Capitulo 25

425 17 4
                                    

-¿Qué quieres hacer hoy?-pregunto entrando de nuevo a la habitación después de lavarme los dientes.
-No se, es mi último día aquí antes de irme de vacaciones. No nos veremos en dos semanas...
Hacemos una cara de cachorrito y nos reímos al hacerlo las dos al mismo tiempo.
-Te echaré de menos.
-Y yo a ti, Pelirrosa.
-Yo voy enserio. Tu eres la primera en irte. Pero pasado mañana se van Sonia a Sevilla, Carlos a Alicante, David a Granada, Dani a Ciudad Real, Álvaro a Londres y Blas a Murcia. Y por sí fuera poco, la academia está cerrada.
-¿Y por que no vienes con Carlos y conmigo?
-Me encantaría-sonrío triste-Pero el sábado empiezo la mudanza. Sólo estaría allí un día.
-Pues cuando vuelva te recompensaré.
-¿Cómo?-levanto una ceja.
-Estrenando la casa a nuestra manera.
Antes de poder morderme el labio, Rocío me atrapa los míos entre sus dientes, seguido de un cálido beso.
-Te quiero-me rodea el cuello con los brazos.
-Te quiamo.
Se ríe y aprovecho para besara. Si, los besos en mitad de risas son los mejores.
Cuando nos separamos, entrelazamos nuestros dedos y bajamos abajo.
Salimos a la calle y ambas nos sorprendemos por el calorcito que hacía en Madrid a pesar d las fechas en las que nos encontrábamos.
-¿Hola buenos días?-digo-¡Creía que estábamos en noche buena!
-En realidad noche buena es mañana.
-¡Ay, niña!-le doy un golpe en el hombro-Ya me entiendes.
Reímos.
-Tengo esa suerte-nos paramos en mitad de la calle para darnos un beso.
-He encogido-comento al separarnos.
-Son mis tacones tonta-comenta riendo.
Al final acabo uniéndome a ella.
-La he cagado dos veces en menos de un minuto, ¿te das cuenta?
-Si-ríe-Pero aún así te quiero.
Le paso un brazo por su cuello y ella uno por mi espalda. Seguimos nuestro camino por el centro de Madrid.
Por el camino, no puedo evitar mirar a la gente: adolescentes en grupo, adolescentes con sus parejas, familias paseando, padres comprando los regalos de sus hijos... Sin embargo no hay nadie sólo. Todo el mundo ha encontrado a esa persona que le hace feliz. No puedo evitar sonreír mirando a mi novia. ¿Qué voy a hacer sin ella dos semanas? Desempaquetar cajas y colocar muebles.
-¿Por dónde está tu nueva casa?-pregunta-Todavía no me la has enseñado por fuera.
-Está a mitad de camino de tu casa a la mía. Es más grande que la mía de ahora.
-Tengo ganas de verla.
-Pues quédate y me ayudas con la mudanza-sonrió ampliamente.
-Alba, te veo muy desesperada-ríe.
-¡Es que no quiero quedarme sola!
-¿No conoces a nadie que se quede aquí?
-Si, pero sería como sí el padre de los increíbles quedase con Chip y Chop.
-Entiendo...
Entramos a la estación para coger el tren y llegar al centro de la ciudad, cuando se me ocurre otro plan *u*
Esta vez, yo me siento encima suyo. Me abraza la cintura y me da un beso en la mejilla. Sonrío ampliamente y le doy un beso en los labios. Me pongo en la posición que se pone ella cuando se sienta encima mío y le acaricio un mechón de pelo.
Llegamos a la estación en la que tenemos que bajar.
-Alba, levanta...-hago como que no la oigo-Se van a cerrar las puertas-sonrío-¡Alba!
-¿Confías en mi?
-Si, claro, pero...-la interrumpo.
-Entonces bésame y para de decir que tenemos que bajar.
Sonríe y me atrae a ella rodeándole el cuello con sus brazos hasta besarnos. Finalmente el tren cierra las puertas y sigue su camino.
-Disculpad...-dice la abuelita de delante nuestro-No quisiera interrumpir, pero...-lo ha hecho, señora-A mi marido no le gustan las parejas homosexuales-señala al viejo cascarrabias de su izquierda.
-Pues que no mire-dice me novia.
-O que se vaya-digo yo-No es nuestra culpa si no sabe ver el amor en gente del mismo sexo.
-Putas bolleras...-murmura picando el suelo con el bastón.
-¿Es usted un poco mayor para hablar así, no?-suelta Rocío. Yo me río.
-¡No me hables así, niñata, no me conoces de nada!
-¡Ni usted tampoco a ella, haga el favor de dejar a mi novia en paz!-me levanto-Vámonos, cariño-le doy la mano y andamos hasta el final del vagón. Como no hay más sitios libres, acabamos de pie.
Nos miramos a los ojos y me río.
-No me puedo creer que le hayas llamado viejo...
Ella se ríe.
-Nos ha llamado putas bolleras. Acepto qué alguien que conozco me llame bollera en coña, pero ni puta, ni un viejo homófobo.
-No te veía capaz-me río y me da un golpe en el hombro.
-A propósito, ¿queda mucho?
-No, es la siguiente.
-Menos mal, porque el tren me empieza a agobiar.
Me río.
-Ahora tu eres la desesperada.
-Calla Reig.
-Cállame Cabrera.
-Estás muy traviesa hoy, ¿no?
Le guiño un ojo y me da un beso antes de que lleguemos a nuestro destino.
Cuando salimos de la estación, el sol nos da la bienvenida, como si un día de verano se tratase.
-Adoro el calor-dice mirando al cielo y cerrando los ojos.
-No me digas eso...
Pasamos por delante de una floristería y cojo una rosa sin que los dueños se den cuenta, y se la doy a Rocío.
-Rosa como tu pelo, ¿eh?
-Tenía que hacerlo para que quedara más como una película-digo-Ahora sube.
-¿Qué?
-Que subas-señalo detrás suyo.
-Pero Alba...
-¿No has dicho que confiabas en mi? Pues sube.
Sonríe y sube al carro atado a un caballo blanco.
-Déjenos cerca del centro de la ciudad, por favor...-le digo al señor extendiéndole un billete para pagar el viaje.
Me siento al lado de Ro y el caballo empieza a moverse.
-¿Cuándo se te ha ocurrido esto?
-Antes de entrar al tren. ¿Te gusta?
-Me encanta-entrelaza nuestros dedos y apoya su cabeza en mi hombro-¿De dónde has sacado la idea?
Suspiro.
-Solíamos hacer esto con mis padres cuando veraneábamos en Málaga. Recuerdo que sólo quería ir allí para hacer esto-río y niego con la cabeza-Hace diez años que no me subo a uno. No me veía con corazón para hacerlo.
-¿Y ahora si?
-No lo se, supongo que tienes algo especial que hace que me des confianza o valentía. O ambas cosas.
-Menos mal, creía que era la única que se sentía así-reímos-¿Sabes? Lo eh estado pensando. Si te paras a pensar, las dos estamos igual. Ni mi familia ni la tuya están. Me refiero a que no están como antes. Yo estoy en mi mundo. Tu en el tuyo. Las dos pérdidas en la música. De alguna manera, no es que yo te quiera o tu me quieras (que yo te adoro). Es más un <<nos necesitamos>>. Porque ahora mismo no me imagino la vida sin ti, Pelirrosa.
Iba a responderle cuando mi teléfono suena.
A: ¿Qué coño quieres, Carlos? ¡Acabas de interrumpir un momento precioso!
C: Ups-ríe-Si quieres llamo en otro momento.
A: Ahora ya has interrumpido. ¿Qué quieres?
C: Hemos estado hablando con la discografía, y necesitamos un par de temas para acabar el disco. Se el talento que tienes, y Must te agradecería la ayuda.
A: ¿Hablamos de pasta?
C: Si.
A: ¿Para cuándo las necesitáis?
C: No hay prisa, pero el disco sale el 26 de Marzo.
A: Genial, las tendré acabadas antes de qué volváis de vacaciones.
C: Gracias fea.
A: A ti piña retrasada.
Y cuelgo.
-¿A qué se ha debido tal cambio de humor?-pregunta mi novia trayéndome de vuelta al mundo.
-Era Carlos. Necesitan canciones nuevas para el álbum y me han pedido ayuda.
-¡Eso es genial!
-¡Si!-nos quedamos en silencio un rato-Oye Ro. Gracias.
-¿Por?
-Pues... No lo se. Por todo. Por hacerme sonreír y llorar. Por escucharme y dejar que te escuche. Por tus palabras y por las mías. Por lo bueno y por lo malo. Por darme una oportunidad para conocerme y por hacer que me fije en ti. Por necesitar necesitarte. Por hacerme feliz con sólo una mirada. Por matarme con una sonrisa. Por derretirme con un beso o una caricia. Por quererme y por quererte. Por qué contigo no necesito nada más, aunque no llevemos juntas ni una semana... Gracias.
-Las relaciones no se miden con el tiempo que se lleva en ella, sino con el amor que se entregan el uno al otro. Así qué es como sí llevásemos toda la vida saliendo-sonrió ampliamente-Te adoro-dice antes de darme un beso. Yo me río un poco-¿Qué pasa?
-Tu <<Te adoro>> ha sonado a Teodoro-empiezo a reírme y ella me da un golpe en el hombro.
-Oye, pues no te digo cosas bonitas.
-¡No! ¡Me encanta que me daga cosas bonitas!
-¿Cómo que?
-Todo lo que sale de tu boca es bonito.
-Incluso: Te odio no quiero verte nunca más?
-Es bonito siempre que le digas a tu ex-reímos.
-Hablando de ex... ¿Qué harías sí rompiéramos algún día?
-Lo tengo clarísimo. Volvería con mi ex-deja los ojos en blanco sin entender mi respuesta y yo me río-Eres tonta-río más alto-Tu serías mi ex.
-Aah, joder, creía que ibas a volver con Marta.
-Por favor, hasta me gustó más el disparo que estar con ella.
Reímos y el carro para donde queríamos llegar.
-Gracias señor-digo tendiéndole la mano para bajar.
Nos alejamos y llegamos a la calle principal.
-¿Dónde quieres ir, Ro?
-Tu eliges.
-¿Elijo? Pues elijo ir a tomar un batido, que no hemos desayunado y tengo hambre.
-Pues vamos-llegamos a un local y me siento en una mesa fuera mientras Rocío va a pedir los batidos.
Se sienta y me deja uno de fresa delante.
-¿Cómo lo sabías?
-Lo veía algo obvio-dice colocándome un mechón de pelo detrás de la oreja.
Sonrío y le doy un sorbo a mi batido.
-No te veía yo a ti mucho con chocolate... Reza para que no venga Carlos.
Reímos y escuchamos mucho jaleo por la tienda de delante.
-¿Qué es eso?
Ella se asoma un poco.
-La tienda de bebés de aquí delante...-informa.
-Buff... Me ofrezco a llevar yo a nuestro hijo sí eso implica no tener que venir aquí.
-Venga-entrelazamos los meñiques a modo de promesa-¿Cómo te gustaría llamar a tu hijo?
-Nuestro, hijo. Depende, ¿de que hablamos?
-Chica.
-Rocío.
-¿Y chico?
-Rocío.
Me mira y se ríe.
-Voy enserio, Alba.
-No lo se-digo riendo-Todavía queda mucho.
-Cierto.
Me vuelven a llamar.
-Cuando vuelvas tirare el móvil por la ventana, tenlo claro...
A: Dime Sonia.
S: ¿No crees que Rocío es un nombre raro para chico?
Me giro.
-Joder Sonia, que susto-digo poniéndome la mano en el pecho-¿Cuanto tiempo llevas ahí?
-Tres minutos y veintitrés segundos-dice sentándose encima de Rocío.
-Hey, encima de mi novia solo me siento yo-digo.
-Alba, déjala, que entre que David esta grabando y todo eso se siente muy sola.
Sonia se hace la ofendida mientras ella y yo reíamos.
-Pues justamente iba a verle a Must producciones.
-¿Qué? ¿Must producciones? Llévame porfa-dice Rocío cogiéndole del brazo.
-Pues no sé no se, tendré que pensármelo.
-¡Lo siento, pero anda, llévame!
Sonrío. Me encanta que las personas más importantes en mi vida de lleven tan bien.
-¡Pelirrosa, dile algo!
-Va, Sonia...
-Ahora me sabe mal estropear vuestros planes...
-No, si no teníamos nada pensado...
-Entonces... ¿Venís?
-¡SI!
Le doy un beso en la mejilla a Sonia y entrelazo los dedos con mi novia.
Por suerte el trayecto es corto y en menos de diez minutos estamos ahí. El edificio en si es grande, como otro cualquiera de esta ciudad. Entramos por la limpia puerta de cristal y nos quedamos mirando toda la entrada.
-Vaya...-dice Sonia asombrada-Esto es enorme...
-Quiero trabajar aquí...-murmura Ro.
-Lo conseguirás-le aseguro apretando nuestras manos.
-Hola chicas-dice una mujer morena de unos 45 años-¿Os puedo ayudar?
-Hola, soy Sonia. Ella es Rocío y la otra es Alba. Estamos esperando a los chicos de Auryn.
-Están grabando. Saldrán en media hora. Pero mientras os podéis quedar aquí.
-De acuerdo-sonrío y se aleja-Vamos a hacer una de las nuestras-miro a Sonia que me sonríe.
-¿Pensamos en lo mismo?
Levanto las cejas repetidas veces, y a la vez, cogemos a Ro de la manos y prácticamente la arrastramos por los pasillos.
-¿Chicas, que hacéis? No podemos estar aquí.
-No te preocupes, si pasa algo le echáremos la culpa a Sonia.
-Mira guapa, que has empezado tu.
Nos metemos en un estudio vacío.
-Que me peguen un tiro...-dice la rubia flipando.
-No es tan agradable-informo.
Me da un golpe en el hombro y Sonia empieza a toquetear el ordenador.
-¿Cantamos impossible?
-Me se los acordes con la guitarra-dice mi novia cogiendo una y sentándose en un taburete delante de un micro.
-Venga va.
Me siento a su derecha y Sonia a mi otro lado.
Los acordes van sonando y como sí llevásemos tiempo preparándolo, seguimos un orden para cantar: Sonia la primera estrofa, Rocío el pre-estribillo, yo el estribillo y la segunda estrofa, Rocío de nuevo el pre-estribillo y Sonia el estribillo, dando por terminada la canción.
-Esto ha sonado...-murmura Ro-¡Jodidamente bien!
-Esto hay que repetirlo-dice Sonia.
-Oye, no habéis sentido...-digo-como... ¿Que pertenecéis a esta sala? ¿Qué este es el sitio que realmente os hace feliz?-veo como se forman unas sonrisas en sus caras y Rocío me coge de la mano dejando la guitarra en el suelo.
-Dice David que salen en 2 minutos-dice Sonia-Deberíamos irnos.
-Si, antes de que nos pillen...
-Quieres relajarte...-digo pasando un brazo por el hombro de mi novia-No te van a meter en la cárcel por cantar una canción.
Sonia acelera el paso y sale a abrazar a David.
-Me encanta la pareja que hacen...-dice Ro.
-A mi me encantas tu-le doy un beso en la mejilla y co ya saludar a Carlos.
-Gracias por dejarme componeros alguna canción-digo abrazándole.
-La gente debe conocer tu talento. Por algo se empieza, ¿no?
-Claro-sonrío.
-¿Vamos a tomar algo?-dice Álvaro.
-Me apetece una coca cola-dice Carlos.
Miro a Rocío, quien me mira a mi u se encoge de hombros.
-Ro y yo no vamos, que mañana se marcha a Alicante y queremos pasar tiempo juntas-digo acercándome a ella.
-Alba, no estáis casadas, no hace falta que lo hagáis todo solas-dice David.
-¿Perdona?-dice Ro-¿Dónde duermes hoy Sonia?
-En casa de David.
-¿Estáis casados?
-Llevamos más de dos años juntos...
-Pues nada-digo-Ro, nos casamos ahora y se acaba todo.
-Venga.
-¡Yo soy el cura!-dice Blas-Rocío Cabrera, ¿aceptas a Alba Reig como esposa?
-Si, quiero.
-Y tu, Alba Reig, ¿aceptas a Rocío Cabrera como esposa?
-Si, quiero.
-Ya puedes besar a la novia.
Me río por ese comentario y atrapo los labios de Rocío entre los míos. Ella me rodea el cuello con sus brazos y yo le cojo de la cintura.
-Vale, señoritas, no hace falta que nos enseñéis lo que va más allá de los besos-dice Álvaro.
-Búscate una novia-digo en coña.
-Entonces no venís, ¿no?-dice Sonia.
-No-digo-¿Nos vemos mañana?
-A la hora de comer en mi casa-me da un beso en la mejilla y otro a Ro-Que vaya bien por Alicante.
-Gracias Sonia, igualmente-nos despedimos de todos y salimos de nuevo a la calle.
El día se me pasa volando. Vamos de tienda en tienda, a la hora de comer vamos a un Mc Donalds y después de dar un paseo por el parque volvemos a casa.
-Estoy hecha polvo...-dice tirándose en la cama. Yo la imito.
-Estás para que te eche un polvo...-digo sin pensar.
-¡ALBA!-exclama y se pone a reír.
-¡¿Bueno, que coño quieres que piense?!-río-Eres mi novia y encima estás buena.
-Eres idiota-me da un golpe en el hombro y yo le doy un beso.
-¿Ya quieres empezar?...
-Nop-digo poniéndome de pie-Hoy no, tengo la regla, tendrás que esperar.
-Joder...
-Que, ¿tenías ganas?-digo levantando las cejas.
-Podré sobrevivir.
-Eso crees tu.
-Pues deja que lo siga creyendo.
Nos miramos y reímos.
-Tengo una idea-digo-¿Por qué no nos tumbamos en la cama y comemos helado? Tengo un tarro de chocolate e el congelador.
-Vale.
-Pues ponte el pijama, que voy a buscar el helado.
Bajó a la cocina y saco el bote de helado y dos cucharas grandes.
Vuelvo a subir y Rocío sujeta el marco de una foto de cuando era pequeña. Lo dejo todo sobre la mesa y me acerco a ella. Le rodeó la cintura con los brazos y le doy un beso en la mejilla.
-Se me hace raro verte con el pelo rubio-dice apoyando su cabeza sobre mi hombro.
-Y a mi...-digo riendo-Yo también quiero verte morena.
-Pues espero que eso sea dentro de mucho-ríe ella.
-¿Por que? Un Moreno no te quedaría bien-le acaricio el pelo.
-Me gusta así.
Sonrío y la abrazo más fuerte.
-Te la suda mi opinión-río.
-A ti te encanta llamarme rubia-se gira u me rodea el cuello con sus brazos-Lo hago por ti, cariño.
Reímos y niego con la cabeza.
-Eres de lo que no hay... Anda, vamos a comer el helado, que sino se derretirá.
Me mira a los ojos y levanta las cejas con picardía.
-Rocío Cabrera Torregrosa.
-¿Qué?
-No hables de derretirse, que ten...-me interrumpe.
-Si, lo se, tienes la regla... Pero el helado de bote o lo dejas derretir o esta más duro que la propia piedra.
-Si, lo que dices tiene más sentido, yo llevo toda la vida helándome el cerebro-reímos.
Cojo el helado y me siento en la cama apoyada en el cabecero, y Ro a mi lado. Empezamos a comer el helado.
-Ya verás-digo. Cojo el mando de la mesita, aprieto a un botón y se enciende una música relajante. Aprieto otro y el color de la luz va cambiando, creando así un ambiente tranquilo.
-¿Cuanto tiempo llevas preparando esto?
-Lo tengo desde que vine aquí, aunque nunca lo uso.
-Jolin, pues me encanta-bosteza.
-¿Tienes sueño?
-Un poco.
Tapo el helado y dejo las cucharas junto con el pote.
-Mejor vamos a dormir, que mañana hemos de madrugar...
-Pero sí cojo el tren a la una-ríe.
-Pero tienes que estar ahí a las doce.
-¿Te parece pronto?
-¿A qué hora te crees que me despierto?-reímos-Venga, descansa.
Se acurruca a mi y yo la abrazo mientras le doy besitos en la cabeza.
-Te quiero-susurro cuando sus respiraciones se vuelven calmadas y constantes. Poco a poco yo también voy cerrando los ojos hasta caer en un profundo sueño.
HEEYYYY HE VUELTOOOO! Este capítulo es un regalo para duosweeties que cumple 14 tacos😱 Te quiero muchísimo Lolo❤️

¿Crees ahora en el amor? |Albocío|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora