Atrapada entre las sombras

Capítulo 1 : Mía

Capítulo 1: Mía.

- Creo que nos estamos yendo. Viene demasiada compañía-

- ¡Anna!- el grito de Van Helsing y luego, el disparo.

Estaba helada y solo unos momentos después su hermano y el conde desaparecieron.

-¡¿Sabías que era mi hermano?!¡Ibas a matarlo!- le grito la princesa a Van Helsing

- Si, sabia- admitió el cazador con tristeza

-¡Y aun así ibas a matarlo!

-¡Él va a matar a mucha más gente si lo dejamos libre!

-¡No tiene la culpa!-volvió a gritar

Luego corrió hasta su cuarto y cerró la puerta con llave.

Quería estar sola, sola para pensar en la proposición del conde.

No tenía opción, si quería recuperar a Velkan tendría que ir con el vampiro.

Anna entreabrió la puerta sin hacer ruido. Van Helsing y Carl no estaban.

Tomo aire. Sabía que Drácula tenía un plan y una debilidad, aun si muriera Velkan podría acabar con el conde.

- ¿Aceptas entonces?- pregunto Drácula a sus espaldas.

- ¿Cómo... como apareciste tan...?

- ¿Rapido? Soy un vampiro ¿recuerdas querida?

-¿Y?- volvió a insistir el conde.

- Si. Acepto

- Maravilloso- contesto el con un dejo claro de burla.

- Abrígate- se aproximó hasta ella, se quitó el abrigo y se lo puso sobre sus hombros

- Vas a necesitarlo dentro de unos momentos- le dijo al oído, al tiempo que rodeaba su cintura con sus brazos.

Intento zafarse, mientras se le eriza la piel, pero el vampiro la tenía fuertemente atrapada en sus brazos

Drácula obligo a Anna a caminar hasta la sala, hasta el cuadro con el mapa de Rumania

- Hace siglos que no lo veo. Ven princesa-

Anna cerró los ojos preguntando qué quería hacer el vampiro.

Sintió que pasaba por algo helado, terriblemente helado, cuando abrió los ojos, estaban en una plaza, de noche.

No parecían estar en Transilvania.

-¿Dónde estamos?- y trato de volver a zafarse.

- Estamos en Budapest en mi palacio de veraneo– explico, aun son soltarla. Era obvio que le encantaba esa posición.

No estaban solos había unas cuantas personas a su alrededor, que no estaban prestándoles demasiada atención.

- Creo que nos consideran una tierna pareja de enamorados- comento el Conde riendo.

- Ven, mi princesa. Caminemos....

- Dijiste que le darías el antídoto a mi hermano-

Y luego un pensamiento cruzo por su cabeza

-¿Fue todo una trampa, verdad?

- Sigue pensando así y voy a morderte. Han ¿dónde está Caroline?- se preguntó a si mismo con impaciencia

Siguieron avanzando hasta llegar a un castillo.

- Anna, bienvenida a mi palacio de veraneo. ¡Caroline!

La puerta se abrió y dejo pasar a una vampiresa

-¿Si, amo Vlad ?- respondió

- Lleva a Anna Valerius a su habitación.Oh, antes que eso- se volvió de vuelta hacia Anna y le quito la espada y las demás armas.

- Nada de juguetitos por un tiempo.

- Sígame por favor. Sus aposentos están arriba- pidió Caroline, al tiempo que los tres cruzaban el umbral de la puerta.

La vista, ahora era el recibidor de un lujoso palacio.

Anna noto algo. Las ventanas estaban tapiadas ya había vampiros en todas partes.

Genial, como si ya no tuviera suficiente con las novias de Drácula.

- Caroline, muéstrale las habitaciones. Yo estaré con Igor. Tenemos mucho de que tratar-

- Si , amo Vlad.Anna sígueme-

El conde finalmente la soltó de su agarre y subió una de las escaleras.

- Nos vemos - dijo como despedida.

Caroline la condujo hasta el salón.

-¿Vlad es su verdadero nombre?- pregunto a la vampiresa.

Tenía que averiguar la debilidad del conde si querría salir de allí

- Si , lo fue- admitió Caroline

- Cuando era humano....- admitió, con un deje de ¿tristeza?

- Pronto amanecerá. Tienes que dormir un poco. Mañana el amo Vlad le dará el antídoto a tu hermano. Ven, te llevare a tu habitación.

- Esta es la puerta que conduce al comedor. El amo Vlad quiere que cenes con el mañana a la noche

- Pues dile que la respuesta es no.

La respuesta hizo reír a la vampiresa

- El amo nunca acepta un no como respuesta. Ah, otra cosa. No puedes bajar al sótano ni subir a la azotea si aprecias tu vida.

- ¿Y esa es tu manera de decirme que está prohibido?

- Esa no es mi manera de decirte las cosas. Esa es la manera del amo- admitió con amargura.

La condujo por las escaleras.

- Esta es tu habitación-

- Duerme , mañana tendrás un largo día-

Caroline cerró la puerta suspiro y subió a la azotea.

Los sirvientes estaban trabajando en la máquina que la daría de vuelta la vida a los hijos del Conde.

-Hola Carol- dijo el que antes era su primo Vlad Valerius , al verla llegar

Del que fue su primo y como un hermano para ella, solo quedaba su parecido físico. Ahora era el Conde Drácula, el hijo de Lucifer y el rey de los vampiros

-¿Anna acepto cenar conmigo mañana, prima querida? Por supuesto que sí, no tenía otra opción.

"Tu si la tuviste Vlad. Tu si podrías haber elegido"

Aunque, en un principio Vlad había aceptado convertirse temporalmente en vampiro para salvar a su gente de la masacre, pero las cosas se le fueron de las manos y...

- Si ,amo Vlad-

- Perfecto. Tu ve a alimentarte con los otros

Su prima hizo una reverencia y se fue.

"Anna, querida. Ahora eres solo mía" pensó el Conde, complacido.