaro si los pudiera vender me lleno de plata.

Con mi novia siempre nos sentamos acá en la azotea a ver el atardecer, tomar unos mates con algo de música, suave para no molestar a los vecinos o más bien a la vecina que es bastante irritable está claro que el Dubstep, Electro y House no le gusta, menos los fines de semana con la llegada de mis amigos, como estoy solo siempre nos reunimos acá, pero hoy mi amor no está es el cumpleaños de mi suegro, todo bien estoy invitado pero no quise ir, como dice el dicho hogar dulce hogar y aquí estoy, sentado mateando tranquilo no me había dado cuenta pero se me fue la hora y ya está oscureciendo.

Que combinación mosquitos y vecinos irritables ¿cómo podría darle solución? ¡Tendría que mudarme!, pero es la casa de mis viejos aquí nacimos, nos criamos, es mi barrio Sayago, quisiera que esta casa vuelva a tener la alegría que tenía, que mis hijos jueguen y se peleen como yo lo hacía con mis hermanos, ¡No nada hará que me valla! Tengo tantos lindos recuerdos de este lugar, cuando era chico tenía techo de chapa y me encantaba el ruidaje cuando empezaba la lluvia, una gota, cuatro o cinco más y de repente parecía que se venía el mundo abajo, que inolvidable olor a tierra mojada, la lucha con las arañas y las bromas a mis hermanas.

Hasta el cañaveral tiene su historia, elegía las mejores cañas para hacer las cometas.

Tengo en mi mente un día de una gran tormenta no recuerdo si tenía miedo o me divertía tanto lio, pero si que de repente se volaron las chapas del techo ¡que momento!

Cuando mi padre vivía la fuimos modificando de a poco, pieza por pieza, los dos dormitorios, el baño, el living comedor y el porche, a por supuesto y la cocina, ahora es toda de material, con desniveles por todos lados pero "de material". Extraño el ruido de la lluvia.

Y al fondo el galpón como decía mi viejo, que locura una pieza donde guardaba todas las herramientas y los materiales, nunca entendí por qué se le ocurría todos los años cambiarlo de lugar pero ahí aprendí a usar todo tipo de herramientas ya que mi padre era, que se yo, de todo un poco. Recuerdo con qué entusiasmo usaba la escofina tallando los palos de escoba que le sacaba a la vieja para hacer las maquetas de aviones que tanto me gustaban, de no creer, gané un concurso en quinto de escuela con un biplano.

Uy ahiiiiiii malditos mosquitos espero que no sean aedes aegyptis y que calor, me podría tirar arriba el balde con un poco de agua fresca del viejo aljibe que está contra el cañaveral..., no se ahora que lo pienso ese viejo aljibe con agua estancada solo sirve para criar más mosquitos si me acerco me comen, tendría que ponerle una tapa o llenarlo de escombro.

En fin esperaré el invierno que no haya mosquitos para disfrutar la casa "Definitivamente, no me mudo por nada".

Es tarde, mañana es lunes hay que trabajar e ir al liceo, liceo pa... me olvidé de las fotocopias de biología, Patricia, si mi amor, indudablemente ella me va a salvar.

Bueno voy a guardar la moto la dejé en el frente de la casa, Honda 250cc supersports amarilla nada mal o por lo menos a Patricia y a mí nos gusta.

Ahora que lo observo a pesar de tantas modificaciones estos años el frente de la casa es lindo, pintado de celeste con la parte de abajo y la columna del porche revestidos de ladrillo a la vista las aberturas de aluminio y la nueva puerta de madera.

Listo la moto en el galpón, rrrr rrr rrrr, mmm ese ruido no fue la moto, no la encendí, fue mi estómago, hay hambre, cómo extraño a la vieja si ella estuviera seguro me estaría malcriando con la cena, lamentablemente la cocina no es una de mis habilidades y la uso poco, mejor Internet que me traigan algo y luego a dormir.

Tiururuuu Turururuuu – Tiururuuu Turururuuu – Tiuru

Yo: Hola amor ya me iba a acostar y estaba por llamarte.
Patricia: Hola David te extraño mucho.
Yo: Yo más.
Patricia: No yo más.
Yo: ¿Cómo pasó el cumpleaños tu padre?
Patricia: Bien muy bien pero ¡Tenemos que hablar!
Yo: ¿Hablar? te escucho rara ¿qué sucede? ¿de qué tenemos que hablar?
Patricia: No te preocupes amor mañana hablamos.
Yo: Sí me preocupo.
Patricia: No lo hagas, descansa lo hablamos mañana.
Yo: Espera, me puedes hacer copia de los apuntes de biología para mañana a la tarde.
Patricia: Siempre el mismo, está bien pero te saldrá caro, te amo.
Yo: y yo a ti, hasta mañana.

LA VERDAD TARDÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora