Capitulo 24

368 26 5
                                    

Despierto con un:
-¡NO! ¡NO PUEDEN DEJARME ASI!-de desesperación de la rubia.
Aunque no sepa el motivo de sus gritos, su tono me resulta divertido y río todavía adormilada.
-Y tu no re rías Pelirrosa, que tambien estarías sufriendo de no ser por la siestorra que te has pegado.
-¿Siestorra? ¿Que hora es?-enciendo la pantalla de mi telefono-Joder, ¿Ya son las diez y cuarto? Debes de estar muriendote de hambre.
-Pues un poco, la verdad-comenta divertida.
-Es que soy la peor novia, te dejo morir de hambre...-digo como si me culpara-A no, espera, a lo mejor es que tienes un estomago más grande que el de Carlos y sigues teniendo hambre después de haberte comido todas las palomitas del bol-señalo el recipiente.
-¿Se puede tener el estomago mas grande que Carlos?
-Vale, no-río-¿Te apetece una pizza? Luego si quieres podemos ir a tomar una copa por ahí.
-La pizza me apetece. Pero la copa podemos tomarnosla aquí.
-Claro-sonrío.
La casa se queda en silencio, hasta que ella rompe el hielo.
-¿Vas a levantarte?-señala divertida mi cabeza sobre sus piernas.
Niego con la cabeza.
-Eres muy cómoda, Cabrera.
-¿Y si te doy un beso, Reig, te levantarás?
-Debería pensarlo...
-Bueno, pues no te lo doy.
-¡NO! ¡Ya me levanto!-le hago caso y me pongo bien-Ahora alguien me debe algo.
Pone una mano en mi mejilla y me atrae a ella. Justo antes de acabar el beso, dice:
-Píllame-se levanta y sale corriendo.
-¡Ah, joder Rocío! ¡¿Por que tienes que dejarme así?!
-¡Yo te quiero!-dice desde la planta de arriba.
-Tu misma... voy a hacer las pizzas.
Me hago la enfadada. Aunque siendo ella, me resulta muy complicado.
Después de amasar la masa y ponerle harina, estoy dispuesta a buscar el tomate, cuando siento unos brazos rodeando mi cintura.
-¿Estás enfadada?-pregunta con voz dulce. Joder, ¿como puede causarme tantas sensaciones?
-Te seré sincera. Quería parecerlo, pero me gustas demasiado como para enfadarme.
-¿Puedo compensarlo?
Sonrío y señalo mis labios. Esta vez si, se acerca terminando un beso lento, pero aun así perfecto.
-¿Te ayudo?
-¿Como te gusta la pizza?
-Con pelo rosa y ración extra de tu sonrisa y tus ojos.
-Pues resulta que en la nevera solo hay jamón, queso y aceitunas.
Reímos.
-Pues deberías probar la pizza de Reig, está buenísima.
-¿Eso ha sido una indirecta?
Solo me guiña el ojo y empieza a echarle los ingredientes a ambas pizzas.
-No puede ser que seas ordenada hasta para poner las aceitunas en una pizza.
Ella ríe.
-Lo tuyo parece más una explosión-señala mi comida.
Metemos las dos en el horno
-¿Y ahora que?-pregunta divertida.
-Pues no se, a esperar-digo de la misma manera que ella.
-Pues yo ya me aburro.
-Podemos ir arriba a mi cuarto.
Se le ilumina la cara.
-Keep calm, Cabrera-digo levantando una mano. Reímos y subimos las escaleras.
Nos sentamos en la cama y recibo una notificación de Twitter. Es Malu, preguntando al fandom que tal el día. Le respondo con un <<genial>> y diciéndole lo asombrosa que ha estado en divinity.
Bloqueó el móvil y veo a Ro escribir en el suyo seria y rápida. Me estiró poniendo la cabeza en medio de sus piernas.
-¿Qué pasa cariño?-pregunto.
Deja de escribir, me mira y sonríe. Bloquea el móvil y lo deja a un lado.
-El director necesita nosequé de unas visitas.
Me aparta un mechón de pelo de la frente y me da un beso ahí.
Ahora soy yo la que sonríe.
Me siento encima de sus piernas y la abrazo por la cintura escondiendo la cabeza en su cuello.
Ella pasa los brazos al rededor de mi espalda y me da besos en la cabeza.
-¿Puedo congelar este momento?-digo cuando han pasado unos minutos.
-Por favor...-dice ella.
Entonces suena una notificación de mi teléfono.
-Alba... Te ha sonado el móvil.
-Da igual, ya lo miraré después.
-Es Malú-dice sorprendida.
Estiro el brazo sin separarme de ella y cojo el teléfono.
Evidentemente, la cantante ha respondido mi tuit.
<<Gracias! Espero verte en Madrid, peque, va a ser una noche muy especial💛>>
Me hago un selfie con mi novia tal cual estamos y la adjunto con un mensaje. <<Gracias a esta princesa nos tendrás ahí dándolo todo💛💪>>
Lo público y tiró el móvil a la almohada.
-No se a que viene esto-digo-Pero te quiero. ¿Lo sabes, verdad?
Sonríe y me da un beso en los labios.
Por desgracia, el sonido del horno indicando que las pizzas ya están listas nos interrumpe.
-Wooo-digo abriendo el horno y apartandome de ahí-Odio esté calorcito que desprenden los electrodomésticos. Y con el lavavajillas es peor.
Ella se ríe.
-Lo dices por que no llevas gafas.
Las ponemos en un plato y las cortamos en ocho trozos cada una.
Decidimos comerlas en el sofá, mientras veíamos una peli, la cual no siquiera se su nombre. Pero obviamente quedó en segundo lugar.
-¿Jugamos a algo?
-Eso es que tienes algo en mente-digo.
-¿Jugamos a verdad o atrevimiento?
-Venga va. Pero no creas que voy a quitarme la ropa, que estamos en diciembre, hace frío y soy una friolera.
-Jugamos a pares.
-Venga, ¿verdad o atrevimiento?
-Verdad.
-¿Cuándo supiste que te gustaban las chicas?
-No lo se exactamente. Bueno, a ver, iba a un colegio de chicas, eso ha de haber influido en algo. Una vez salí con un chico hace unos... 5 años, para comprobar sí sentía algo o no. Le deje antes de... Ya sabes.
-Ya se. ¿Eso es todo?
-Sep. ¿Verdad o atrevimiento?
-Verdad.
-¿Tú?
-¿Yo qué?
-Cariño, eres cortita-ríe-¿Cuando te diste cuenta de que eras lesbiana?
-Uff, si te contara yo-digo riendo-Esto va a sonarte muy raro. Es más, no se lo he contado ni a Sonia. Bueno, ella tampoco ha preguntado... He de decir que me di cuenta bastante pronto. Cuando yo tenía doce años empecé a salir con... Carlos.
-¡¿QUÉ?!-empieza a reírse-¡Júramelo!
-Que sí-me río yo-Bueno, el tenía trece años. Nos dimos un beso. Y los dos empezamos a repugnarnos. Fue bastante asqueroso, la verdad-reímos-Pero siempre ha sido como un hermano para mi, y después de darnos cuenta a la vez de que éramos homosexuales no unió más. ¿Guay, eh?-río.
-No te imagino con Carlos.
-No te lo imaginas porque no puedes, ¿o porqué estas celosa?
-No empecemos... Además dicen que sin celos no hay amor.
-Así que admites que estás celosa-digo.
-No. Admito que estoy enamorada.
Le doy un beso en los labios
-¿Verdad o atrevimiento?
-Verdad.
-¿Por qué me sonreíste el primer día de clase?
-¿Qué? Perdona, me sonreíste tu a mi.
-¡Qué va!
-Pues dejémoslo en qué nos sonreímos mutuamente.
-Vale-sonreímos.
-¿Verdad o atrevimiento?
-Verdad, yo voy a lo seguro.
-Lo veo-se ríe-¿Por qué me gustas tanto?
-Oh, por favor, como para no gustarte, soy Alba Reig-digo en plan diva. Ella se ríe-Espero que te hay servido de respuesta.
-La daré por válida.
-Mejor-río-¿Verdad o atrevimiento?
-Verdad.
-¿Por qué yo?
-¿Cómo?-pregunta confusa.
-¿Por qué me elegiste a mi? Es decir, me meto en problemas, voy a un cole de...-me interrumpe.
-Veo por donde vas. Pues... Porque contigo siento cosas tremendas. Me has dado oportunidades de ser quien realmente soy, me has protegido, me has ayudado... Alba, eres todo lo que quiero. Lo que tengo contigo no lo tendría con nadie más... Por qué quien lo hace especial eres tu.
De pronto, me entran unas ganas tremendas de besarla. Y no me corto. Le cojo del cuello de la sudadera y la atraigo a mi con necesidad. Cuando el contacto de sus labios con los míos se hace presente, recorre algo que no había sentido nunca. Pero sin duda, a esa sensación se le llama gloria.
Me atrae hacia ella con deseo rodeando mi cuello con sus brazos.
Suelto su sudadera para poder pegar más nuestros cuerpos.
Me tumbo encima suyo y atrapo su labio inferior entre mis dientes y tiro de el.
Ella suelta un suspiro.
-Te quiero-digo juntando nuestras frentes-¿Lo sabías?
-Me lo has dicho antes-reímos-Pero no me importaría para nada escucharlo más veces.
Le susurro múltiples <<Te quiero>> y le doy pequeños besos durante un tiempo, hasta que rompe el silencio.
-¿A Marta también le dabas tanto cariño?
-Que va-bufo-Con perdón, pero incluso saliendo creía que esa tía era una puta. Sólo quedábamos cuando le apetecía hacerlo. Las demás veces me mandaba a tomar por fanta.
-¿Y por que salías con ella?
-Porque creía que estaba enamorada-río irónica-No soy tan lista como tu dices.
-¿No estabas enamorada?
-Acabo de descubrir que es el amor.
Me mira y levanta las cejas.
-¿Con qué, ahora crees en el amor?-le doy un golpe y reímos-¿Ya que estamos en este tema, puedo preguntarte algo?
-Claro.
-¿Cómo la conociste?
Suelto un laaaargo suspiro y apoyó mi cabeza en su pecho, mientras ella empieza a acariciar mi pelo por la espalda.
-No me hagas recordar ese día...
-No hace falta que me lo digas...
-No, quiero que lo sepas. Eres mi novia, y en el fondo esa tía es tu hermana...-hago silencio un rato, pero enseguida digo hablando-Una noche bebí demasiado. Al día siguiente me desperté con ella al lado. Ninguna se acordaba de que pasó aquella noche. No me mal interpretes, he de estar muy borracha para emborracharme hasta el punto de no acordarme lo que pasó la noche anterior... Pero no perdimos el contacto. No me mires mal, antes de conocerte era lo único que hacia: beber, fumar, meterme en líos...
-Una vez me dijiste que no tenías que cambiar por una persona. ¿Por qué has cambiado conmigo?
-No he cambiado por ti. Tú me has cambiado. Y si alguien logra hacerlo, esa persona es digna de ti.
-Vaya Alba, que profundo.
-No es mío, lo leí en un libro, pero no recuerdo cual-reímos.
Entonces escuchamos el ruido de la cerradura abrirse.
-No te preocupes-digo al ver que se tensa-Es o Carlos o Sonia.
Se relaja de nuevo, y se oye la voz de mi mejor amigo.
-¿ALBA?
-¡En el salón!
Entra con Blas.
-Necesito tu ayuda urgente. En mi casa están mis padres y en la suya los suyos. Necesito tu cuarto.
-Los huevos-digo-Hacedlo en el parque, más romántico.
-¡Alba porfa!
-¡Qué no, guarro!
-Toma Blas-dice Rocío tirándole unas llaves-Id a mi casa. Pero quiero las sábanas cambiadas.
-¿Y si no vamos a tu cuarto?
-Entonces vigilad que Marta no se os una a la fiesta.
Río con su comentario.
-Gracias Rox, eres la mejor-dice el Moreno.
Los dos se marchan de la casa corriendo.
-Hay que ver que dos...-dice mi novia provocando mi risa.
-Si. ¿Rox?
-No se por qué dejo que me siga llamando así. Ro me gusta más.
-Bueno, mejor si sólo te llamo yo así. Más especial.
-Tu ya eres especial.
Sonrío y ella bosteza.
-¿Tienes sueño?-asiente con la cabeza-Pues de la copa pasando. Vamos a la cama. Ya recogeremos esto mañana, que yo también estoy que no puedo más.
-Vale.
Subimos a mi cuarto y nos ponemos el pijama.
Una vez en la cama, la abrazo por la espalda, hasta que el sueño se apodera de mi por completo.

¿Crees ahora en el amor? |Albocío|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora