FIGHT THE DEAD FEAR THE LIVING - Fanfic The Walking Dead - Daryl Dixon

El asesino de dentro

Había pasado una semana y las cosas avanzaron bastante bien. Hershell había recuperado totalmente la consciencia. Habíamos sacado todos y cada uno de los cadáveres del patio y nos estábamos preparando para quemarlos. Mi tobillo estaba mucho mejor, todavía me dolía un poco al apoyarlo pero ya podía andar de una forma normal, aún así no me dejaban cargar mucho peso, si hacer cosas que requirieran forzarlo mucho.

Esa mañana salimos al patio para organizarnos sobre lo que íbamos hacer a lo largo de ese día.

- Meteremos todos los coches y los aparcaremos en la entrada oeste del patio - dijo Rick.

- Bien, ahí fuera son como un cartel de "habitaciones libres" - le apoyó Daryl.

- Después habrá que sacar estos cadáveres para quemarlos - dije señalando la pila de cuerpos amontonada a un lado de la puerta.

- Va a ser un día largo- se quejó T-Dog.

- ¿Dónde están Glenn y Maggie? Los necesitamos - dijo Carol.

- Están en la garita de esa torre - dije señalando a la torre más cercana.

- ¿En la garita? Si ya estuvieron allí anoche - dijo Rick divertido.

- Ya, es que algunas somos más discretas y no necesitamos la garita - le contesté y rieron.

- Danna... - pero Daryl me llamó la atención.

- ¿Qué? Ni que fuera mentira - dije divertida y dándole un pequeño codazo y los demás rieron aún más fuerte.

- ¡Glenn! ¡Maggie! - les llamó a gritos después de bufar en respuesta a mi.

A los pocos segundos la puerta de la garita se abrió y de ella salió Glenn sin camiseta y abrochándose los pantalones.

- ¡Eh! ¿Qué pasa tíos? - dijo con cara de notable felicidad. Y todos seguimos riendo.

- ¿Calentitos? - le preguntó Daryl.

- ¿Qué? - inquirió el asiático.

- ¿Habéis acabado? - volvió a preguntar entre risas.

Glenn miró al interior de la garita mientras todos reíamos.

- ¡Venga, echadnos una mano!

- Y tú Danna, ve dentro a ayudar a Beth y Lori - me dijo Rick.

- ¿Otra vez? Llevo haciendo de enfermera una semana - me quejé.

- Con un cojo ya tenemos suficiente, hasta que no se te cure totalmente el tobillo no te dejaremos coger peso - me regañó Daryl.

Bufé y me dirigí de nuevo a la prisión, pero de camino pude ver como Axel y Óscar se acercaban a nuestra parte del patio y en ese momento aceleré el paso hacía la prisión porque no me apetecía presenciar otra discusión sobre los presos.

Cuando estuve dentro del edificio busque a Lori, con la cual comenzaba a llevarme como siempre antes de nuestra pelea al salir de la granja. Estaba junto con Beth y Carl en la celda donde descansaba Hershell.

- Buenos días - dije al entrar - ¿Qué tal estás hoy Hershell?

- Mejor, pero me gustaría levantarme de la cama más allá de poder sentarme en el borde - se quejó.

- Puedo ir a la enfermería a ver si encontramos una buenas muletas ¿Carl, vienes conmigo? - le pregunté esta vez al niño y este me contestó con asintiendo con cara de ilusión.

Salimos del pabellón para dirigirnos a la enfermería cuando llegamos todos los armarios estaban abiertos y vacíos, los armarios que estaban cerrados con llave tenían el cristal roto. Al fondo de la sala habían varios pares de muletas, cogimos dos y nos dirigimos de nuevo al pabellón.