El Experimento De Shinra (Shizaya)

Kanra

-KanraChan los saluda! -Dijo Izaya mientras posaba haciendo un saludo de paz con su mano. Shinra se estaba aguantando la carcajada al ver la reacción de Shizuo. Shizuo seguía igual, sin comentarios. -El gato te comió la lengua Shizu-Chan?
Shizuo ignoro a Izaya, Izaya vestía su típico saco con una remera negra que le quedaba ajustada marcando sus caderas y senos, para rematar llevaba un short negro que dejaba mucho a la imaginación, además su pelo ahora estaba más largo, llegando casi a la cintura y sus rasgos se volvieron un poco más afeminados.
-Son reales? -Fue lo único que pudo decir Shizuo refiriéndose a los pechos de Izaya.
-Que malo eres Shizu-Chan dudando de mi feminidad, me ofendes. -Dijo Izaya haciéndose el ofendido por el comentario.
-ShizuoKun no puedes tener sexo con Izaya en este estado, podría quedar embarazado. -Dijo Shinra de lo mas tranquilo.
-Quien iba a tener sexo con la pulga!? -Grito Shizuo enojado y un poco sonrojado.
-Es de esperarse Shizu-Chan, luego de que me desnudaste para que me ponga un pijama y me salves, es obvio que sientes algo por mí. -Al parecer Izaya si tenía recuerdos de sus transformaciónes y ahora era el mismo, solo que en versión mujer.
-Y tu cuando te perdiste que después veniste corriendo a abrazarme y no me soltabas, lo mismo mientras caíamos, de lo aferrado que estabas a mí me doblaste la camisa y casi me la rompes. -Shizuo remato, no iba a dejar que Izaya le ganara esta batalla. Antes de que Izaya pueda responder Shinra hablo.
-Bueno, bueno no me importa quien ama más al otro, ya tengo sueño así que nos vemos otro día. -Dijo Shinra mientras sacaba a ambos enemigos de su apartamento, cerrándoles la puerta en la cara.
-[Que descortés de tu parte Shinra.] -Escribió Celty.
-Pero Celty era para estar juntos lo que queda de la noche. -Dijo Shinra yendo a abrazar a su amada pero esta, como siempre, lo esquivo y siguieron su camino a la habitación.

-No nos amamos!! -Gritaron ambos enemigos al mismo tiempo a la puerta ya cerrada.
-Maldito Shinra, pagará por esto algún día. -Dijo Shizuo mientras se giraba para irse finalmente a su casa, hoy fue un día largo quería dormir de una buena vez. Izaya lo siguió sin decir nada, lo que era raro en el informante pero Shizuo lo ignoro, tampoco tenía muchas ganas de conversar a esta hora.
-Por qué te tiraste? -Pregunto Izaya repentinamente.
-Shinra me dijo que me tenía que encargar de ti, si dejaba que mueras después me iba a echar toda la bronca a mí.
-Estas mintiendo.
-Claro que no! -Shizuo no tenía en claro la verdadera razón por lo que lo hizo, solo lo hizo.
-No le puedes mentir a una mujer Shizu-Chan.
-Tu no eres una mujer, eres Izaya.
-Pero mirame, como no voy a ser una hermosa mujer. -Dijo Izaya mientras se posicionaba delante del rubio para hacer una pose sexy.
-Eres un poco egocéntrico. -Dijo Shizuo con sarcasmo.
-Noo, que dices Shizu-Chan? Que ideas más raras tienes. -Dijo Izaya mientras se reía, su risa sonó más delicada por su voz cambiada haciendo quedar a Shizuo un poco embobado. Shizuo se unió a esa risa delicada y contagiosa mientras seguían caminando. Siguieron hablando, normal, como si todo su pasado nunca hubiera ocurrido, como si siempre hablaran así, desde vistas de otros podrían decir que eran una pareja común y corriente.
Llegaron al departamento, Izaya entro corriendo al baño para poder bañarse dejando a Shizuo refunfuñando en la sala. Siempre se bañaba a la mañana pero después de todo lo ocurrido se sentía sucio, había sudado mucho así que prefería bañarse ahora.
Izaya tardaba tanto que el rubio se quedo dormido en el sofá. Izaya salió y se le quedo viendo, prestándole atención a cada rasgo, su cabello, sus pestañas, su ceño que aun dormido estaba medio fruncido y sus labios que se encontraban entre abiertos, ahí paro la mirada de Izaya, pensó que por ser ahora mujer estaba sintiendo esto así que solo lo dejo pasar como un simple efecto secundario, sentía unas terribles ganas de besar al rubio, abrazarlo, quitarle la ropa y que fueran uno para siempre, nunca dejarlo ir, decirle cuanto lo amaba pero como dije antes Izaya pensaba que era tan solo un efecto secundario.
Shizuo empezó a despertar sintiendo el olor que tanto conocía y decía odiar, el olor era más fuerte de lo normal despertando en Shizuo un lado que no conocía del todo y durmiendo el lado de la cordura, rápidamente Shizuo se levantó dirigiéndose a Izaya, Izaya iba a decir algo pero ni tiempo a eso le dio, Shizuo había acorralado al informante y estaba empezando olfateando el fino cuello de Izaya.
-Shizu-Chan que haces? Sue-eltame. -Dijo Izaya con dificultad. -Shizuo hacía caso omiso a las palabras de Izaya, estaba en un transe, embriagado por el aroma de Izaya, el rubio empezó a lamer el cuello de este, dándole a Izaya unas sensaciones extrañas que nunca había sentido en su cuerpo original de hombre. -Para Shizu-Chan ya estuvo el chiste, no es gracioso. -Volvió a repetir Izaya sin ninguna respuesta dada por el rubio, aunque no quería admitirlo, estar así con Shizuo le gustaba de cierta manera pero odiaba que estuviera pasando con su forma de mujer, ya que se sentía un poco desprotegido de esta manera. El rubio siguió hasta el lóbulo de su oreja, mordiendo y lamiendo, Izaya solo tenía una última oportunidad antes de dejarse caer por Shizuo. -Heiwajima Shizuo, para! -Dijo Izaya con el tono de voz más alto que pudo dar para la situación, Shizuo pareció reaccionar al parar de morder su lóbulo, se separo bruscamente de Izaya con una cara de no comprender muy bien lo que estaba pasando, Izaya solo estaba quieto observando los movimientos del rubio mientras controlaba su agitada respiración
-Lo-Lo siento, no se que me paso. -Dijo Shizuo nervioso, Izaya abrió la boca para hablar pero el rubio no le dio tiempo y se fue lo más rápido que pudo al baño, no quería hablar con Izaya, no luego de esa extraña situación, se metió bajo el agua tibia luego de encenderla y esperar por un rato a que tomara temperatura, se quedo un rato bajo el agua sin moverse, tratando de buscar una respuesta coherente a lo sucedido pero no encontraba ninguna, decidió dejar el tema en el pasado, mínimo por ahora, y empezó a bañarse normalmente.

Mientras tanto Izaya ya estaba acostado en su cama, pensando en eso, preguntándose porque le había gustado, y ahí empezó el dilema, si decía odiar tanto al rubio, por qué siempre lo buscaba? Por qué se siente bien al encontrarlo? Por qué le alegra esos días de mierda que a veces tiene? Por qué nunca lo mato teniendo tantas oportunidades? Por qué no le molestó que le lamiera y mordiera así? Por qué lo dejo hacerlo? Había más, y más preguntas que no encontraba respuesta, que volvían loco al informante, el que todo lo sabía excepto por esto, como siempre, el rubio iba más allá de sus expectativas, dejándolo siempre boquiabierto aunque no lo demostrara.
Ambos "enemigos" cayeron en el profundo sueño, esperando mañana despertarse con respuestas aunque sabían que era imposible.

Llego la mañana siguiente, ninguno de los dos se animaba a levantarse, no querían encontrarse y verse, les era muy incómodo, una gran tormenta había ese día en Ikebukuro impidiendo la salida de la casa a ambos, TomSan le dio el día libre a Shizuo así que Shizuo tampoco tenía alguna excusa para poder salir e Izaya no salía de ahí desde sus transformación, sin contar lo que sus otros Yo habían salido.
Shizuo se termino levantando un rato después para hacer el desayuno, su estomago se lo pedía a gritos y el de Izaya también pero este aun no se decidía a levantarse. La comida ya estaba lista, el olor inundaba todo el departamento haciendo que Izaya finalmente se levantara.

-Buen día. -Dijo Izaya en un susurro al llegar a la mesa donde la comida ya estaba servida.
-Hola. -Dijo Shizuo y se sentó a comer en silencio.
Ambos estaban concentrados en su comida, sin decir nada. Por qué mi pulso esta tan acelerado? Se preguntaba Izaya. Aun seguía sin encontrarle respuestas a las preguntas de ayer y eso lo ponía de los nervios.
Shizuo por su parte aun no sabía como ver a Izaya a la cara después de lo ocurrido.

Los dos coincidían en sus mentes que hoy seria un día muuy largo.

El desayuno termino y cada uno se fue a su habitación sin decir nada.
Ambos mirando al techo blanco de sus habitaciones, con mil preguntas en la cabeza, la mayoría, por no decir todas, sin respuestas.

Ahora cada vez que Izaya pensaba en el rubio su pulso se aceleraba, le entraban ganas de ir hasta su habitación y abrazarlo, quedarse con él el resto de su vida, no entendía estos pensamientos y sentimientos que lo invadían. Decidió consultarle a la amada Internet sobre esto, por qué no? Se dijo el informante, no hay nada que perder y ahí empezó su búsqueda, todas daban la misma respuesta que el informante se negaba a creer, todos los resultados mínimo una vez mostraba escrita esa bendita palabra "Amor". No se lo creía, no lo quería creer.

Por otro lado el rubio solo pensaba una y otra vez todo lo hecho por Izaya desde que empezó este experimento. Maldijo a Shinra un número de veces incontables. Había aparecido esa necesitad de protegerlo, por qué? No lo sabía, aun no.

La hora del almuerzo llegó y ambos a duras penas aparecieron en la cocina, Shizuo cocinando e Izaya al ver que el rubio no termino de hacer la comida se limito a sentarse en el sofá a ver la Tv.

La comida ya estaba lista y como había pasado en el desayuno ambos comieron en silencio.
Terminaron de comer y ambos se sentaron en el sofá a ver una película, típico de esos días lluviosos.
Dejaron una ya empezada, no parecía tan mala, mínimo les daría un par de horas para no hablar entre ellos.
Y así la tarde paso, dando paso a la luna nocturna que por culpa de las nubes no se veía.

-Que quieres cenar? -Fue el rubio el primero que hablo.
-Lo que quieras, me da igual. -Respondió Izaya.
-Esta bien, veré que hago.

Shizuo de levanto a preparar la cena.
Ya la cena terminada, se sentaron a comer y lo mismo que con el desayuno y el almuerzo, ninguno hablo.
Terminaron y ambos se dirigieron a sus respectivas habitación, querían dar ese día por terminado y sin importar la hora ambos se durmieron.

Ya se había vuelto el otro día, una fuerte luz ilumino el departamento y un gran trueno lo siguió, por ultimo un grito desconocido seguido de un llanto se hizo presente.
Shizuo ya despierto por el fuerte trueno, se dirigió en donde había sonado el grito.
Entro y supo que Izaya había pasado a su quinta transformación.

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Heey nuevo capítulo! Creo que este es el más largo que escribí, espero que les haya gustado. Gracias a todos los comentarios, aunque no conteste a todos siempre los leo y son los mejores jaja, sigan así.
Saludooos:)