Un día en la vida de David 2

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Segunda Parte:

Regresar a Sayago es muy diferente que en la mañana cuando salgo hacia el trabajo, en la mañana la cantidad de autos y motos es menor, creo que hay más motos que autos, a la tarde hay mucho más autos, caminonetas y camiones trabajando por lo que el tráfico se hace más pesado.

Iba por Avenida Millán no muy rápido 45 o 50 kilómetros por hora, en una parada a unos 50 metros había un ómnibus de CUTCSA detenido, miré el espejo a mi izquierda y no venía nada, me abrí hacia el centro de la calle para pasar el ómnibus que estaba parado, de frente venían varios vehículos. De repente cuando estoy por pasar el ómnibus que estaba parado arranca y se abre hacia mi lado sin mirar o sin verme, no podía abrirme más por los vehículos que venían de frente - fue un instante -, toqué los frenos y me tiré hacia la derecha para zafar de la cola del ómnibus que me había cerrado el paso, que gran sorpresa me llevé, el ómnibus se había abierto porque estaba parado frente a el un camión descargando mercadería. Me asusté mucho, solo pude inclinarme y tirarme más hacia la derecha para no chocar de frente con el camión mientras apretaba más los frenos, por suerte venía despacio y llegué a detener la moto casi totalmente porque di con mi rueda delantera contra el cordón de la vereda.

No se en cuantos segundos pasó todo pero fue muy rápido y me asusté mucho con el camión. Mi corazón estaba como a 130 pulsaciones por minuto, sentía mucho calor, alguien se acercó para preguntarme si estaba bien, y no pude decir palabra alguna, solo asentí con la cabeza, miré alrededor y vi que muchos me miraban entonces reaccioné, me di cuenta que no me había caído.

Enderecé la moto y no sé porque pero no me quise abrir hacia la calle, subí a la vereda y lentamente pasé el camión, baje a la calle y seguí hacia el liceo.

Cuando llegué al liceo estacioné la moto, me saqué el casco y baje, pensé que estaba teniendo un día muy especial.

El liceo 23 está en 28 de febrero y Boggiani, al costado de la vía, casi enfrente de la vieja estación de trenes de Sayago. Mientras entraba al liceo observaba el viejo edificio blanco con altas columnas y arcadas. Pretiles, dinteles, arcadas todo decorado, bien de su época.

No bien entré me encontré con Marcelo en el pasillo.
Yo: Marce.
Marcelo: David ¿Cómo estás?
Yo: Bien... ¡Creo! En realidad es un día un poco especial. Cuando venía para acá... trrrrrrrrrrinn trrrrrrrrrrinn... bueno después te cuento ya entramos a física.
Marcelo: Ok vamos.

Subíamos al salón por la escalera, miraba a todos lados, el grupo se armaba y no veía a Patricia, entramos al salón como siempre con mucho ruido, el arrastrar de las sillas, los gritos y las risas.

El profesor acostumbrado nos miraba hasta con cierta tranquilidad irracional ante tal bullicio, cuando todo estaba terminando de calmarse entraron Patricia y Sofía, la busqué con la mirada pero no me miró, se sentaron en las sillas de adelante mientras el profesor comenzaba a pasar la lista, no dejaba de mirarla y cuando el profe dijo David dije presente en voz alta, pensé que mi presencia la iba a hacer dar vuelta y mirarme después de todo era su novio, pero no fue así y me molestó un poco, me quedé distraído y cuando me di cuenta el marcador ya estaba golpeteando en la pizarra.

Problema 1 electrostática.

1- Explique con sus palabras el enunciado de la ley de Coulomb así como las condiciones de validez.

2- Una barra de Plexiglás y un trozo de piel de gato tienen carga inicial neutra. Se frotan entre sí y la barra queda cargada positivamente.

a. ¿Cuál de los dos cuerpos recibió electrones? ¿Qué ocurre con el valor de la carga total del sistema?

b. ¿Podría la barra...

LA VERDAD TARDÍADonde viven las historias. Descúbrelo ahora