¿Crees ahora en el amor? |Albocío|

Capitulo 8

Entro en la habitación de Carlos.
-Charls, me voy-digo despertandole.
-Hmmm...-se remueve en la cama.
-Nos vemos luego...
-Adios...-dice medio dormido.
Salgo de su cuarto y cierro la puerta de su casa.
En menos de diez minutos, llego a mi casa.
Mis padres no estan. Supongo que mi madre estará prostituyendose por ahí mientras mi padre esta traficando drogas. Despues se quejan de una hija lesbiana...
Subo a mi habitación y cojo ropa de mi armario.
Acabo con unos shorts con lentejuelas doradas y una camiseta de manga larga negra algo escotada.
Dejo la ropa en la cama, y mientras me ducho, escucho la playlist de Malú.
Tardo unas cuatro canciones en acabar de ducharme, y cuando salgo me seco bien y me visto.
Vuelvo al baño a secarme el pelo. Prontito tendré que ir a la pelu a teñirme de nuevo... eso me recuerda, cuando acabe llamo para pedir hora.
Cuando mi pelo queda seco, me lo vuelvo a peinar y me maquillo con algo muy natural.
Llamo a la peluqueria y me dan hora para mañana a las 10:30.
La mañana pasa rapida y aburrida.
Después de comer, subo y veo mi libro de matematicas. Eso me recuerda que el martes tengo examen.
Decido ir a la biblioteca. Hace unos ocho años que no voy. Es mas. Hace ocho años que no estudio algo...
Cojo un bolso con todo lo necesario y voy camino a enorme edificio que esta cerca del parque.
(...)
Despues de estar estudiando dos horas enteras sin parar, veo que tengo el tema bastante claro. Decido ir al parque a pasar el rato.
Me siento en un banco y enciendo un cigarro.
El rato va pasando, y de repente, mi cigarrillo desaparece de mis manos.
-¡Eh, eso es mí...-me giro-Rocío, ¿que haces aquí?
Apaga lo que me ha quitado y lo tira al suelo. Se sienta a mi lado.
-¿Sabes lo que puede llegarte a hacer una cosa de estas?
-Oh, vamos, llevo tiempo fumando...
-Alba, hablo enserio. Ven-se levanta y la imito.
-¿Donde vamos?
-A tomar algo, que no he comido y me muero de frío...
Cruzamos la calle y llegamos al starbucks de ayer.
Nos sentamos en una mesa y pedimos lo mismo que el día anterior.
Me mira.
-Sigamos-dice-¿Nunca has pensado todo lo que te ahorrarias si dejaras de hacer eso?
-La verdad, no. Pero no pierdo nada.
-¿No pierdes nada? Te voy a decir algunas consecuencias, ¿quieres? Mira, empecemos por el cancer. Esa cosa te baja la autestima y cada vez necesitas fumar mas seguido. Te cuesta respirar y tienes problemas cardiobasulares. Y no hablemos de la conducta que puedes llegar a darles a tus hijos... Alba, todo eso afecta a tu carrera... No la desperdicies por un palo que echa humo...-se lo está tomando muy enserio...
-¿Afecta a mi carrera?
-Claro.
Me quedo pensativa. ¿Estaría bien dejarlo?
-Por favor, Alba, prometeme que intentarás dejarlo...-me mira a los ojos con tristeza.
-Vale...-sonríe.
-Ahora, dejemos este tema.
-Si, mejor, me estabas asustando...
Se ríe.
Nos traen lo que hemos pedido.
-¿Y dime, que hacías en el parque?-pregunta.
-¿Yo? Nada...-intento no decirle la verdad, pero la bolsa se cae, dejando perfectamente visibles el libro y la libreta de mates.
-¿Estabas estudiando?
Me agacho a poner los libros.en su sitio.
-Si.
Mi sorpresa al levantarme es agradable. Sonríe ante mi respuesta.
-¿Por que estás en esa escuela?-me pregunta.
-No entiendo...
-Alba, eres la mas inteligente de la clase. No necesitas ir a esta escuela...
-Oye, soy la mas inteligentes de los tontos, no es demasiado dificil... además, tambien he ido al colegio, que soy mala, pero no hago pellas...
Vuelve a sonreir.
-Cuentame algo-digo.
-¿Que?
-No es justo que tu me conozcas y yo a ti no.
-Pues nose, preguntame algo...
-¿Hermanos?
-Una hermana.
-¿Número favorito?
-El tres.
-¿El tres?
-El tres.
-Anda, como el mío, jaja.
-¿Novio?
-Pa ke kieres saber eso jaja saludos!
Las dos reimos.
-Enserio, Rocío-digo cuando me calmo.
-No, no tengo...
-¿Y el chico de ayer?-me mira con cara de no entenderme-Ya sabes, alto, pelo castaño, ojos verdosos...
-A, él... Es Blas. Es mi mejor amigo. Ademas, ya tiene pareja. ¿Y latuya?
-¿Y la mía de que?
-¿Donde está tu amor?
-Mi amor... esta perdida en el tiempo...
-¿Marta?
-Si, bueno...-me pongo triste al recordar todo eso...
-¿Quieres contarmelo?
Me encojo de hombros.
-En realidad... no me vendría mal... aunque incluye a Carlos en la historia.
-Cuentame, te ayudaré todo lo que pueda-me pone la mano en el hombro, lo que me da seguridad y confianza.
-De acuerdo, es simple... todo fue a mitades de verano. Marta y yo llevabamos unos dos años saliento, y organizó una fiesta en un local... en medio de la fiesta, desapareció junto con Mark, que era la pareja de Carlos... estubimos buscandoles por todas partes. Los encontramos en una habitación... Resulta que los dos llevaban cuatro años juntos. Llegamos en el momento justo. Decía que solo estaba conmigo por que le daba lo que quería, como si fuera un trapo: solo me utilizaba... A Carlos no le afectó. Iba a romper con el, porque había conocido a otro chico, y llevan saliendo desde entonces...
Se me queda mirando con pena.
-Tu piensa que gracias a eso te quitaste a una persona que no te merecía, Alba.
-No, si yo... aprendí mucho con ella. No puedo dejar de ser quien soy por una persona que no me quería...
Apoyo mi cabeza en mi puño y miro directamente abajo.
-Tengo miedo a enamorarme de nuevo-confieso.
Acerca su silla a la mía y me pasa el brazo por la espalda.
-No tienes que tener miedo... La siguiente persona te será fiel y te querrá tanto como tu la quieras a ella... Alba, mereces mucho la pena, la gente mataría por estar conmigo...-lo dice super cerca de mi, lo que hace que me ponga algo nerviosa. Aun así, sonrio por lo que me ha dicho, aunque no pueda verlo.
Justo, suena mi telefono. Ella se separa, saco mi telefono, y es Sonia. Descuelgo y pongo el altavoz.
S: ¿Alba, donde estás? Te estamos esperando en casa de David... hay mucho alcohol, y chicas... creo que podrías tirarte alguna de por aquí...
Miro a Rocío que niega con la cabeza.
A: Lo siento Sonia, dile a David que lo siento, que estoy ocupada...
S: vale, pero mañana salimos todos por ahi, ¿eh?
A: sisi, mañana si...
S: bueno, me voy, David me espera😏
A: acordaos de la protección
Rocío ríe.
S: si pesada. Nos vemos mañana.
A: chaoo
S: chaooo
Cuelgo.
-¿Vuestras conversciones siempre son asi?-pregunta.
-No es que siempre sean asi, es que Sonia siempre está con David...
-¿Y que haces tu mientras tanto?-pregunta. La miro divertida sin dar respuesta-¿Que pasa?
-¿Por que preguntas tanto? Se supone que eres mi profesora, no mi madre...
Se ríe.
-Aparte de tu profesora soy tu pareja para el festival de la academia. Y por lo visto empiezo a ser tu psicóloga-ahora río yo-Además, me encantaría ser tu amiga. Eres diferente que las demas. Me pareces buena persona.
-¿Buena persona? Está claro que no me conoces... fumo, bebo y me meto en peleas, y por si fuera poco voy a un colegio para retrasados.
-No me importa lo que hagas ahora. La gente cambia, y se que en el fondo, tu no eres asi. Se que quieres ser una chica normal, ganarte la vida haciendo lo que te gusta y compartir tu vida cob alguien que te quiera.
La miro sorprendida.
-¿Y como sabes tu eso?
-Con gente que de verdad te importa, no hacen falta palabras.
Sonrío y me devuelve el gesto.
Miro la hora.
-Ya es tarde...-digo-Oye...-pienso bien si de verdad vale la pena preguntarle-¿Quieres... quieres venir a mi casa a cenar y preparamos algo para el festival?
-Vale-recogemos todo y vamos a mi casa.
Me paro en frente de la puerta unos instantes y acabo abriendola.
Mis deseos de que mis padres no esten en casa son inutiles. Se encuentran los dos tirados en el sofá comiendo.
Rocío me mira con cara de shock. Me va a soltar el discursito arriba...
-Sigueme y pasa de ellos-le susurro. Me hace caso. Me sigue sin decir palabra y llegamos a mi habitación.
-¿Alba, sabias que estaban en casa? ¡Vas a llevarte una buena bronca por mi culpa!
-Rocío, calmate. Mientras estés tu aquí no me harán nada...
-Pues no pienso irme hasta que se vayan-se cruza de brazos.
-Oye, no hace falta que te preocupes así por mi, enserio...
-Alba, lo digo muy enserio. Mañana tengo hora en la peluquería, puedo cambiarla para la tarde...
-Ni te molestes, yo tambien tengo hora por la mañana-río.
-¿A las 10:30?
-A esa misma hora.
-¿En la pelu de al lado de la academia?
-Esa misma.
-Vale, tanta coincidencia no es normal...-reimos.
-Bueno, ¿nos ponemos?
Cojo la guitarra y se sienta en el piano.
Empecemos...
Toca un par de acordes y le suena el movil. Suelta un bufido, coge el telefono y contesta.
R:¿que?-dice borde-No. No. Tuchi, no vendre a cenar. Nooo pesada.... estoy en casa de Alba... adios-cuelga.
Apoyo mi brazo en la guitarra y la cabeza en mi mano. La miro intentando adivinar su expresion.
Bloque a su telefono y lo guarda en el bolsillo trasero de su pantalón.
-Oh dios, que coñazo de niña-dice estresada. Me río.
-Desahogate-despues de toda la ayuda que me ha ofrecido, supongo que es lo minimo que se merece.
-¿Enserio?-pregunta sin creerselo. Asiento con la cabeza y sonríe-Vaya, nadie me había dejado desahogarme nunca-sonríe radiante-Bueno, Marta es... como decirlo... Todo lo contrario a mi-elige las palabras con cuidado.
-No hace falta que te molestes, puedes decir que tiene las mismas costumbres que yo...
-Bueno pues... tiene las mismas costumbres que tu. Desde pequeña la desprecio mucho, aunque se que es mi hermana... yo me juré a mi misma que pasara lo que pasase, no sería como ella... intenté ganarme un buen futuro... y aqui me tienes.
Eso a podido ofenderme, asi que agacho la cabeza.
-Hey, no quiero decir que te desprecie-se sienta a mi lado-Tu eres distinta. Te has molestado en conocerme y a tratarme de otra manera, aun sabiendo que era tu profesora. Te lo he dicho esta mañana, Alba, vales la pena. Y no es algo que se lo diga a mucha gente...
Sonrío por lo que me ha dicho.
-¿Puedo darte un abrazo?-le digo.
Sonríe y abre los brazos para rodearme con estos. Siento su respiración contra mi pelo durante el tiempo que estamos unidas.
Cuando nos separamos sonreímos.
-Había pensado una canción...-digo.
-Dime.
-All I want for christmas is you.
-¡Genial, me se las notas!
-Yo tambien. Podríamos practicar esta hoy y ya otro día otra.
-Genial, pues empecemos. Las dos juntas, ¿si?
-Venga-empezamos y cuenta el <<Un, dos, tres>> para saber cuando empezar. Cantamos la primera estrofa, y paro de cantar antes de empezar el estribillo.
-Sigue cantando-digo para que no calle ella tambien.
Me hace caso y su voz sigue sonando al ritmo de la guitarra y el piano.
Menuda voz. Madre mía, yo no puedo cantar con esto. Es demasiado sobrenatural. Es una voz con mucho futuro...
Su voz se para al equivocarme de acorde.
-Lo... lo siento...-digo. Ella sonríe-¿Por que no querías que te escuchara como cantas? Dios, tu voz es... maravillosa. ¿Donde has aprendido a cantar?
Se encoge de hombros y sonríe tímida.
-No lo se, supongo que llevo cantando toda mi vida...-suelta un largo bostezo.
Me levanto y voy al armario.
-Toma, voy a darte un pijama.
Le doy uno blanco con un gato grande en la camiseta y gatitos en los pantalones. Rie en cuanto se lo doy.
-Yo tambien lo tengo-río.
Cojo el mío y voy hasta la puerta.
-Puedes cambiarte aquí, yo iré al baño-asiente y cruzo el pasillo intentando no hacer ruido.
Cuando llego, cierro la puerta con pestillo y me pongo el pijama. Me desenredo bien el pelo, cojo las toallitas desmaquilladoras y vuelvo a la habitación.
Llamo antes de entrar.
-Pasa Alba-oigo desde dentro.
Abro la puerta y entro cerrandola detras mio.
Está sentada en el suelo con las piernas cruzadas.
Me siento delante suyo y saco un toallita.
-Toma-le ofrezco una y la coge.
Nos desmaquillamos.
-Hay espacio de sobrs en mi cama para las dos, sino ya me voy a dormir a la habitación de invi...-me interrumpe.
-No. Esto está bien, enserio-sonríe y yo hago lo mismo.
Nos acabamos de desmaquillar y tiro las toallitas a la papelera.
Abro la cama y las dos nos metemos en ella.
-¿Pongo la alarma a las 8:30?-dice.
-Claro-sonrío y apago la luz.
-Buenas noches Alba.
-Buenas noches Rocío-digo arropandome. Ella hace lo mismo.