Tú por tu hermano. Le daré el antídoto y volverá a ser el de antes. Tienes un día para pensarlo, ni un segundo más. Después de la última campaña de media noche la maldición será irreversible. ¿Lo sabes, verdad?- y se inclinó hasta llegar a su cuel...
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- Buenas noches, princesa-
Anna dejo de mirar a su hermano Velkan (ahora, un hombre lobo) que estaba a punto de matarla.
Se volvió, reconociendo esa voz al instante.
- Tranquila. Mi mascota no vino por ti. El objetivo era otro. Pero, por lo que veo, este no está aquí. Por ahora. Hace mucho tiempo que no vengo por aquí. Mucho, mucho tiempo- repitió, como si se tratase de un juego, al tiempo que se acercaba a ella.
- ¿Sabes? Ahora tu hermano me pertenece de por vida. Qué pena-comento el Conde, burlonamente
- Aunque, claro tú puedes cambiar eso.
- ¿Qué quieres decir?- dijo al tiempo en que empuñaba el arma aun sabiendo que era inservible contra el Rey de los Vampiros.
- Un cambio. Un trueque- se acercó hasta estar a su lado y le acaricio los rizos
- Tú por tu hermano. Le daré el antídoto y volverá a ser el de antes. Tienes un día para pensarlo, ni un segundo más. Después de la última campaña de media noche la maldición será irreversible. ¿Lo sabes, verdad?- y se inclinó hasta llegar a su cuello posando sus labios fríos contra su garganta.
