Capitulo 19

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Por fin ha llegado el día. Viernes 18 de diciembre.
Y como suponía, Rocío estaba muy sexy con ese vestido.
En el cole, mas de uno, le lanzó miradas asesinas. Yo incluida.
Cuando suena el timbre, vamos todos al tren. Conseguimos sentarnos todos. Aunque faltaba un sitio, Rocío ha terminado sentandose encima mío.
-Carlos, no lo intentes, nadie te va a dar chocolate cuando acabes de cantar-insiste Sonia.
-Que no me lo vayas a dar tu no significa que nadie me vaya a dar, ¿verdad?-dice el esperando a que alguien conteste.
En mitad de ese silencio, la rubia apoya su cabeza en mi hombro y me susurra:
-¿Siempre ha sido tan fan del chocolate?
-Uuh, ni te lo imaginas...
Ríe, y eso provoca mi risa.
Suelta un pequeño bostezo.
-Duerme-digo-El auditorio es la ultima parada, y hemos cogido el tren en la primera.
Asiente con la cabeza y la apoya de nuevo en mi hombro escondiendola en mi cuello.
Entrelazo nuestros dedos y apoyo mi cabeza en la suya.
Poco a poco, la respiración de Rocío va cogiendo un ritmo constante, demostrando que se ha quedado dormida.
-Sois adorables-dice Sonia, que está delante, en voz baja.
-Cualquiera diría que sois pareja-dice Blas, que está a nustra derecha.
-No, ella es demasiado perfecta como para estar con alguien como yo-digo negando con la cabeza.
-No te infravalores Alba-dice el-Rocío ve más cualidades en ti de las que tu te crees.
-Aun así...
Intento descansar durante todo el trayecto.
Minutos antes de entrar en la estación, despierto a Rocío.
-Rocío...-le susurro apartandole un mechon de pelo-Ya hemos llegado...
Abre los ojos y sonríe.
-¿Preparada para la mejor noche de tu vida?-dice.
-Será contigo, así que voy sobrada-sonreímos y salimos del tren de la mano.
En menos de dos minutos llegamos al auditorio, donde se celebrará el festival.
-¡Hola chicos!-dice Mar-Veo que venís todos! ¿Todo bien?
-Todo perfecto, Mar-dice Álvaro.
-Si, con muchas ganitas de salir ya-digo.
-Seguro que lo haceis estupendamente. Ahora id a las butacas, tienen vuestro nombre y están todas juntas. ¡Id rapidos, que ya han empezado a presentar a los alumnos!
-¡De acuerdo, Mar, gracias!-dice Dani.
-¡Mucha suerte chicos!
Vamos a las butacas y me toca entre Blas y Rocío, que está al lado del pasillo. Lastima que estemos al fondo de todo del teatro...
Empieza a subir gente a cantar. Por suerte somos las ultimas de nuestro nivel. Justo cuando terminemos nosotras, cantarán los del medio.
Lo paso genial con todas las actuaciones, sobretodo con Sonia y David cantando Sax, de Fleur East.
Cuando dicen nuestros nombres, los nervios se apoderan de mi, y Rocío lo nota.
-Cálmate-dice poniendo sus manos en mis brazos-Las tenemos más qie ensayadas, ¿si?
Asiento con la cabeza y subimos al escenario.
Nos sentamos en unas sillas que nos han preparado para poder cantar la acústica de All I Want For Christmas Is You.
La canción va genial, y ella tenía razón, no hay de que preocuparse.
Cuando terminamos, un par de chicos de mantenimiento, quitan las sillas para poder cantar De Vez En Cuando.
Rocío canta la primera estrofa y yo la parte de antes del estribillo. Sin embargo, el estribillo que hemos de cantar juntas, ella no canta, pero me mira para que cante yo sola esa parte.
Supongo que lo que quería era demostrar que cantaba con mucho sentimiento, y lo ha conseguido. Más que nada por que Marta acaba de entrar por la puerta principal.
El resto de la canción, acaba como planeamos.
Cuando termina la canción, nos lanzamos la una a la otra. El abrazo no es mas que un capricho para lo que viene después.
Bajamos los chicos nos felicitan. Blas y Carlos bajan a la cafetería a por chocolate para Carlos, y quedamos Rocío y yo "marginadas" de los demás.
Justo cuando presentan a los siguientes, noto algo en mi cuello que hace cierre los ojos.
-Dejame en paz, Marta-digo. Ella no me hace caso, y sigue besando mi cuello-¡Marta ya!-me pongo de pie.
-Alba, solo quiero tenerte en mi una ultima vez... no sabes la reputación que estoy perdiendo por que la gente me vea con mi hermana...
-Lo unico que te queda a ti de reputación son las seis primeras letras. Y ahora, me encantaría que nos dejaras en paz a mi y a Rocío. Ella no se merece que la trates así.
Dicho esto, me voy de allí.
-¡Espera, Alba!-oigo a Rocío. Aun así, me meto en el baño de chicas.
Una vez dentro, me meto en una cabina cerrandola con pestillo.
Oigo el ruido de la puerta abrirse y cerrarse.
-Alba, ¿estás ahí?-dice Rocío con su dulce voz pegada a la puerta de la cabina.
-Si...
-Vamos, sal y hablamos... no puedes esconderte toda la vida...
-Ya... pero...
-Alba, puedo ayudarte-asegura.
Suspiro e intenro abrir la puerta.
-¿Puedes ayudarme ahora? Se ha encallado el pestillo...
-Voy a llamar a alguien.
-No-digo-Saldré por encima de la puerta.
-¿Estás loca?-dice ella alarmada.
-Si, lo estoy, me sorprende que no lo sepas aun... ten cuidado cuando salte, no quiero hacerte daño...
Apoyo mi pie en la tapa del váter y con el otro me doy impulso con la caja metálica del papel.
Una vez arriba, puedo ver todo el baño. Menudas vistas...
-Cuidado-decimos a la vez.
Salto, y en el intento de Rocío de hacer que aguante el equilibrio, hace que lo pierda todavía mas, y tropezamos acabando con nuestras frentes pegadas y las narices rozandose.
-¿Puedo preguntarte algo?-digo no demasiado alto.
-Si...-dice sin apartar la.mirada de mis labios.
-¿Crees en el amor?
-Yo si. ¿Y tu?-esta vez me mira a los ojos.
-Yo creo en nosotras...
No se exactamente quien acaba besando a quien. Lo unico que se, es que la sensación que desprendía rozar sus labios con los míos es la más increíble que he sentido en mi vida.
Nos interrumpe una vieja que entra en el baño.
La alicantina me coje del cuello de la camisa y me arrastra hasta una cabina, donde cerramos la puerta y seguimos a lo nuestro.
Me quita la chaqueta de cuero que llevaba puesta, y yo pongo sus manos debajo de su vestido, jugando con la tela.
Hasta que me doy cuenta de lo que estamos haciendo. Pongo el dedo pulgar entre nuestros labios.
-Lo siento...-murmuro-No puedo hacer esto...
Dicho esto, salgo de aquí con el objetivo de irme a casa.
Sonia se da cuenta de que me marcho, así que me persigue.
-¿Alba, que ocurre?
-Larga historia. Me voy a casa.
-Me voy contigo-le sonrío agradecida y vamos para mi casa.
Una vez allí, le cuento detalladamente lo ocurrido.
-Eres idiota-dice-Es lo que llevas meses esperando y cuando lo tienes, dices que no.
-Ya lo sé, Sonia. Ni siquiera se por que lo he hecho...-me lamento.
-Llámala, y habla con ella.
-Si, creo que será lo mejor...
Justo antes de darle al boton de llamar, tocan el timbre.
-Voy-digo.
Abro y ahí la veo.
Sonrío.
-Hola, ahora iba a llamarte-digo ajustando la puert detrás mío.
-He... he venido a traerte la chaqueta. Te la dejaste en el baño...
Me la tiende y la cojo.
-Gracias-le abrazo.
Ella no se mueve. Me separo y frunzo el ceño.
-¿Que te pasa?
-¿A mi?-dice-A mi no me pasa nada. Eres tu. Antes me dejas ahí haciendome la persona mas estupida del mundo y ahora me haces sentir la más querida de todas. ¿Cual es tu problema?
-¿Mi problema? Me encanta tu nombre. Me encanta la forma en que me miras. Me encanta tu sonrisa. Me encanta como transformas un día pésimo en el mejor de mi vida, lleno de alegría. Y no se si te quiero o te necesito, todo lo que se es que me encanta la sensacion que tengo al estar contigo. Ese es mi problema-justo cuando termino mi discurso, suena una bocina en la carretera. Es Blas en un coche-Creo... creo que te estan esperando...
-Espera, esto no puede quedar así... quedamos mañana a las once en nuestro sitio.
-Allí nos veremos...
Sonríe y me da un beso cerca de la comisura de los labios.
Me quedo allí quieta, hasta que desaparecen en la oscuridad.
Vuelvo a entrar en casa con la chaqueta en la mano.
-Están los cuatro en el karaoke, ¿te apetece ir?
-Claro-digo-Necesito despejarme...
(...)
Nos sentamos en la mesa de siempre hasta que llaman mi nombre para subir a cantar.
Una vez arriba, la veo.
Repentinamente decido cambiar la canción.
Le hago gestos a Rocío para que venga.
Se acerca al escenario y me agacho para verla mejor.
-Necesito tu ayuda. ¿Recuerdas esa canción que no encontraba el acorde y lo sacaste tu?-ella asiente-Sube y tócala porfa...
Sube al escenario y nos sentamos las dos en el taburete del piano.
Empieza a tocar Así Lo Haré, de Malú (para variar).
Canto mirandola. Solo puedo pensar en lo que sucedió horas atrás. En lo que pueda sucedernos a partir de ahora...
Cuando termino, aparto el micro para que nadie oiga lo que voy a decir, solo ella.
-Que esta sea nuestra canción... la canción de nuestra historia...
Asiente rapida y antes de juntar nuestros labios, ella se tira para atrás, con una fuerza que es practicamente imposible que no haya sido en contra de su voluntad.
-¡Rocío!
Marta la arrastra hasta la salida. Empujo a gente y sillas y mesas para alcanzarlas.
Cuando salgo del local, las veo bajando por las escaleras del metro.
-¡Marta, sueltala!-digo cuando llego hasta ellas-¡No puedes hacer nada en contra de su voluntad! ¡No es una niña pequeña, tiene derecho ha hacer lo que le de la gana con su vida!
-¿O sino que?
-Dejalo Alba, no vale la pena. Siempre va a estar así. Me iré a casa y ya nos veremos mañana...
-Rocío...
-Ya has oido a la enana, marchando a casa-tira de ella hasta el anden del tren y se la lleva a casa.
Un sentimiento de impotencia recorre por mis venas. Es la ultima vez que dejo que Marta se salga con la suya.

¿Crees ahora en el amor? |Albocío|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora