El Experimento De Shinra (Shizaya)

Hibiya

Se disipó esa niebla blanca dejando ver a un Izaya sin orejas y sin cola pero un poco más bajo en estatura, Shizuo le presto un poco más de atención y su ropa había cambiando, por una... Medieval? Se pregunto el rubio, y sus ojos pasaron de ser tono rojo a dorado, combinando con sus nuevas ropas. Que cambió más raro, pensó el rubio.

-Estas bien. -Dijo Shizuo.
-Como le hablas con tanta confianza a tu amo. -Dijo Izaya.
-Que? -Dijo Shizuo con una cara sorprendido y enojado al mismo tiempo.
-Yo soy el príncipe de este lugar, así que me tiene que tratar como tal.
-Ya vuelvo. -Dijo Shizuo dirigiéndose a su habitación dejando al "príncipe" Izaya con las palabras en la boca.
-Es de mala educación dejar al príncipe así! -Dijo en voz alta al rubio mientras este se alejaba. Shizuo llamo a Shinra para comentarle esto, Shinra solo río y le dijo que es uno de los cambios de personalidad y colgó. El rubio casi rompe su celular pero decidió permanecer calmado. Vamos Shizuo solo son 24 horas, se dio ánimos y volvió a salir para dirigirse al nuevo Izaya. -Al fin te dignas a volver, traerme algo de agua.
-Mira pequeña pulga, no se que te paso pero yo no soy tu mayordomo ni nada por el estilo, entendido? -Izaya solo le dedico una cara enojada y se dirigió a la cocina pero no sabía como hacer las cosas, la transformación lo había vuelto un príncipe enserio y a todo príncipe se le consentía dejando al mismo sin saber donde estaba el agua o un simple vaso. Shizuo se percato de esto y suspirando se encargo de darle la bendita agua al príncipe. -Toma. -Dijo y le tendió el vaso de agua. Izaya callado empezó a tomar el agua. -Ni un "gracias"?
-Gracias. -Dijo Izaya en un tono casi inaudible y con un pequeño sonrojo.
-De nada, ya me voy a dormir, buenas noches. -Dijo Shizuo dirigiéndose a su habitación.
-Eh.. Puedes llevarme a mi dormitorio? -Dijo Izaya vergonzoso.
-Sí.. -Dijo Shizuo esperando que Izaya se acercara a él para indicarle donde estaba su habitación, al parecer lo había olvidado.
-Y que esperas? -Dijo Izaya.
-Que?
-Cargame. -Dijo Izaya extendiendo los brazos a Shizuo. Shizuo se sorprendió, así que eso quería, no era que había olvidado donde se entraba la habitación.
-Ve tu solo Pulga.
-No me llamo Pulga, tienes que dirigirse a mi como Hibiya o príncipe. -Shizuo estaba a punto de mandar al "príncipe" a volar, tan engreído, peor que el Izaya original.
-Si te llevo a tu cuarto dejaras de comportarte así?
-No. -Mínimo era sincero, pensó el rubio. Rindiéndose ante Hibiya por segunda vez, fue a cargarlo y llevarlo a su cuarto, sin ningún tipo de esfuerzo ya que para él el peso del informante era como una almohada, Hibiya se sorprendió por el poco esfuerzo dado por el rubio y al ser un poco bruto al levantarlo hizo que Hibiya se abrace al rubio provocando que el príncipe se sonrojara. -Que bruto eres. -Dijo Hibiya formando una cara enojada en su cara. Era tan pequeño y al estar sonrojado no daba para nada miedo el pequeño príncipe y por eso Shizuo solo se rió un poco. -No te rías protozoo.
-Un nuevo insulto, debe venir con la nueva transformación.
-Siempre lo pensé, solo que no lo había dicho.
-Claro, acá esta tu habitación, adiós. -Dijo Shizuo bajando al príncipe y dejándolo en la puerta de la habitación.
-Y mi ropa para dormir?
-No la llevabas puesta? -Dijo Shizuo más para si mismo esa pregunta que para Hibiya. Shizuo ya tenía puesta una remera blanca normal para dormir pero el siempre dormía sin remera así que para no ir a buscar otra vez la ropa se quito su remera y se la tendió a Hibiya. -Toma.
-Qu-que haces?
-No iba a volver a buscarte la ropa, usa esto, antes de que te transformes te quedaba grande y ahora supongo que más, funcionara de pijama.
-No voy a ponerme eso. -Dijo Hibiya cruzándose de brazos.
-No me importa lo que hagas, me voy a dormir.
-No.
-Que?
-No, consigueme un pijama, ahora! -La paciencia de Shizuo se acababa de terminar. Llevo a Hibiya a la cama, recostándolo mientras en otro forcejeaba y le preguntaba al rubio que estaba haciendo y que lo suelte, Shizuo le quito la ropa de arriba a la fuerza y le puso la remera que le había dado que como había pensado le quedaba grande.
-Ahora callate y duerme! -Dijo molesto el rubio saliendo de la habitación azotando la puerta, dejando a Hibiya en la cama, sonrojado de sobremanera y muy molesto. Se iba a vengar del rubio mañana.
A Shizuo le costo un poco dormir ese día, se sentía un poco culpable de hacer que Hibiya se ponga la ropa de ese modo, mañana se iba a disculpar con él, mientras tanto Hibiya estaba pensando que hacerle al rubio, no sabía si molestarlo todo el día o solo ignorarlo, lo de molestarlo le llamo más la atención así que feliz con su decisión se dispuso a dormir.
Aunque sigan siendo la misma persona Hibiya es mucho más inocente que Izaya, por eso nada que pueda llegar a hacer iba a ser algo muy malo para el rubio.

Era un nuevo día y Shizuo se levanto haciendo su rutina mañanera como todas las mañanas pero algo había cambiado y era que Hibiya estaba ocupando el baño, esto enojo al rubio ya que esta siempre era su hora de baño y la pequeña pulga se lo estaba quitando.

-Pulga cuanto te falta? -Dijo Shizuo tocando la puerta.
-No lo se. -Dijo nervioso, algo estaba ocultando y ahí escucho el ruido del agua salir chocando contra el piso, seguro no sabe como poner el agua caliente para bañarse. Dando un suspiro Shizuo paso al baño, ignorando las quejas de Hibiya por haber pasado sin preguntar, igual tenía la remera de Shizuo puesta que le llegaba casi hasta las rodillas. Shizuo abrió lo que la pequeña Pulga quería y se retiro a esperar que terminara.
Paso un largo rato y el rubio ya no tenía paciencia fue a la puerta del baño y antes de tocar la puerta se abrió dejando ver a Izaya con una toalla en la cabeza y otra rodeándole la cintura.
-Gracias plebeyo. -Dijo Hibiya parándose de puntitas y tirando de la remera de Shizuo para darle un beso en la mejilla e irse a su habitación con una sonrisa de victoria al dejar al rubio estupefacto delante del baño.
Maldita mini pulga pensó Shizuo y se dirigió al baño para finalmente bañarse, salio encontrándose con lo que parecía ser un desayuno de parte de Hibiya pero por eso solo parecía un desayuno ya que al pequeño no se le daba muy bien la cocina.
El pequeño Izaya planeo esto, porque intuía que el rubio no le iba a decir que no y tenía razón, al darle el plato de comida Shizuo se lo comió todo sin quejas, aunque allá estado espantoso.
Shizuo se fue a trabajar con un mal sabor de boca mientras que Hibiya estaba más feliz que nunca. Su pequeña travesura había sido hecha vengándose del rubio por lo de ayer, ahora no sabía que hacer, al igual que Izaya se aburría con facilidad y ahora se estaba muriendo de aburrimiento. Paso un rato y Shizuo aun no volvía así que Hibiya decidió salir a caminar un rato hasta que vuelva el rubio para seguir molestándole. Hibiya miraba la ciudad como si fuera la primera vez que la veía, de alguna forma todo era nuevo para él, aun era Izaya pero la personalidad que portaba Hibiya resaltaba tanto que ahora todo lo miraba desde ese punto de vista haciéndolo así todo más nuevo.
Pasaron los minutos, volviéndose horas, y estas horas tomo a Hibiya perderse en la ciudad. Miraba tan maravillado todo que se perdió sin querer, se estaba haciendo de noche y aún Hibiya no sabía que hacer, estaba asustado aunque no lo demostrara, su mejor opción era que por casualidades de la vida Shizuo estuviera por ahí así que se quedo sentado en un banco que había en una plaza cercana, desafortunadamente para el pequeño príncipe Shizuo recién había terminado su jornada laboral y estaba volviendo a su departamento.
Shizuo llego, aviso su llegada pero nadie contesto, empezó a revisar toda la casa y nada, a donde habrá ido? Pensó el rubio, sin quererlo sentimientos de preocupación se habrían paso en el rubio, llamo a Shinra por si lo había visto pero dijo que no sabía nada de él, le pidió ayuda a Celty y tanto el rubio como la Dullahan se pusieron a buscar al príncipe por toda la ciudad.
Ya se habían hecho las 22:00 de la noche y aun no encontraban a Hibiya, a Shizuo no se le ocurrió por donde buscar ya que no iría a los mismos lugares a los que Izaya iría, Celty tampoco sabía por donde buscar y tampoco lo encontraba. Paso la media hora y Shizuo logro sentir ese olor que decía detestar pero que ahora le agradecía a Dios por poder sentirlo. Se dirigió lo más rápido que pudo al lugar de donde provenía el olor. Diviso al príncipe sentado en un banco, hecho una bolita, se acerco a él lentamente ya que después de verlo se tranquilizo.

-Shizu-Chan! -Grito Hibiya sorprendiendo al rubio ya que Hibiya nunca le había llamado así en todo el día.
-Como llegaste hasta.. -Fue interrumpido por el abrazo de Hibiya que le fue dado, el pequeño príncipe estaba tan asustado que se sintió muy aliviado al ver al rubio, así que fue a abrazarlo sin poder controlarse. Shizuo se conmovió por el acto y sonriendo le acariciaba la cabeza al pequeño, devolviéndole en parte el abrazo. -Volvamos a casa. -Hibiya asintió y ambos se dirigieron al departamento del rubio.
Shizuo le mando un mensaje de texto a Celty agradeciéndole por la búsqueda que igual él ya lo había encontrado.
Miro la hora y pidió por favor que no cambie ahora, preferiría que el cambio sucediera en su departamento, pero la pócima no esperaba y exactamente a las 12:00 de la noche en medio de Ikebukuro Izaya sufrió la tercera transformación.

--------------
Hooola, nuevo caap!
Espero que les guste, esta historia sera subida una vez por semana y el tiempo de la historia sería día tras día, es decir, que cada transformación dura un día.
Gracias por votar y los comentarios!
Saludoos:)