El Experimento De Shinra (Shizaya)

Orejas y Pompon

Era de mañana y el informante más temido de todo Ikebukuro empieza a abrir los ojos con un leve dolor de cabeza, recordando todos los sucesos del día anterior y ahí empezó su malhumor, toco su cabeza y esas benditas orejas aun estaban, por ende el pompón también estaba presente. Hasta ese momento no se había dado cuenta que no estaba en su habitación, esta era más pequeña y no tenía ni la mitad de las cosas que Izaya tenía en su habitación por eso dedujo que ayer Shizuo lo trajo a su departamento, o alguien lo había secuestrado, decidió optar por la primera opción, se dio cuenta del cansancio que llevaba ayer que ni se entero de que lo habían movido del sofá y menos llevado hasta el hogar de su mayor enemigo. Busco por toda la habitación su chaqueta y ahí estaba, colgando sobre una silla, Izaya se paro y atino a los bolsillos de su querida chaqueta, por suerte ahí estaba su navaja, ahora se encontraba un poco más tranquilo, examino con más precisión la habitación, contaba con una cama, en la que él estaba durmiendo, una mesita de noche, un pequeño armario, una silla y una pequeña cómoda, supuso que era la habitación para invitados que la mayoría de departamentos tenía. Decidió que era momento de levantarse e ir a comer, su estomago se lo pedía a gritos. Salió de la habitación encontrándose de frente otra habitación, esta tenía la puerta cerrada pero por el vapor que salia por debajo de la puerta supuso que era el baño, más el ruido a agua que se escuchaba salir de ella, Shizuo se estará bañando, pensó el informante y no se equivocaba, eran las 8:00 AM y Shizuo se estaba preparando para salir a trabajar, Izaya examino todo el lugar, encontró la cocina y se dirigió a ella como si fuera su propia casa. Busco por las estanterías en busca de comida, algo simple, con una simple caja con cereales le bastaba, abrió una de las estanterías de arriba y para su suerte había una caja de cereales, aún sin abrir, la tomo y cerro devuelta la estantería agarrando sus orejas en el momento en el la puerta cerro, fue afectó rebote el que hizo la puerta al no llegar a cerrarse ya que las orejas se lo impedían, Izaya se había olvidado de ese detalle pero juró prestar más atención la próxima vez ya que le había lastimado tanto ese golpe que dio un grito de dolor, haciendo que Shizuo salga deprisa de la ducha, con solo una toalla que rodeaba su cadera.

-Estas bien? -Dijo Shizuo luego de llegar apurado al lugar de donde escucho oír el grito.
-Creo que si. -Dijo Izaya sobando sus orejas. -Malditas orejas. -Shizuo río un poco. -No te rías estúpida bestia.
-Lo siento, lo siento. -Dijo aún carcajeándose un poco. Izaya solo lo miro mal y siguió con lo que estaba haciéndo tratando de ignorar aun el dolor de sus orejas, cerro la puerta del bendito estante ahora teniendo cuidado de sus orejas, abrió la heladera y saco la leche.
-Tomas confianza rápido Pulga.
-Ya que estabas ocupado me encargué yo, al parecer ahora tu casa es mi casa. -Dijo Izaya con voz cantarina y sonriendo burlón.
-No te pases. -Dijo Shizuo y se dirigió a su habitación a cambiase. A Izaya no se le paso desapercibido el rubio solo con una toalla en la cintura. Digo, a quien se le pasaría desapercibido tal espectáculo, pensó el informante. Al informante también le sorprendió el buen humor que portaba hoy el rubio y después de desayunar decidió que debería de acabar con ese buen humor, como todas las veces en las que tenían sus encuentros en la ciudad, pero el rubio fue más rápido y se fue al trabajo antes de que Izaya pueda hacer algo, se paso toda la tarde haciendo nada, miro TV, examino a fondo la casa de Shizuo y sus cosas, obviamente y no mucho más. Ya había almorzado y le pidió a Celty por vía de mensaje de texto si pasaba por su departamento y le traía su computadora portátil y algunos papeles, para adelantar un poco de trabajo mientras tanto, Celty estaba apurada así que luego de llevarle las cosas tuvo que irse rápidamente dejando de vuelta al informante solo en la aburrida casa de Shizu-Chan.
Mientras tanto Shizuo estaba haciendo su trabajo con la mayor paz del mundo sabiendo que no se iba a cruzar con el informante, eso lo ponía feliz pero recordar que estaba en su casa ya no lo ponía tan feliz, pero algo es algo, por un tiempo iba a poder trabajar tranquilo.
Llego la hora de irse a su hogar y así fue, llegó encontrándose con Izaya en el sofá trabajando y aun con sus orejas en la cabeza, moviéndolas hacía donde había provenido el sonido de la puerta abriéndose cuando Shizuo entro.
-Bienvenido. -Dijo Izaya sin mover la cabeza.
-Hola.. -Respondio el rubio dudoso. Eran las 20:00PM, la hora de cenar. -Ya cenaste?
-Nop. -Dijo Izaya sin sacar la vista del ordenador.
-Tienes algún gusto en especial o te da igual que comer?
-Cualquier cosa excepto algo muy picante.
-Esta bien. -Shizuo se dispuso a cocinar, se propuso que la convivencia con Izaya sea lo mas leve posible así que trataría de ser amable con él para no destruir su departamento.
Izaya termino su trabajo y fue a molestar un poco al rubio a la cocina. Su carcajada salió al ver al rubio usando un delantal de cocina.
-De que te ríes estúpida Pulga? -Dijo Shizuo olvidándose de la promesa que se hizo anteriormente, de ser amable.
-Es que -Río -Tu delantal. -Volvió a reír.
-Quieres que te recuerdo lo de hoy a la mañana. -Izaya se callo de golpe y miro mal al rubio, Shizuo sonrió victorioso y siguió cocinando.
-De donde lo sacaste?
-Me lo regalo mi hermano.
-Seguro que no quería burlarse de ti. -Dijo Izaya y volvió a reír un poco.
-No lo creo. -Izaya no se le ocurrió que decir, algo que era raro en él, solo se quedo mirando al rubio cocinar mientras estaba sentado en una de las sillas altas que estaban en la mesa que separaba la cocina del salón. Shizuo se dio cuenta de la constante mirada del informante aunque este dado vuelta. -Que tanto miras pulga?
-Miro que no vayas a envenenar mi comida.
-Sería muy fácil matarte si hago eso, le sacaría la gracia.
-Oh que amable eres Shizu-Chan.
-Toma. -Dijo Shizuo y le tendió el plato con comida. Agradecieron ambos la comida y empezaron a comer.
-Nunca se me hubiera ocurrido que tal bestia supiera cocinar.
-Y a mi nunca se me hubiera imaginado que el gran Orihara Izaya desayunara cereales con leche.
-No es mi culpa que no tengas otra cosa en tu casa.
-Claro. -Dijo Shizuo y rodó los ojos, ocultando una pequeña sonrisa de diversión al igual que el informante.
Terminaron de cenar y Shizuo se dirigió al sofá a ver TV, e Izaya a bañarse pero ahí se percato de un pequeño detalle, no tenía su ropa.
-Nee Shizu-Chan no tengo ropa, no te diste cuenta de irme a buscarme algo estúpida bestia?
-Agh cierto, mañana le pediré a Celty que te vaya a buscar algo de ropa a tu casa, mientras usa esto. -Dijo Shizuo mientras se dirigía a su habitación seguido por Izaya y le lanzo una remera blanca, unos pantalones holgados y un par de ropa interior negra. Izaya solo miro la ropa y sin decir nada se dirigió al baño, termino de bañarse y se puso la ropa que claramente le quedaba grande, agarro la remera blanca y la levanto hasta su nariz oliendo la esencia de Shizu-Chan en ella. Huele a Shizu-Chan, pensó, se sonrojo un poco y sacudió la cabeza. Estas orejas me están afectando, pensó nuevamente.
-Me siento desnudo con tu ropa gigante Shizu-Chan. -Dijo Izaya mientras llegaba al sofá y sentarse también a mirar TV ya que no tenía nada mejor que hacer y aun no tenía sueño. Adorable pensó Shizuo pero este también esquivo este pensamiento diciendo que es producto del cansancio.
-Tu eres muy chiquito, casi como un niño de 10 años. -Se burlo Shizuo.
-Mentira. -Dijo Izaya y formo un puchero. Adorable volvió a pensar el rubio y se volvió a repetir cansancio, es por el cansancio.
-Y cuando se te van a ir estas? -Dijo Shizuo tocando las orejas de conejo que aún tenía Izaya.
-No lo se. -Dijo encogiéndose de hombros. Shizuo asintió en respuesta y se levanto dispuesto a irse a dormir.
-Yo ya me voy a dormir, ya sabes donde esta tu habitación así que, Adiós.
-Adi... -Antes de que pueda terminar la palabra humo blanco se formo al rededor de Izaya sorprendiendo a Shizuo, eran exactamente las 12 de la noche, exactamente como Cenicienta ahora iba a aparecer la segunda transformación que sufriría el informante en este experimento.

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Nuevooo capp, espero que les este gustando y gracias por los votos y comentarios.
Saludoos:)