Días Pasados

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Después de que Rick resultara herido en el tiroteo, quedó en coma y no había indicios de que despertara pronto.

En la comisaria recibíamos más denuncias de lo normal sobre agresiones en la calle, a plena luz del día. Lo que días después descubrimos, era que esas agresiones eran debidas a una extraña enfermedad que hacía que la gente muriera a causa de fiebre, pero después se levantaban y atacaban a otra gente intentando devorarlas causando así que las personas mordidas se convirtieran también en unos monstruos caníbales.

Decidimos irnos de la ciudad antes de que nosotros acabáramos con la misma suerte. Shane y yo cogimos varias armas de la comisaría y nos dirigimos a mi casa para llevarnos a Lori y Carl con nosotros.

- Shane, no puedo dejar a Rick. Tengo que ir a por él - dije al borde del llanto. Él solo asintió y fuimos dirección al hospital.

- Iré a por él, tú quédate y cuida de ellos - me miró fijamente a los ojos - No voy a discutir Danna, no hay tiempo - asentí y le besé en los labios.

- Ten cuidado, te quiero - dije mientras salía.

Esperamos durante cerca de 10 minutos y vi como Shane salía solo del hospital y mi corazón se encogió.

- ¿Dónde está? - pregunté cuando volvió a subir al coche.

- Nena, tenemos que irnos - dijo y en ese momento entendí todo. Miré a Carl a través del espejo retrovisor y pude ver como abrazaba a su madre y lloraban los dos.

Seguimos por la carretera en dirección a Atlanta, pero varios kilómetros después nos vimos dentro de un atasco que parecía interminable. Shane y yo salimos del coche cuando estaba anocheciendo, dimos un par de vueltas al perímetro pero no había ninguno de esos seres. Cuando comprobamos que todo estaba bien, fuimos hasta el coche y vimos como Lori hablaba con una mujer de pelo corto y Carl jugaba a las damas con una niña en la parte del remolque de una vieja camioneta.

- Lori, te dije que esperaras dentro del coche con el niño - dije en tono de reproche.

- Está bien - dijo Shane detrás de mi - No hay peligro cerca, están seguros.

Le miré e intenté que los ojos no se me llenaran de lágrimas delante de Carl, ya había sufrido suficiente. Entré en el coche intentando sintonizar de nuevo las emisiones que perdimos hace un par de horas de la base militar donde nos dirigíamos, cuando se escuchó un enorme estruendo en el cielo, parecido a un rayo, saqué la cabeza por la ventanilla y miré hacia el cielo que ya estaba totalmente oscuro.

- ¿Recibes algo? - me preguntó Lori que apoyaba sus manos en la ventanilla.

- Nada - contesté resignada.

- Qué sorpresa - comentó ella.

- No hay nada de nada, las transmisiones de emergencia han parado y esa grabación sobre el centro de refugiados... ya no hay nada - dije mientras salía del coche. Lo dije todo lo suficientemente alto para que Shane me oyera.

- Voy a adelantarme, a ver si veo algo - dijo Shane caminando hacia el frente.

- Voy contigo - dije y comencé a seguirlo.

- ¿Te importa cuidar de Carl un minuto? - preguntó Lori a la mujer de pelo corto.

- No - dije rápidamente.

- Os acompañamos - dijo Carl pero yo negué con la cabeza.

- Shane y yo nos adelantaremos para ver si hay alguien que sepa lo que pasa - expliqué acariciándole el pelo a mi sobrino.

- ¿Puedo ir con vosotros?

-No Carl, tú y tu madre vais a quedaros aquí hasta que volvamos - le besé en la frente y miré hacia Lori - ¿verdad? - ella simplemente asintió.

FIGHT THE DEAD FEAR THE LIVING - Fanfic The Walking Dead - Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora